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Geneyro: “Este no es un gobierno de científicos, es un gobierno de gestión que articula lo tecnológico con lo productivo”

El presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) será una de las personalidades del encuentro regional que llevará a cabo en distintas sedes de Paraná los días lunes, martes y miércoles y que tiene como norte difundir la agenda de asesoría y transferencia del ente con los sectores productivos. Concedió una entrevista a Dos Florines donde prescribe el momento, los lineamientos y las expectativas de la relación con los sectores industriales. Dice que es el INTI es federal y dinámico, y que está a la altura de la demanda de la economía del conocimiento y de la agenda del futuro. Gustavo Sánchez Romero

Asegura con una sonrisa que tiene algunos años menos que la institución que dirige, pero que es contemporáneo. Abogado de profesión, prefirió el mundo de la investigación científica vinculado a lo productivo y consagró una carrera entrelazada a la consultoría en organismos públicos y privados -internacionales y nacionales- en temas de integración regional y articulación entre el mundo de la tecnología y el entramado productivo.

Él mismo se define como un hombre que apoya a las Pymes en materia de políticas públicas vinculadas al sector productivo, y desde allí eslabona los conceptos de su discurso, al que presenta con un delicado equilibrio entre la política institucional y los ejes técnicos que demanda su naturaleza.

Acompaña a Alberto Fernández en su gestión al frente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), y depende orgánicamente de Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo. La entidad está cumpliendo 65 años y Rubén Geneyro impulsa una serie de encuentros regionales en lo que él llama “la profundización del espíritu realmente federal que tiene el INTI”.

Antes de llegar a Paraná, en una actividad que comienza a desplegarse en Oro Verde a partir de las 11.30 de este lunes, mantuvo una interesante entrevista con Dos Florines, donde descerraja su batería de argumentos casi sin fisuras, y responde defendiendo con solvencia lo que podrían verse como externalidades históricas del INTI.

No duda en mirar para adelante, pero como casi todos los funcionarios de este Gobierno nacional, sin nombrarlo, no puede evitar acusar al macrismo por los años donde su institución pasó “por una situación muy difícil”. Asegura que en estos 65 años el INTI no ha perdido el espíritu que le dio vida, pero que la “agenda ha cambiado en función de la transformación digital y la industria 4.0”.

“Qué ha sucedido con los lineamientos y perspectivas en estos 65 años de vida”, le preguntó este cronista acerca los cambios en las más de seis décadas de vida institucional.

Geneyro es meridiano en sus apreciaciones y sabe cómo afrontar las preguntas sin fastidiarse y responde bajando todo el tiempo a la realidad cotidiana del reticulado de acciones y vinculaciones que tiene su estrategia. 

“El IN TI nace claramente con el objetivo de acompañar al entramado productivo, especialmente al sector industrial en el proceso de la mejora tecnológica e ir llevando adelante una mirada de mantener la competitividad, la calidad y la estrategia de nuestra industria argentina para ser competitiva a nivel nacional e internacional. Eso sin dudas no cambió como objetivo. Sí son distintos los desafíos tecnológicos con el correr de los años”.

Es allí donde hace hincapié en los cambios tecnológicos, la transformación digital y afirma que hace mucho tiempo que se viene desarrollando un trabajo para llegar a lo que considera inevitable para la industria 4.0 “Es necesario pensar una industria sustentable, una industria verde, amigable con el ambiente. Ahora ya tenemos una agenda donde hablamos de las huellas ambientales. En realidad no han cambiado los objetivos centrales del Instituto, pero si lo que ha ido modificándose es una mayor presencia a nivel federal, que no es un proceso de tan largos años del INTI en todas las provincias del país. En eso sí, en nuestra gestión desde 2019, hemos profundizado particularmente. Hoy tenemos un INTI abierto y un INTI cerca, y cuando hablamos de cerca lo mencionamos con tres grandes vectores: a) de la industria nacional; b) cerca de lo federal; y c) cerca de la sociedad. Tenemos que mostrar que todo esto tiene un impacto positivo en la sociedad en el día a día”, prescribe como presentación.

AGENDA.

-¿No existe cierta atomización o desolación histórica de parte de las unidades del INTI en el interior del país?

