Federados “rebeldes” desconocen la conducción de Achetoni
26/09/2019
Lo dieron a conocer luego de una asamblea realizada en Rosario. Hoy y mañana se desarrolla el Congreso Anual de la FAA al que no irán los opositores. ¿Habrá cisma? Danilo Lima
La Federación Agraria Argentina (FAA) enfrenta por estas horas la crisis interna más profunda en décadas a raíz de los fortísimos cuestionamientos de un sector de dirigentes y productores a la actual conducción encabezada por el mendocino Carlos Achetoni.

Durante la denominada Asamblea Nacional de Bases Federadas –una suerte de “contracongreso” del congreso anual de la FAA–, los “rebeldes” decidieron desconocer a la conducción de Achetoni –a quien acompaña el entrerriano Elvio Guía como vicepresidente– lo que coloca a la entidad al borde de un cisma, en el caso de que no se encuentren acuerdos mínimos entre los sectores en pugna.
El “contracongreso” se efectuó ayer en Rosario –hoy comienza en la misma ciudad el congreso anual de la FAA– y, tras acalorados debates, se dio a conocer un documento donde se sintetizan las posturas de quienes desafían la conducción de Achetoni, entre ellos productores de cuatro filiales de la FAA en Entre Ríos: Villa del Rosario, Mansilla, Gualeguay e Islas.

Los “rebeldes” denunciaron que “año tras año el país produce más toneladas de granos pero son menos y más concentrados los productores, en tanto miles son desplazados de la actividad y los consumidores pagan más caros los alimentos, en un modelo agropecuario que no es sustentable y que prioriza los números de la exportación pero descarta a las personas”, denunciaron.
En el documento final, las Bases Federadas se dirigieron, puntualmente, “a quienes pueden ser presidente, diputados, senadores, gobernadores y ministros”, y les remarcaron: “Cuando hablan de política agropecuaria, los queremos interpelar: ¿qué, con quiénes y con cuántos van a seguir midiendo los resultados de sus gobiernos con un objetivo cuantitativo que sólo considera millones de toneladas y divisas, pero que expulsa, concentra, degrada y encarece alimentos?”.

