El grupo agroalimentario ubicado a un puñado de kilómetros de Crespo apuesta a la formación tecnológica de los recursos humanos de la región. Dos Florines
Cuando Grupo Motta decidió radicar sus primeras industrias en Racedo, un poblado olvidado a la buena de Dios –luego que el ferrocarril dejara de surcar sus fértiles tierras-, de un lado y otro configuraron un escenario donde el crecimiento debía ser armónico y cubriendo las necesidades de infraestructura y servicios que el futuro demandaría. En un inédito caso donde una empresa rearticula el sentido económico, social y cultural de un poblado con un puñado de habitantes, junto al municipio se comenzó a trabajar en este escenario con el fuerte empuje del sector privado. Así el pueblo fue recuperando su viejo esplendor y llegaron las nuevas casas para los trabajadores, el asfalto, los servicios públicos y lentamente se reconstituyó el tejido urbano abrazado por tierras fértiles y el espíritu de trabajo de su gente.
Hoy, Grupo Motta da un paso más y avanza hacia la intersección que generan la formación profesional de jóvenes, el mundo del trabajo y sus crecientes variaciones y las necesidades del sector empresario para seguir siendo competitivo en el mundo. Y lo hace allí mismo, en Racedo, un pequeño poblado rescatado de un infausto destino al calor de una decisión empresarial.
Así, como lo anunció su factótum, Héctor Motta, en su discurso en la cena anual de diciembre de 2017, el Grupo estaba trabajando en dar un paso más en el sentido de la educación.
De este modo, la empresa anunció este sábado que la compañía agroalimentaria con gran participación en el mercado avícola nacional y mundial se incorpora al Plan 111 mil, que lleva adelante el Gobierno Nacional, y que promueve la capacitación en servicios de informática y herramientas de programación en el lenguaje JAVA. “Aprender a hablar el lenguaje de este siglo para abastecer la demanda laboral de las industrias vinculadas al conocimiento, resume en parte la decisión de Grupo Motta –explicaron desde la empresa- y abre una interesante puerta para la inserción laboral en industrias que requieren incrementar la cantidad de recursos humanos calificados y especialmente en las vinculadas al conocimiento”.
Ámbito.
La sede para llevar adelante la capacitación es la Esc. N°13 Almafuerte de Racedo, a la cual la empresa ha equipado con un aula informática de última generación y con los recursos necesarios para su dictado, según se informó desde su oficina de Comunicación.
“El lugar elegido no es casual ya que, además del vínculo estrecho que mantienen la escuela y la empresa, se apunta a que puedan capacitarse jóvenes con secundario completo que estén cursando el último año de la escuela secundaria de escuelas de Racedo, Crespo y zonas aledañas de los departamentos Paraná y Diamante”, expresaron.
De este modo, Racedo vuelve a convertirse en una referencia geográfica en el siglo XXI y concentra el interés por aquellos jóvenes que buscan un horizonte distinto para su vida a partir de adquirir herramientas teóricas y prácticas que la competitiva demanda laboral condiciona.
Las clases comenzarán en el mes de abril, los cupos son limitados y la duración es de 1 año. Los interesados pueden anotarse a grupomotta.com/inscripciones
“La iniciativa es importante para la región y una gran oportunidad de aprendizaje para formar parte de la industria del futuro”, concluyó Héctor Motta.