-En primer lugar hay que decir que planteamos mucho, al menos en esta gestión, que somos un solo INTI. Y esto es importante cuando abrimos un parque en Buenos Aires o cada centro que funciona en el interior del país. Sea Rafaela, Concepción del Uruguay, Neuquén o Salta. También decimos que tenemos que tener la capacidad, como instituto nacional, de brindar todas las capacidades del INTI a cualquier actor del entramado productivo que lo requiera. No solamente la capacidad local, sino la capacidad regional y nacional disponible. Nosotros pensamos esta celebración de los 65 años del INTI con esta lógica, ponemos todas las capacidades del Instituto a cada provincia. Este es un proceso que ha avanzado mucho en los últimos años, especialmente durante la pandemia donde sistema científico tecnológico aportó una mirada de integralidad. Eso no quita que haya lógicas o dinámicas propias de cada localidad que aporta una mirada particular.

-La pregunta se relaciona a que, en analogía con el INTA, que puede estar más o menos emparentada en sus funciones, parecería que el INTI es más eficiente pero mucho más centralizado.

-En esto hay una percepción de cómo son las cosas y lo he hablado con el Presidente y la vicepresidente acerca de la necesidad de tener también una mirada estructural desde toda la institución para acompañar todos los procesos. En el caso del INTI buscamos una mirada integral, porque es necesario consolidar una diversidad de capacidades que hay en el país. Este es un país muy concentrando en materia de capacidades. El 85 % de las capacidades del sistema científico tecnológico está en la región del centro del país, y nosotros lo que tenemos que lograr es que eso se extienda, y para extenderlo, la mejor forma, entendemos, es articular con todos los actores pero también teniendo siempre una mirada integral general de todo el país. Si miramos el mundo de los alimentos vemos que hoy no podemos hablar de alimentos sólo por región, y tenemos que mirar el tema desde una visión general porque tenemos muchas variables y lo importante como instituto es tener todas las capacidades y herramientas disponibles.

SOBERANÍA Y PANDEMIA.

Geneyro no deja caer la pregunta y la abaraja en el aire, como si alguien le hubiese alcanzando previamente el formulario de preguntas que, naturalmente, no existe porque la entrevista se va realizando sin red y con riqueza de la improvisación. Sorprende entonces su reacción inmediata. Primero define los pasos por los cuales se va imponiendo la agenda de la que habla, y allí puntualiza en conceptos como participación, federalismo y acción/gestión. Dice que la pandemia fue un terreno fértil para demostrar que el país tuvo capacidad de reacción sistemática y estratégica, lo que le otorga al ecosistema científico-tecnológico-productivo nacional una suerte de repentización propia de una delantera conformada por Messi-Di María-Lautaro Martínez.

-Vuelvo a su primera respuesta cuando habla de un cambio de agenda: ¿Esa agenda es consensuada, la impone el INTI o la define el mercado?

-Nosotros tenemos distintas formas de generar esa agenda. Primero somos parte del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, y, como lo hablamos con Matías Kulfas. hay una mirada estratégica integral de hacia dónde debe ir la industria y la producción nacional. Ahí compartimos grandes vectores que plantea nuestro Ministerio. Nosotros como INTI damos la referencia general y regional, pero. Claramente, entendemos que debemos ir hacia la transformación digital, la industria 4.0, pensar en la sustentabilidad, en la internalización de las empresas, que es muy importante a nivel general. Nosotros como INTI, adicionalmente, participamos de muchas Mesas y conformamos comités asesores del INTI. Un gran comité donde participan grandes actores de la industria y más actores del sistema científico tecnológico, y allí decimos para dónde tenemos que ir, desde nuestra visión, y lo hacemos en conjunto. Y después lo hacemos por regiones. Ahí participan todos los ministerios de producción e industria del país, más las principales cámaras industriales de las provincias. Ahí de nuevo discutimos una agenda de mediano plazo. Esto nos da la capacidad de una agenda de consenso y es allí hacia donde apunta su estrategia el INTI para hacer más estratégicos en cuanto a la disposición de nuestros recursos.

-Cuando asumió habló de la intención de lograr “soberanía tecnológica”; ¿No suena a una quimera en el contexto en el que se desarrolla este país?

