Frigoríficos piden “favorecer el aumento del peso de faena con estímulos a la producción”

19/06/2025

Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas de la República Argentina (Fifra), publicó un artículo de opinión donde reclama al Gobierno nacional políticas de incentivo y corrección de los problemas pendientes de solución para el sector. A continuación, el texto.

Esta semana se publicó la resolución que pone fin al peso mínimo de faena, una restricción que estuvo vigente durante 20 años, período en el que hubo variaciones en esos límites.

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La medida, propia de las características de un sistema en el que abundaban las prohibiciones y escaseaban los controles efectivos, tenía un objetivo que no logró cumplir: elevar el peso de los animales que se envían a faena.

Desde FIFRA al igual que una gran mayoría de los integrantes de la cadena de valor de la carne vacuna consideramos que es un fin loable por el cual debemos bregar. Claramente creemos que no sirve hacerlo desde la prohibición.

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Las estadísticas en estos 20 años nos dan la razón, el peso de faena no subió por la norma prohibitiva sino, por el contrario, lo hizo cuando hubo la rentabilidad suficiente como para enviar a faena animales con más kilaje.

Por el contrario, la falta de controles efectivos permitió que muchos operadores marginales en los distintos eslabones, hiciera negocios mientras que los pocos “pavos” que querían cumplir la norma quedaban excluidos de algunos circuitos comerciales.

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A la vuelta del tiempo a esos pocos “pavos” que pagaron la caución les llegaron expedientes de infracción y les aplicaron multas desde el organismo de control. Fueron el “hazmereir” de los colegas.

Así, la hipocresía se generalizó durante 20 años, con una resolución que prohibía la faena de animales livianos. En la práctica los animales livianos aparecían sólo los días en los que Control Comercial hacia auditorias. Conclusión: hubo faena de animales livianos durante todo ese tiempo y no se reflejaron en su gran mayoría en las estadísticas.

Cuando participamos de foros donde se defiende esa prohibición podemos comprender que lo haga gente que no conoce o que no participa del negocio. En otros no soportamos la hipocresía, porque promueven que hagan lo que ellos no hacen.

Cuando nosotros en FIFRA decimos que la norma fracasó, lo hacemos desde la convicción de que intentamos institucionalmente que se aplique y funcione con acuerdo del sector privado frigorífico, pero lo que vimos durante su vigencia fue cómo la hacienda se iba a otras provincias.

Luego con estudios técnicos que nos avalaron propusimos y logramos el cambio de pesos mínimos entre machos y hembras.

Estamos absolutamente de acuerdo con que se haya eliminado la prohibición, debería haber sido con efecto inmediato porque no genera ningún inconveniente pero, aún así, celebramos que se haya hecho porque es consecuente con la política de eliminación de normas obsoletas y que no cumplen con la finalidad para la que fueron creados.

Con el sinceramiento de los pesos de faena en el año 2026 sabremos verdaderamente donde estamos parados.

Desde FIFRA creemos que con el ordenamiento de la macro economía y el control de la inflación, la ganadería como actividad productiva vuelve a ser negocio y así como los países productores de carne, sin normas de prohibición, engordan y envían animales a faena más pesados, en Argentina ocurrirá lo mismo.

Promovemos trabajar con incentivos para acelerar el proceso, desde créditos para instalaciones, pasturas, genética y los propios para retención de hacienda a los efectos de que se logre agregar más kilogramos o la propia retención de vientres para cría.

Como lo venimos diciendo e insistiendo, el cambio de criterio en la valuación de la hacienda que debiera hacer el Congreso ayudaría y mucho en este proceso de aumentar el rodeo y la producción de carne que, en Argentina, está estancada desde 1980, es decir 20 años antes del inicio de la prohibición de peso mínimo de faena.

Problemas del pasado no se resuelven con soluciones que ya fracasaron, se hacen con un ambiente favorable de negocios.