Fuerte retroceso del balance hídrico en Entre Ríos: el campo pide más lluvias, pero el pronóstico no ayuda

La Bolsa de Cereales de Entre Ríos actualizó el estado de las reservas hídricas y advirtió por el déficit notable, con zonas en estado de sequía. Las temperaturas moderadas ayudaron a mitigar el impacto. Dos Florines

Las últimas lluvias observadas en el territorio provincial se dieron hace casi dos semanas, con algunos eventos puntuales y de milimetrajes menores en las fiestas navideñas, también con algunas lloviznas sectorizadas en el cambio interanual.

El mes de diciembre cerró con una oferta de agua significativamente deficitaria respecto de los valores normales. Solo en áreas muy reducidas se lograron superar acumulados de cien milímetros.

En el mismo sentido, las temperaturas del mes de diciembre también mostraron un patrón moderado, sin que registraran condiciones exigentes, salvando algunas jornadas. Las temperaturas mínimas siempre se mantuvieron en valores normales o con desvíos negativos. De alguna manera, el comportamiento térmico mitigó la falta de precipitaciones, aunque en términos reales, este es un paliativo de corto plazo.

Como resultado de la merma de las lluvias de diciembre, el balance hídrico acusa un fuerte retroceso. Las reservas ya han caído en niveles de sequía en gran parte del este y también en el norte de la provincia.

La entidad aclara que la realidad a campo puede ser menos exigente que la que presenta el mapa, pero la configuración que se mapea describe una situación de retroceso generalizado de las reservas, con algunas zonas donde la disponibilidad se presenta en niveles relativamente favorables.

Pronósticos

Los pronósticos de corto y mediano plazo, están afianzando una condición meteorológica crítica para el desarrollo de la primera quincena. No se esperan eventos pluviales significativos y no se descarta que para mediados de la semana próxima se manifieste la primera ola de calor del verano.

El cambio observado en las condiciones atmosféricas desde mediados de diciembre, remite a una circulación de aire con poca llegada de aire tropical, con una influencia de los vientos del sur que se notó en el campo térmico. Actualmente se observa una estabilidad estructural que dominará la quincena.