-No, y claramente lo mostramos en la pandemia. Cuando hablamos de soberanía tecnológica nos referimos a plantear determinadas capacidades que es muy importante que las tenga el país y que no sea consumidor pasivo de tecnología. En un mundo tan complejo como el actual, es un valor que vuelve a tener una importancia muy fuerte. Nosotros no decimos que no hay globalización, que va cambiando. En esta lógica de soberanía tecnológica en pandemia, que Argentina pudiera desarrollar 29 de los 30 insumos más importantes para combatir el Covid, es distintivo. Nosotros tuvimos respiradores, mientras el mundo se peleaba por respiradores. Nosotros pudimos desarrollar barbijos con capacidades de bloqueo del virus que hoy se exportan al mundo. Esto es tener soberanía tecnológica. Poseer capacidades que la podemos complementar entre nuestro rico sistema tecnológico y nuestro rico entramado productivo e industrial. Argentina tiene un rico complejo industrial, como es el caso del software. La semana pasada estuvimos con 20 empresas del software argentino en España y hoy podemos exportar tecnología de esa característica.

-Se podría pensar que esto está más vinculado a la voluntad férrea de los emprendedores y la capacidad de los recursos humanos que siguen siendo diferenciales, a pesar de nosotros mismos.

-Sí, Puede ser, y por eso tenemos que aprovechar y empujar para que todo ese talento se traslade a todos los estamentos de la industria. El sector TIC argentino tiene que estar cada vez más vinculado con el sector industrial para que podamos agregar más valor, para que nuestras industrias exporten otros productos más allá del talento que tenemos de por si en nuestros recursos humanos.

-Miremos un cluster cualquiera del país, metalmecánica, avicultura, madera, Etc, cuando éste piensa en un proceso de innovación o una estrategia que reconvierta su matriz productiva; ¿Piensa en el INTI?

-Sí. Nosotros tenemos relación con casi todos los sectores. Lo que propiciamos es que haya más relación. Decimos que para muchas empresas terminamos siendo el laboratorio de innovación y desarrollo que la empresa no tiene. Eso también lo hace el INTI o una universidad, porque no todas las empresas tienen su laboratorio de I+D. Y en eso nos podemos complementar y ser un aliado. Desde ese lugar difundimos las capacidades del Instituto porque le aportamos capacidades que no tienen y tenemos la ventaja de ser parte del Estado argentino y queremos que los saltos tecnológicos en las industrias sean más rápidos.

-¿Desde el Estado no hay un déficit en la comunicación para que esto llegue con claridad al sector objetivo?

-En realidad el problema hoy de la información es cuáles son los canales por donde se debe hacer llegar para que tenga impacto. Lo que sobra es información, y lo que hay que encontrar son los canales para que les llegue efectivamente a los sectores productivos. Hoy estamos haciendo un trabajo de permanente difusión. Tenemos un salto exponencial en las redes sociales y en las visitas a la web porque hemos hecho un sistema de comunicación con la lógica que hay una INTI cerca, y a esto lo mostramos con nuestras herramientas, pero particularmente lo cuentan las propias empresas que están vinculadas al Instituto. Y este es un mecanismo de crecimiento permanente porque sabemos que nuestras Pymes -que tienen que ocuparse de muchas cosas día a día- deben salir a buscar la información que le permita saber con quién aliarse. Nosotros tratamos desde el INTI de hacerlo todo el tiempo y es un proceso. Tampoco desconozcamos que el INTI sufrió un proceso muy difícil en la gestión anterior, al que se llegó a conocer más por sus problemas que por sus capacidades. Teníamos un acampe o estaba bloqueado nuestro parque tecnológico. Hoy se lo conoce nuevamente por tener una agenda positiva.

VINCULACIÓN.

Es conocido, en términos generales, que el INTI posee un portfolio importante de servicios, que van desde la metrología, la calidad de procesos o la eficiencia de algunos productos que los argentinos tienen incorporada a su vida cotidiana como los expendedores de combustible o los radares, por nombrar sólo algunos. Pero es mucho más. Pero es interesante la ponderación que hace Geneyro del arco de servicios que ofrece su entidad y la forma “federal” en que dicen que se despliegan éstos.

-¿Desde dónde se están vinculando más con el sector productivo?

