El reconocido médico disertó este jueves en Paraná y sugirió “concentrarse en lo que sí se puede controlar”. “Todos tenemos nuestra realidad, el hecho es gestionarla”, afirmó. Por Nahuel Amore
Daniel López Rosetti, reconocido médico especializado en el diagnóstico y tratamiento del síndrome del estrés, disertó este miércoles en Paraná, en el marco del 80° Aniversario de Nanni Laboratorios, bajo la organización de Grupo Comunicar. Ante un imponente marco del público en el Centro Provincial de Convenciones, el conferencista se explayó sobre la filosofía de vida y brindó herramientas prácticas para afrontar la realidad desde otra mirada.
Consultado por DOS FLORINES respecto de cómo empresarios y trabajadores deben tomar decisiones en contextos difíciles, planteó: “Un empresario, un trabajador o quien quiera debe tener en cuenta la dicotomía del control. Hay cosas que no podemos manejar y, en tanto ello, debiéramos saber aceptarlas y gestionarlas. Eso no es resignación, sino aceptación, que es muy distinto“, sostuvo.
Desde esa perspectiva, remarcó: “En base a eso uno cambia las cosas y se tiene que concentrar en lo que sí puede controlar. Y eso le pasa a un empresario como a cualquier otro. Todos tenemos nuestra realidad, el hecho es gestionarla“.
Por otro lado, frente a los cambios que se están produciendo en la economía argentina que impactan en las distintas situaciones personales, López Rosetti sugirió pensar primero “siempre pasó”. “La variable primaria para gestionar la realidad es uno mismo, es la percepción“, señaló.
Cadena del estrés
Para explayarse sobre este punto, explicó que existe la cadena del estrés, a saber, cuatro eslabones que hablan de la progresión del síndrome del estrés. “El primero es la percepción, el segundo es el cambio de conductas y hábitos, el tercero es la sintomatología y el cuarto es la enfermedad”, diferenció.
“La percepción significa que no importa lo que sucede sino lo que yo creo que sucede. Hay que visualizar la realidad de modo adecuado y adaptándola a nuestra realidad. Un mismo evento es visualizado de modo diferente por Juan y por Pedro”, señaló.
En esa línea, agregó: “Aceptar que la percepción es la visualización de los hechos desde nuestros propios procesos psíquicos nos permite efectuar cambios en lo que estamos viendo. El hecho es que uno no se estresa por lo que sucede, sino por lo que uno cree que sucede“.
Bajo esa lógica, amplió: “La misma realidad es manejable con una perspectiva de vida con filosofía. Si uno no logra eso, de la percepción se pasa al eslabón que es el cambio de conductas y hábitos: la persona tiene hábitos nerviosos, fuma más, abre más veces la heladera, tiene conductas compulsivas”.
Acto seguido, advirtió que “si uno no lo controla aparecen síntomas, palpitaciones o acidez de estómago; si uno no lo controla, aparece la enfermedad. Y lo que eran palpitaciones probablemente sea una arritmia cardíaca, y lo que era acidez de estómago es una gastritis erosiva”.
Desde ese punto de vista, finalmente resaltó: “El manejo de la vida, el gerenciamiento, la administración de los eventos vitales requiere de inteligencia emocional y de filosofía de vida para gestionarla mejor“.
