El dólar es el principal factor que explica los incrementos. Advierten que se terminará trasladando a toda la cadena. Dos Florines
En lo que va de 2018, los camiones cargan un 29% más de costos, y podría llegar a 34 % de enero a septiembre. El ajuste del tipo de cambio y la suba del combustible, uno de los insumos centrales del sector, son los principales motores de una suba que alerta al sector, según advierte un informe publicado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransporte de Cargas (Fedeaac).
De acuerdo al estudio al que accedió DOS FLORINES, el combustible aumentó un 6.55% en agosto y alcanzó el 34% en lo que va del año. Así, con los incrementos de septiembre, la suba acumulada del gasoil podría alcanzar el 50% de enero a setiembre de 2018 y llegar al 70% desde la desregulación del mercado. Explican que además del dólar, también aumentaron considerablemente los peajes. Con estos números, la proyección de la suba de combustibles en septiembre, el Índice podría alcanzar el 45% de aumento acumulado, cinco puntos por encima de la inflación minorista estimada por el mercado.
En este contexto, uno de los rubros afectados se da en la primera parte de la cadena, por lo que se estima que se terminará trasladando a precios. El Gobierno nacional autorizó este viernes un nuevo aumento del 18% en la tarifa de referencia para el servicio automotor de cargas de cereales, oleaginosas y derivados. La medida fue publicada en el Boletín Oficial, por disposición de la Subsecretaría de Transporte Automotor de la Nación.
Análisis
El autotransporte de cargas sufrió una crecida en agosto del 3.82% en sus costos, por lo que se arrastra una suba de casi el 29% en lo que va de 2018 y un incremento anual acumulado del 40.3%. Con la proyección de la suba del gasoil de cerca del 12% en septiembre, el Índice de Costos puede trepar a un 45% en los últimos doce meses, cinco puntos por encima de la proyección de la inflación. La magnitud del alza del combustible y la devaluación de la moneda agudizan la emergencia que atraviesa el sector, según los estudios de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).
El Índice de Costos elaborado mensualmente por FADEEAC exhibió un aumento del 3.82% en agosto tras la notoria suba de 7.17% en julio, lo que afecta de manera preocupante la competitividad de una de las actividades más importantes de la economía nacional. Con el aumento de septiembre de los combustibles, la suba del tercer trimestre llegaría a 34%. Es decir, se marcaría un promedio de al menos 3,5 puntos de inflación del flete en el transcurso de 2018, en un marco en el que todavía se prevén fuertes ajustes de costos en la cadena del transporte y logística para la segunda parte del año.
Sucede en un contexto recesivo en el que se registraron caídas relevantes en los volúmenes transportados en el consumo masivo, la industria y la construcción, entre otros rubros. Estos valores arrastran a la inflación del flete en el transcurso del año unos cinco puntos por encima a la registrada en 2017, que fue del 24 %, con el agravante de la importante desaceleración de la actividad.
El estudio, realizado por el Departamento de Estudios Tributarios Observatorio de Costos de la FADEEAC, mide 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país, y es referencia en buena medida para la fijación o ajuste de las tarifas del sector.
Dólar alto y combustible
Una de las principales razones de la crecida fue el ajuste del tipo de cambio del orden del 100% en cuatro meses, sobre todo en el actual esquema de desregulación del mercado de hidrocarburos.
El combustible trepó nuevamente y llegó a 6.55% en el octavo mes del año, tanto para el segmento minorista como el mayorista del gas-oil, y alcanzó casi el 34 % en lo que va del año. Con los recientes incrementos verificados de entre 10% y 12% en septiembre, la suba acumulada del gasoil podría alcanzar el 50% en los nueve meses del año (enero-setiembre de 2018) y llegar al 70% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos (1º de octubre de 2017).
El actual esquema de conformación del precio interno de los combustibles surge principalmente a partir de las variaciones del crudo internacional (Brent) y del tipo de cambio, además de los impuestos y el precio de los biocombustibles. Tal modelo de desregulación del mercado de hidrocarburos vigente desde el 1 de octubre de 2017 tuvo como antecedente el Acuerdo de Transición a Precios Internacionales suscripto entre las firmas petroleras y el Ministerio de Energía de la Nación a principios de 2017, que vinculaba el precio interno con el precio internacional y el tipo de cambio bajo un sistema de bandas.
En segundo lugar, el aumento en el peaje llegó al 10.66%, que se corresponde con los ajustes en el tránsito de peajes por rutas nacionales en los Corredores Nacionales 3, 4, 6, 8 y 18. Por el lado de los costos del equipo, Material Rodante vuelve exhibir una notoria suba mensual (7.42%), con impacto en Reparaciones (6.66%). En los últimos cuatro meses el material rodante subió un 43%, en tanto que las reparaciones se posicionaron un 34% más arriba. También se destacó el aumento en los neumáticos del 4.7%, y una ligera suba en Gastos Generales del 1.37%.
En el transcurso de 2018, lideran los aumentos de costos Material Rodante (56.8%), Costo Financiero (47.3%) y Lubricantes (46.6%), mientras que en el incremento desagregado en el año anterior lideraron los aumentos de costos Peaje (42.2%), Gastos Generales (40%), Patentes (35%) y Costo Financiero (29.7%).
El sostenido aumento de los costos para transportar mercadería en el país que redobla la presión sobre el Transporte de Carga tiene el agravante de sumar una carga impositiva del orden del 40%. Junto al fuerte encarecimiento nominal y relativo del combustible, de las mayores presiones salariales y el resto de los rubros componentes en general, y de la depreciación de la moneda, la competitividad del sector está cada vez más amenazada.