Por Joaquín La Madrid – Diputado Prov. Cambiemos
¿Quién desconoce la situación en la que se encuentra Argentina, tras años de desidia K? ¿Quién supone que nuestro país es ajeno a los coletazos de los problemas en los mercados internacionales? ¿Quién cree que en dos años y medio se puede revertir definitivamente el déficit fiscal (uno de los más altos del mundo) y los niveles de vulnerabilidad que genera? ¿Quién puede tener la osadía de reclamar al Gobierno Nacional actual las medidas que toma para recomponer el desastre? ¿Quién es tan perverso para, en este contexto, querer entretener a los entrerrianos en discusiones vacuas, en vez de colaborar para que la provincia salga adelante?
No es el FMI el que marca el rumbo del país, y lo saben. Lo que ocurre es que también saben que se acabó la fiesta y que Cambiemos, bajo la presidencia de Mauricio Macri, vino a poner las cosas en orden. El Fondo Federal Solidario, conocido también como Fondo Sojero, ya no tiene razón de ser (ya que fue creado en otro contexto del país) y quitarlo era una de las medidas necesarias para dar señales claras al mercado mundial de que el país se encamina al equilibro de las cuentas públicas. Esta decisión requiere de la comprensión de los gobiernos provinciales, que deben ser socios en el objetivo de llevar a la Argentina por esta senda, y no sus verdugos.
Contexto.
Parece mentira, pero hay que hacer docencia con aquellos a los que les gusta hablar sin saber y de ese modo confundir a la población. Así que recapitularé: por un lado, puntualmente Entre Ríos ya recibió este año el 70% del fondo sojero, es decir que ingresaron varios millones del total que le correspondía; pero además -y contradiciendo a quienes suponen, erróneamente, que dejar de percibir parte de lo recaudado por las retenciones a la soja tendrá gran impacto en las provincias (y los municipios)- repaso lo que explicó el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio: “en 2018 las provincias van a tener 150 mil millones de pesos por encima de lo presupuestado y esta medida impactará aproximadamente en 5 mil de los 150 mil que están recibiendo sus arcas de manera creciente”, con lo cual el impacto será casi nulo, ya que solo representará el 4% de los recursos por sobre el presupuesto que están recibiendo las provincias. En Entre Ríos, la relación entre fondos presupuestados y recibidos es la siguiente: Acumulado Enero/Julio 2018: presupuestado: $26.578 millones; recibido: $22.821 millones; diferencia: $3.756 millones.
Gestiones.
Algunos cuestionan el momento en que el Presidente tomó la medida del recorte al Fondo Sojero, porque –dicen- no esperó al 2019 para hacerlo. Me pregunto ¿qué hay que esperar si necesitamos que el mundo nos financie ya? Los gobiernos provinciales deben dejar de tomarse las cosas con tanta calma y empezar a gestionar con premura sus territorios, entendiendo el contexto, estando a la altura de las circunstancias y respetando el rumbo que marcan las decisiones que benefician al país: reducción del déficit; consolidación del federalismo, iniciado en 2016 y preparación del terreno para el presupuesto de 2019. Y, lejos de poner palos en la rueda, deberían agradecer que trabajan en equipo con una gestión nacional que les da cada vez más recursos automáticos de libre disponibilidad; al contrario de lo que sucedía en el pasado, cuando esos ingresos dependían de la política gestionada a dedo.
Estamos frente a un durazno; queremos comerlo; entonces, señores ¡a aguantarse la pelusa!