Fuego en las islas: no hace falta que el delta sea un santuario intocable, dicen expertos
17/08/2020
La Asociación Argentina para el Manejo de Pastizales Naturales propone un cambio de enfoque y analizar las causas para interpretar los hechos. Dos Florines
Un plan que integre el manejo ganadero sustentable con los múltiples servicios ecosistémicos de los pastizales de las islas sería la mejor prevención de incendios descontrolados que afectan al campo y la ciudad. Así lo señala, a manera de propuesta, la Asociación Argentina para el Manejo de Pastizales Naturales, entidad que congrega a investigadores de universidades nacionales y del INTA, asesores agropecuarios privados y productores ganaderos, comprometidos con la investigación de la ecología y manejo de los pastizales naturales y su difusión dentro de ámbitos técnicos y productivos.

“No hace falta que el delta sea un santuario intocable para asegurar su preservación, disfrutar de los servicios ecosistémicos que brinda y sostener actividades productivas que generan trabajo y riqueza para la nación”, señala la asociación.
Y explica: “La acción del fuego sobre los pastizales lleva en la naturaleza millones de años, cumpliendo una función primordial de disturbio que actúa como ‘pulsor biológico’ en estos ecosistemas. Desde hace décadas se dispone de información científica nacional e internacional que permite aseverar que el fuego es un elemento de la dinámica normal de todos los pastizales del mundo, independientemente de la intervención humana. Estos fuegos no son masivos, sino ‘por parches’, con frecuencia de 3, 5 o aun 10 años; y suelen terminar ante una lluvia o frente a un curso de agua. En general, todas las especies de pastizales han evolucionado bajo esos pulsos de fuego, los animales escapan, los microorganismos del suelo prácticamente no se ven afectados y al poco tiempo toda la comunidad vegetal, animal y de microorganismos se regenera”.

¿Por qué fuegos tan intensos este año?
La Asociación Argentina para el Manejo de Pastizales Naturales, asimismo, enumeró las razones por las cuales este año los incendios en las islas son tan intensos:

1- Las escasas precipitaciones y altas temperaturas, provocaron una intensa sequía, comparable a la de 2008.
2- Las heladas de alta intensidad, hasta -7°C, determinaron la deshidratación casi completa de los pajonales, aumentando las condiciones de ese material seco para una muy fácil combustión.
3- La bajante muy marcada del río generó la desaparición de riachos interiores, que en caso de incendios actúan como barrera contrafuego.
4- La disminución del stock bovino en las islas según fuente del Senasa, favoreciendo una acumulación de biomasa.
5- Las lagunas internas, los esteros y los bañados están secos y las plantas palustres con órganos subterráneos mantienen y trasladan el fuego generando falsos nuevos focos, en realidad son los mismos que sólo fueron apagados en superficie.
6- El incremento de áreas urbano-rurales que favorecen potenciales incendios, por descuidos y generación de material altamente combustible.
7- Intensificación del tránsito en el área, generando residuos en exceso, que son material combustible.
Consecuencias.
- Incendios descontrolados que afectan por igual a productores agropecuarios y a vecinos de las ciudades.
- Mientras el fuego destruye instalaciones ganaderas y provoca modificaciones severas en el paisaje, el humo que se distribuye homogéneamente en toda la superficie es intenso y abarca extensas superficies, genera múltiples molestias e inconvenientes en áreas urbanas y periurbanas, y provoca pérdidas de instalaciones ganaderas, fauna silvestre y paisajes.
- Confusión social sobre el origen y la responsabilidad de los incendios:
En algunos medios de comunicación, utilizando nulos argumentos técnicos, teorizan sobre la intencionalidad y objetivos de incendiar los pastizales, con poco espacio y micrófono a profesionales e investigadores con reconocida trayectoria en el tema, que trabajan en las universidades, el INTA y el Conicet.
Y atribuir la responsabilidad a los ganaderos, quienes conocen que bajo las actuales condiciones de los pastizales, un incendio sería una catástrofe con serios riesgos para sus animales, instalaciones, comprometiendo incluso hasta su vida y la de su familia y vecinos;
- Muy probablemente los incendios hayan sido originados por el accionar humano, por descuido o intencionalmente con una gran irresponsabilidad. La Justicia debe emprender la tarea de buscar, detener y juzgar a los responsables de esta catástrofe.
Estrategias.
La entidad, por último, ante este escenario, señala que “más que un plan de fuego, hay que implementar planes de prevención de fuegos, y para ello propone:
- Convocatoria por parte de los decisores gubernamentales a organismos de ciencia y técnica (universidades, INTA, Conicet, etc.) para informarse adecuadamente sobre la complejidad de esta problemática recurrente y planificar acciones.
- Existe legislación nacional, provincial y local vinculada a esta problemática. Es fundamental concientizar, informar, difundir y hacer cumplir la normativa vigente, compatibilizando la ganadería sustentable en las islas, con espacios de recreación para las ciudades, en un marco de respeto ambiental.
- Potenciar y difundir los sistemas de alerta temprana de incendios a partir de plataformas web de libre acceso, que integran información satelital con algoritmos y modelos validados a campo, útiles para identificar áreas susceptibles a futuros incendios, además de detectar y monitorear focos de fuegos (http://sepa.inta.gob.ar/productos/). Sería fundamental que los órganos de control utilicen periódicamente este tipo de herramientas tecnológicas para la prevención y control de incendios.