-Hoy tenemos servicios permanentes, y en algunos casos somos el único laboratorio del país. Estamos propiciando mucho más la lógica de la asistencia y de la transferencia y la innovación porque ahí creemos que hay mucho más para potenciar la presencia del Instituto. Por eso, hoy nos damos a conocer con Morixe, una gran empresa nacional, hicimos una harina superproteica, o a un emprendedor de Salta le hemos potenciando una bebida a base de quinoa que nació casera para que sea una bebida refrescante con altas capacidades nutricionales. Por eso digo que desde ese lugar vamos transformando la agenda en estratégica, de acuerdo a los intereses de las regiones y de las industrias. Entonces vamos complementando mucho hacia dónde está yendo cada región, como la del centro con la maquinaria agrícola o los alimentos, y allí ponemos agenda específica. En la provincia de Entre Ríos acabamos de hacer un trabajo muy interesante con el sector avícola en el tema de huellas ambientales.

-¿El INTI está hoy en condiciones de liderar el debate sobre la economía del conocimiento?

-El INTI es parte de ese proceso, de la generación de alternativas de la economía del conocimiento y en eso nos involucramos permanentemente. Por eso con esta agenda estuvimos en España con 20 empresas del software porque estamos discutiendo cómo vamos hacia la transformación digital de nuestras empresas, que nos obliga estar en punta con la metrología y con la productividad 4.0. En eso, como en muchas cosas, tenemos muchas capacidades por un lado; pero por el otro se nos presenta el desafío de ir ganando nuevas capacidades en biotecnología, en nanotecnología. Tenemos que ser interlocutor claro en esta materia.

-¿Esta transformación revolucionaria es asequible de parte de los gobernadores e intendentes?

-Yo realmente veo un gran avance. A España nos acompañó la gente de Salta. Pero yo hablo en Paraná con el intendente y veo que tiene una agenda dirigida hacia la economía del conocimiento. Y creo que se advierte cada vez más por qué es importante avanzar en parques tecnológicos, en relacionar el mundo del conocimiento con nuestra industria tradicional. Me parece que la mayor parte de nuestras provincias tiene hoy una agenda específica de ciencia y tecnología, están creando nuevas instituciones. Ahora (este lunes, ver programa) comienza un encuentro en Paraná, pero fin de mes vamos a tener un encuentro en San Juan sobre “Gobiernos Locales y Desarrollo Tecnológico”. Creo que esta agenda está muy clara en todos los referentes públicos. Hay que llevarla hacia procesos y casos específicos para aportar soluciones reales.

-¿Está conforme con el presupuesto del INTI?

-Tuvimos un importante incremento presupuestario después de una fase difícil para la institución. Cuando asumimos en 2019 el prepuesto real era el 50 % del presupuesto del INTI al final del 2015. Hemos logrado revertir esto a partir de una decisión de nuestro Gobierno nacional y apalancar a todo el sistema científico tecnológico, y no olvidemos que el Congreso aprobó una ley de financiamiento del sistema nacional, por lo cual hemos tenido progresivamente muy buenos incrementos presupuestarios para volver, primero, a comprar equipamiento que es muy importante, y luego volver a capacitar a nuestros trabajadores y trabajadoras, para incorporar nuevos técnicos y técnicas. Siempre hay un desafío en los niveles de inversión para brindar la asistencia deseada a nuestro mundo productivo. Siempre hay necesidades, pero estamos complementando nuestras capacidades con el INTA, con las universidades y con las que están en el sistema como cámaras y entidades privadas para armar un gran ecosistema científico tecnológico nacional.

-Como presidente del INTI, ¿Cree realmente que este es un gobierno de científicos?

-No. Este es un gobierno de gestión, en el cual se apalanca mucho también en las capacidades que tenemos como sistema científico tecnológico. Lo que si creo que es un gobierno de gran capacidad de interpretación de las necesidades estratégicas que tiene el país, al interior del entramado productivo que tiene el país, de cómo puede aportar el sistema científico tecnológico. Sí somos un gobierno que defendemos como estratégica a la ciencia y la tecnología. Por eso hoy el ministro de Ciencia y Tecnología está teniendo programas para ganar infraestructura y equipamiento en todos los organismos del sistema científico tecnológico, pero a esto debemos volcarlo como nuevas soluciones a nuestro sistema productivo. Como lo pudimos hacer durante la pandemia en la Argentina. Ahí sí articulamos mucho lo productivo con lo tecnológico.

Programa:

https://ftp.inti.gob.ar/comunicacion/_gacetillas_2022/65_anios/centro/programa_65anios_evento_centro.pdf