No queda claro el origen del incremento, y Jorge González iniciará una rueda con las entidades para brindar información. Gustavo Sánchez Romero
No queda claro el origen del incremento, y Jorge González iniciará una rueda con las entidades para brindar información.
Gustavo Sánchez Romero | Dos Florines
Los cuadros tarifarios comenzaron a llegar a las industrias más grandes de la provincia a fines de la semana pasada y el indicador común es que las tarifas sufrían un incremento de entre el 60 y 70 %. Esto generó primero desconcierto entre los hombres de negocios para devenir en un fuerte malestar que incluyó llamadas telefónicas entre ellos y la amenaza de una reunión con aroma a rebelión que requirió la intervención de Jorge González, el titular de la empresa de Energía que prometió explicaciones.
En algunos casos, donde pagan dos o tres millones de pesos por mes, el aumento implica nada menos que uno o dos millones de pesos mensuales de incremento, y lo que es peor “tiene un efecto cascada porque afecta a todos los costos de la empresa, en momentos de contracción económica y donde no queda claro qué va a pasar con la economía en el corto plazo”, expresó un Industrial con visible fastidio por la decisión.
Asempi, la Asociación de Industriales del Parque Industrial –que nuclea 60 empresas en el este de la ciudad- fue la primera entidad en reaccionar y comenzó un rondín de consultas acerca de lo que había que hacer ante esta decisión que en principio correspondía a Enersa, la empresa provincial de la energía. De allí que se decidió realizar una convocatoria masiva de empresas, siempre del Parque Industrial, para manifestar una posición de rechazo a esta decisión de modificar el cuadro tarifario.
“Porque no se trata sólo de interpretar que el KV se incrementa y el aumento se concentra allí, cuando invertimos y la empresa crece, generalmente hacemos un pedido de potencia que es otro concepto, y ahí vemos que si bien el KV es más barato o a igual precio en Entre Ríos que en las empresas de energía de las provincias de la región, en potencia es más cara que Corrientes y otras provincias y se produce un fuerte desfasaje”, manifestó el empresario que pidió reserva de su nombre.
Reacción.
La que sí habló en primera persona con DOS FLORINES fue Noemí Dellizzotti, la contadora titular del Molino Harinero San José y fábrica de fideos, y fue contundente al afirmar que se produjo “un estupor general entre todos los empresarios”, y aseguró que hubo una inédita reacción general para oponerse al aumento.
En la mañana de este lunes no quedaba claro de dónde venía el aumento, o para ser más precisos si era un ajuste de la empresa entrerriana, una orden nacional o un aumento de la distribuidora Cammesa.
Poco importó esto porque rápidamente los empresarios miraron sus facturas y comprobaron que los aumentos eran leoninos. “Yo pago en promedio 2.000.000 de pesos mensuales, teniendo los tres turnos de la fábrica de fideos y seis días el molino. Esto implica un aumento de 52%, lo que implica un aumento de más de 500 mil pesos, es una locura. ¿Me podés decir cómo hago para trasladar este aumento a un producto alimenticio?. Nos piden que no subamos los precios por la inflación y nos pegan con un aumento como éste”, reflexionó la empresaria.
El aumento se da más fuertemente –según el cuadro tarifario indicado a futuro- en las empresas que consumen más de 300 KV, en promedio, y en caso de los Dellizzotti el esquema se complica “ya que en nuestro caso la potencia de punta adquirida aumentó un 215,64 %”, subrayó.
Tranquilidad.
Este escenario llevó a DOS FLORINES a comunicarse con Jorge González, el titular de Enersa, quien se encontraba de viaje rumbo a Villa Elisa con el gobernador y accedió a un intercambio de palabras sobre el punto.
“Sí estoy enterado del malestar de los empresarios, pero deben saber que este es un aumento nacional que nada tiene que ver con Enersa. Quedé comprometido con el Parque Industrial en ir a conversar con ellos. Con Asempi estaré el jueves en Parque, y ya estoy armando una agenda de diálogo con la UIER y el Consejo Empresario para seguir con los entes del interior de la provincia”, advirtió el funcionario.
Expresó su preocupación por la situación que se genera en la provincia y aseguró que se comunicó con los empresarios para desalentar cualquier expresión que naciera de la desinformación. “Nos vamos a juntar con todos para aclarar las cosas”, expresó, sin dejar en claro de dónde venía el aumento y cuál era la viabilidad de su aplicación.
Entre los empresarios surgió una versión que el aumento era de carácter mayorista y que impactaría en todas las provincias, pero eso no pudo ser constatado, y estaban haciendo ingentes llamados a Buenos Aires para determinar de dónde venía la bala, ante la carencia de información fidedigna que diera cuenta del origen del nuevo cuadro tarifario y para llevar certidumbre a los empresarios que, dice Dellizzotti, se plegaron a las acciones “como nunca antes”.
“Los empresarios pedimos más energía para producir más, y no podemos ahorrar en eso. Si me aplican un aumento en mi casa es una cosa, pero en la empresa para poder ahorrar tengo que dejar de producir, y esa forma de bajar el gasto en las empresas es contractivo, justo en momentos que necesitamos mayor producción”, sentenció
Una de las opciones es hablar con Dante Sica –ministro nacional de Producción-, con quien han establecido una buena relación. La otra es fortalecer una posición para expresar un rechazo generalizado.
Como al pasar, los industriales hicieron saber el beneplácito que debe reinar en el Municipio que se lleva el 8,9 % de la factura por una contribución por el uso de luz eléctrica. En semejantes facturas, el número es motivador. “Y encima de mi factura la Municipalidad se lleva 300 mil pesos por el sólo hecho de usar luz eléctrica. Es increíble”, ironizó Noemí Dellizzotti.
El jueves será la reunión entre González y Asempi. Allí comenzará a correrse el velo de esta noticia, que sorprendió a todos.
