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Franquicia cordobesa de empanadas puso un pie en Paraná y sale fuerte a competir

Se trata de la marca “Lo de Jacinto”, que se consolidó a nivel nacional como una de las fábricas más importantes en producción y ventas. La inversión inicial por local ronda los 50.000 dólares. Nahuel Amore

El mercado gastronómico siempre se reinventa para romper con la atomización y busca adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores. Paraná no es la excepción y es por ello que recibió este mes la llegada de una empresa de empanadas de alcance nacional que promete salir a competir fuerte con una variedad de productos listos para llevar. Se trata de “Lo de Jacinto”, cuya fábrica radica en Córdoba y apuesta a la expansión por toda la Argentina mediante el modelo de negocio de franquicias.

Pablo Cabrol es el inversor paranaense que decidió desembarcar con la marca en la capital entrerriana, precisamente en Gualeguaychú 585. El pasado lunes 10 de julio puso primera e inauguró el local comercial que presenta en su carta no sólo empanadas, sino también pizzas, tartas, pastas y postres. “La forma de comercializar que ofrece esta franquicia es la venta de productos listos para consumir cocidos y productos congelados para llevar”, sintetizó, en diálogo con DOS FLORINES.

El rubro alimentos debe ser uno de los más competitivos. Hay para todos los bolsillos y exigencias. Ante ese escenario, según remarcó, el valor agregado de la firma está en la creatividad para ofrecer sabores totalmente diferentes. “Tenemos presentaciones con más de 45 gustos de empanadas que son innovadoras, como puede ser la de fernet con cola, la de burguer, la de cebolla al malbec, la de vacío y provoleta, entre muchos más que vienen a salir del molde y a ofrecer una nueva experiencia en el paladar del consumidor”, sostuvo.

“Lo de Jacinto” nació en 2012 en Córdoba y se fortaleció a partir de la fabricación de empanadas, que cuentan con un peso de 80 gramos. Pero a sabiendas de que los clientes van por más, también lanzaron una línea Premium XXL de 130 gramos. Asimismo, hicieron de la diversificación una política empresaria, para lo cual también le dieron una vuelta de rosca a las tartas y crearon, por ejemplo, una que tiene cheddar de relleno en sus bordes. “Hay una muy amplia variedad de tartas, postres y hasta pastas congeladas para llevar, que hacen que la sucursal tenga un abanico amplio para no aburrirse y comer todos los días lo mismo”, afirmó Cabrol.

Franquicia

Sergio Delseri es el creador de “Lo de Jacinto”, en honor a su padre. Hace 11 años, cuando quedó sin trabajo, buscó en las empanadas una alternativa para sostener económicamente a su familia. Tras un primer fracaso, decidió vender el auto y plantó bandera en Villa Carlos Paz con su propia producción. Con el paso de los años y el éxito de sus productos, fue por más y decidió franquiciar la marca, lo que le permitió producir y comercializar a mayor escala. Esa misma dinámica de crecimiento lo obligó a instalar una nueva planta en Córdoba, desde donde se fabrican más de 80.000 empanadas por día para casi 100 locales en todo el país, e incluso, España.

Lo de Jacinto: la calidad como rectora de un proceso de ...
Sergio Delseri es cordobés y asegura que tiene “la fábrica de empanadas más grande del mundo”.

Cabrol reveló a DOS FLORINES que la inversión inicial para instalar el local en Paraná rondó los 50 mil dólares aproximadamente, con un período de recupero de entre 12 y 18 meses. “Elegimos emprender en la ciudad porque somos de Paraná. Además, es una capital con más de 300 mil habitantes, con una oferta gastronómica que acepta aún nuevos productos. Esta franquicia viene a sumar una alternativa”, contó.

Consultado por la decisión de apostar por este formato comercial, se explayó: “Elegimos el modelo de franquicia y nos inclinamos por este comercio gastronómico porque en un viaje probé los productos, pensé que eran caseros e investigando supe que eran fabricados de forma industrial. Lo que han logrado en cuanto a gustos y terminación se asemeja mucho a productos caseros. Eso nos aporta una ventaja comparativa respecto al resto de las franquicias que venden cosas similares”.

El joven paranaense, de profesión contador público y con experiencia en empresas de la cadena ganadera, aseguró que debieron estudiar y planificar la ubicación del local a partir de la afluencia del tránsito. De allí que eligieron calle Gualeguaychú, por ser una de las arterias de mayor movimiento de la ciudad, cerca del centro cívico, frente al Hospital San Martín y en los alrededores de organismos públicos y comercios que trabajan en horario corrido. “Tratamos de apuntar a una zona transitada que nos permita llegar a distintos tipos de consumidores”, acotó.

Finalmente, en relación a las expectativas, Cabrol se mostró confiado en el éxito de la marca a partir del análisis del mercado que realizaron. “Algunos competidores directos, que son otros modelos de franquicia, tienen un abanico de productos muy similares, pero con menos alternativas de gustos. Además, realizamos durante un tiempo una degustación de varios productos de estos competidores y nos convencimos de que la calidad de ‘Lo de Jacinto’ está un escalón por encima. Por eso, creemos que vamos a ser bien recibidos en el mercado paranaense”, finalizó.