A través de una nota enviada al EPRE, Alejandro Di Palma, de Bioder SA, advirtió por los problemas ocasionados por el tendido eléctrico y los riesgos para la producción de cerdos. Cuestiona el servicio de la Cooperativa Quebracho Ltda. Dos Florines
Alejandro Di Palma, apoderado de Bioder SA, granja porcina ubicada en el kilómetro 32 de la Ruta N° 18, envió una carta a José Carlos Halle, interventor en el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE), a los fines de advertir por los problemas que está sufriendo ante la mala calidad del servicio eléctrico que depende de la Cooperativa Quebracho Ltda.
El empresario manifestó su preocupación por los cortes reiterados en la energía y los riesgos que esto ocasiona para la cría intensiva de ganado porcino. En ese sentido, hizo hincapié en la necesidad de que la cooperativa brinde “un servicio eléctrico de calidad decente, cosa que venimos reclamando históricamente sin ninguna respuesta más que la negación y, en este último tiempo, estamos siendo objeto de desatención total”.
En la nota, a la que accedió DOS FLORINES, señalan que el inconveniente más reciente se registró el 20 de abril pasado, cuando se produjo un corte a las 22.24. “Recién fue atendido nuestro reclamo telefónico el día 21 de abril a las 7:00, mientras que el servicio fue repuesto a las 10:00”, cuestionaron desde la empresa, que depende del tendido que conecta Paraná con Viale.
Incluso, agregó que el 24 de abril tuvieron otro corte en una de las fases del servicio eléctrico a las 23.32 y recién a las 6:30 del día 25 de abril recibieron un mensaje de un celular privado que aceptaba el reclamo. “La energía fue repuesta en sus tres fases a las 8:40 de ese día”, lamentaron.
Problemas
Di Palma apuntó contra la Cooperativa Quebracho Ltda que, según expresa, “no sólo tiene problemas en sus cables eléctricos, sino que también presenta problemas en los cables telefónicos ya que resuelta elocuente, y ahora, sugestiva la falta de respuesta a las líneas de reclamo”.
En ese sentido, detalló también al EPRE los daños ocasionados por los cortes de luz, entre los cuales menciona lámparas infrarrojas dañadas, motores de gestación que no arrancan, un ventilador de maternidad que no corta, un sensor de proximidad capacitivo de comedero de engorde que no funciona, muestras de semen y vacunas expuestas a temperaturas no aptas para su conservación, además de la privación de agua y comida a más de 8.000 cabezas de ganado porcino, dificultades para llevar adelante tareas automatizadas y cotidianas en la granja.
Ante esta problemática, Di Palma solicita al organismo provincial “instruir los trámites necesarios para la instalación de los equipos registradores que correspondan de manera de documentar las fallas mencionadas y multar a la empresa proveedora del servicio por una inadmisible falla en la atención de los múltiples reclamos resultantes de la negligente operación del servicio público”.