Más allá de lo expuesto en el documento, uno de los productores entrerrianos presentes en la asamblea, le dijo a DOS FLORINES que los cuestionamientos centrales a la conducción de Achetoni pueden sintetizarse en tres puntos: la cuestión institucional y la pérdida de independencia gremial; la representatividad y legitimidad de quienes votan en el congreso; y el hecho de que la actual conducción no defiende las banderas históricas de la Federación Agraria.
Informe.
En el marco de la asamblea, la ingeniera agrónoma Patricia Propersi (foto), integrante del Grupo de Estudios Agrarios de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), presentó un informe sobre la desaparición de la actividad de productores que, remarcó, “no se ha detenido durante los últimos años”y se ve reflejada en los Censos Nacionales.
“Este año se conocieron los datos del Censo Nacional Agropecuario 2018 y arroja que somos 40 mil productores menos que en el anterior (2008) y que los que desaparecemos somos los más chicos, confirmando lo que viene pasando en las últimas décadas (más de 160 mil desaparecieron entre 1988 y 2008). Este modelo agropecuario, de escala, que prioriza los números de la exportación y descarta a las personas, se sustenta sobre la idea de que se puede prescindir de los chacareros, los agricultores familiares, los campesinos, y desplazarlos para que avancen y se consoliden unas pocas megaempresas agropecuarias que acaparan las cadenas productivas agroalimentarias, en desmedro también del sistema cooperativo”, denunciaron los presentes en la asamblea.
Inviabilidad.
Los agricultores y referentes de cooperativas que participaron de la jornada, coincidieron en que “resulta inviable seguir trabajando endeudados, con una tasa de interés del 85% y un Banco Nación paralizado; con falta de transparencia en las cadenas de comercialización y distorsión de precios entre lo que recibe el productor y lo que paga el consumidor; falta de mecanismos para sostener a los chacareros en las últimas situaciones de emergencia y desastre agropecuario; falta de seguridad e infraestructura en los territorios rurales en los que viven y producen”.
También denunciaron “la dependencia tecnológica diseñada para una agricultura puramente extensiva y de escala; el acecho constante de laboratorios y compañías semilleras multinacionales que no respetan nuestro derecho al uso propio y gratuito de semillas y condicionan la soberanía nacional; el avance contra el cooperativismo agropecuario; la falta de regulación adecuada y la competencia voraz por la tierra y los arrendamientos”.
Bases Federadas consideran que para “frenar esta crisis y revertir el proceso de concentración en el que compañías exportadoras, grupos inversores y grandes empresas agropecuarias han acaparado recursos y concentrado las cadenas productivas y de comercialización, será necesaria una pluralidad de políticas que cambien la estructura del modelo productivo y permita avanzar hacia un desarrollo socioeconómico y productivo nacional, que genere igualdad de oportunidades, una estructura más equitativa de distribución de la tierra, arraigo de la población rural, sostenibilidad ambiental, agregado de valor en origen, producción de alimentos de calidad y el mejoramiento de la calidad de vida en los territorios rurales y todo el país”.
Una nueva FAA.
A partir de la asamblea de ayer “una nueva Federación Agraria Argentina se construye desde sus bases, sobre los principios fundacionales y dejando atrás el silencio y seguidismo de la conducción oficial. Este núcleo de Entidades de Base de todo el país, ha tomado la decisión de no asistir al Congreso convocado por la conducción habida cuenta de que no está garantizado el cumplimiento pleno del Estatuto en el mismo y no se siente representado por quienes se adjudican la voz federada y menos aun por los 14 puntos ‘consensuados’ con las entidades integrantes de la Mesa de Enlace ya que ninguno de ellos trae las soluciones que los consumidores, los pueblos del interior, los chacareros y sus instrumentos, las cooperativas y mutuales necesitamos”, se subraya en el documento.
Exigencias.
Bases Federadas, se explicita en el documento dado a conocer tras la asamblea de ayer, solicitan, entre otras, las siguientes políticas públicas estructurales:
- Política integral de tierras. La Argentina tiene graves desequilibrios territoriales y productivos debido a la desequilibrada distribución de la tierra. La experiencia internacional muestra que sólo los países y las regiones que pudieron consolidar estructuras agrarias equilibradas pudieron poner en marcha políticas sustentables y eficaces de desarrollo rural. Para ello se plantean varias medidas, entre otras: a. Nueva ley de Contratos Agrarios (que detenga el avance y la concentración del uso de la tierra y genere una estructura de tenencia de la tierra más equilibrada asegurando la estabilidad en la misma para planificar la producción); b. Creación de un Instituto Nacional de Tierras para el estudio y la reorganización de las estructuras agrarias; c. Implementación de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar Nº 27.118 y efectiva suspensión de desalojos y titularización de ocupantes precarios; d. Plan Arraigo para la juventud.
- Puesta en marcha de un programa nacional de infraestructura rural enfocada no solo a mejorar la calidad de vida en los territorios rurales, sino a generar las condiciones para permitir un mayor agregado de valor en origen, la mejora del almacenamiento, el transporte y la comercialización de la producción de pequeños y medianos productores.
- Fortalecimiento de la soberanía biotecnológica, garantizando el derecho a uso propio gratuito de semillas para los agricultores y el desarrollo de tecnología nacional.
- Puesta en marcha de una política tributaria basada en el principio de progresividad e implementación de la ley de segmentación de derechos de exportación.
- Creación de la Agencia Federal de Estímulo a la Producción Agropecuaria (AFEPA), destinada a impulsar y promover la actividad agropecuaria que regule el comercio de granos del país).
- Política de financiamiento que contemple el ciclo agroproductivo, con tasas diferenciadas por escala de productor.
- Programa de compras públicas y de precio mínimo sostén para productos de las economías regionales, en articulación con provincias y municipios.
- Programa de instalación de mercados para la venta directa de productos del productor al consumidor, en los grandes centros urbanos de consumo y en puntos estratégicos de territorios de todo el país, que asimismo incentive la diversificación productiva y las producciones alternativas en las áreas rurales de esos territorios. Para esto, la política de infraestructura contemplada en el punto 2., la política de financiamiento y la asistencia técnica de organismos nacionales como INTA y Senasa serán determinantes.
- Política educativa orientada al desarrollo agropecuario y rural, revirtiendo el histórico proceso de formación secundaria que promueve el éxodo.
- Programa que mejore el acceso de la población rural al sistema de salud.
- Plan nacional de desarrollo lechero.
- Plan nacional de desarrollo ganadero: modificación de la actual Ley Federal de Carnes, promoción de la producción e industrialización de carnes alternativas, plan nacional de desarrollo de la producción porcina, creación del instituto de promoción de carnes alternativas.
- Ampliar y mejorar la Ley de Emergencia Agropecuaria y desarrollar complementariamente un sistema integral de seguros multirriesgos para dar previsibilidad a los productores agropecuarios
La cuestión de fondo.
Mientras los “rebeldes” señalan, entre otras acusaciones, que la actual conducción de la Federación Agraria ha abandonado las banderas históricas de la entidad y hace “seguidismo” a la Mesa de Enlace, el oficialismo federado remarca, una y otra vez, que jamás claudicó en la defensa de ninguna de esas banderas históricas, al tiempo que le reprocha a los opositores, sobre todo al ex presidente Omar Príncipe, que los cuestionamientos no se hayan hecho en el marco del Consejo Directivo Central, del que forma parte Príncipe.
Conocedores de las internas de la FAA, sin embargo, consideran que la cuestión de fondo de esta puja no tiene que ver tanto con cuestiones gremiales sino con diferentes simpatías partidarias, es decir disputas entre productores macristas, o que han adherido a la gestión de Cambiemos, y productores peronistas que ahora se sienten seducidos por el Frente de Todos, y, dicen algunos, buscan posicionarse de cara a una eventual administración de Alberto Fernández.
Es más, según pudo saber DOS FLORINES, algunos participantes de la asamblea de ayer en Rosario se mostraron dispuestos a participar como representantes de los pequeños y medianos productores del diálogo político, con miras a un pacto social, que podría impulsar Fernández en caso de llegar a la Casa Rosada.
Sea como fuere, la FAA enfrenta una crisis compleja, y, a pesar de que entre los opositores nadie habla, al menos públicamente, de ruptura, un párrafo del documento dado a conocer ayer (“…una nueva Federación Agraria construida desde sus bases, sobre los principios fundacionales y dejando atrás el silencio y seguidismo de la conducción oficial”) deja abierta la puerta a un posible cisma.