En Paraná crece la opción por la tecnología antirrobos, a pesar de los fuertes aumentos de precios
09/09/2022
El rubro dedicado a la venta de sistemas de seguridad para el hogar ingresó en los meses de mayor demanda, signados por la época vacacional y la toma de recaudos de las familias a la hora de abandonar sus domicilios. Una actividad que se encuentra marcada por la suba que imponen los productos importados y los avances tecnológicos. Gabriel Schamne
La creciente incertidumbre económica del país ha reavivado el fuego de la inseguridad que, al calor de la incesante pérdida del poder adquisitivo y del aumento de la pobreza, crece constantemente tanto de noche como de día. No es una sensación. En este contexto, la gente busca ampliar las medidas de seguridad en sus hogares y entiende que una buena puerta o una reja alta y resistente, ya no alcanzan para combatir un posible delito. Incluso, a la hora de realizar estas inversiones, no dudan en ponerse de acuerdo con sus vecinos cuando resultara necesario.
Es así como las personas empiezan a confiar aún más en la tecnología para sentirse tranquilos a la hora de abandonar su casa o también para mejorar el resguardo al estar dentro de ella. “Históricamente, lo más elegido siempre fue la colocación de sistemas de alarmas, pero hoy en día las cámaras han ganado mucho terreno. Una cámara tiene más poder de persuasión ante el posible ladrón y la gente prefiere ver qué está pasando o qué fue lo que pasó”, señaló Emiliano Amore, comerciante del rubro en Paraná, en diálogo con la Redacción de DOS FLORINES.
En línea con esto, el entrevistado afirmó que la demanda por cámaras es de diez a dos, en relación con las alarmas. “Todos los días recibo aproximadamente diez consultas de presupuestos para la instalación de cámaras”, estimó. Ante este panorama, el especialista remarcó que las familias priorizan el precio antes que la calidad de los sistemas de monitoreo digital, lo cual parece ser una constante en los distintos rubros, debido al fuerte incremento en los precios de los productos.
En contrapartida, Pablo Marin, de la empresa Detectar, conversó con DOS FLORINES y argumentó que si bien las cámaras tienen un alta demanda debido a la “practicidad” que presentan para las personas en sus hogares y al nuevo paradigma de tener el control de las situaciones desde sus teléfonos, “son solamente una medida cosmética de seguridad y lo que hacen es trasladar el delito, ya que no brindan seguridad por sí solas, pero logran disminuir las probabilidades de que entren a robar a la casa”. En línea con esto, el analista en seguridad opinó que las alarmas siguen siendo el sistema de seguridad ideal para un domicilio.
En cuanto a precios, Amore indicó que los valores de las cámaras han crecido alrededor de un 60% en comparación al año pasado. Los equipos son importados desde China y hubo meses, como julio, en el que los proveedores no nos vendían mercadería y no por falta de stock, sino por falta de precio de referencia”, analizó.
“Cuando el dólar paralelo saltó a $350, suspendieron las ventas y volvieron con un 20% de aumento. Y aunque la divisa haya vuelto a bajar a $290, los precios de los productos siguen igual”, cuestionó.
La otra pata
Que tengamos la posibilidad de adquirir dispositivos que blinden nuestras casas, muchas veces no alcanza para hacerle frente a un hecho delictivo. En estos casos, para poder reprimir la situación, es necesaria la participación de fuerzas de seguridad, como la policía.
Los sistemas de monitoreo 24 horas permiten la detección temprana de una intrusión y las empresas actúan como nexo con la Policía. Sobre esto DOS FLORINES conversó con Aldo Barrios, de la empresa Barrios & Barrios, quien dijo que “el que entiende de seguridad elige el servicio de monitoreo y no mira tanto el precio”.
Actualmente, los sistemas de detección temprana están compuestos por sensores magnéticos, barreras infrarrojas, cercas energizadas, que permiten saber si alguien intenta entrar al domicilio y enciende las alarmas que dan aviso a la empresa que está brindando el servicio de monitoreo. Ahora bien, Barrios dejó en claro que la principal función de un sistema de seguridad siempre debe ser salvaguardar la vida de las personas. “Si lo único que te importan son las cosas materiales, te equivocaste de lugar, para eso existen los seguros”, explicó.
“Mucha gente opta por el servicio de monitoreo, que entiende de qué se trata y cómo mejora la seguridad del hogar. También hay parte de los clientes que por tema de costos o porque como nunca les entraron a la casa, no lo consideran necesario”, manifestó el entrevistado.
Los costos de este servicio mensual comienza en los $2.500 aproximadamente, luego de haber realizado una importante inversión completa con instalación de los equipos.
Avances tecnológicos
Los hogares inteligentes se han posicionado como tendencia para facilitar las tareas de una vida cotidiana ocupada. Los avances tecnológicos han generado un alto aumento en la cantidad de dispositivos para uso en el hogar y quizás los más útiles son aquellos que brindan tranquilidad respecto a la seguridad en el hogar. Las alarmas, cámaras de seguridad y sistemas de acceso ganan cada vez mayor popularidad a medida que la gente se esfuerza por hacer de sus inmuebles un refugio seguro y reconfortante.
En este marco, los especialistas del rubro concuerdan que poder controlar los dispositivos de seguridad desde el teléfono móvil ha sido uno de los grandes avances. “Tanto alarmas como cámaras tienen la posibilidad de manejarse a través del celular y con el simple hecho de abrir una App y poder ver tu casa en tiempo real es una gran ventaja”, sintetizó Amore.
Los ingeniosos dispositivos se conectan a la red wifi, luego se descarga una aplicación en el dispositivo de telefonía móvil y así se puede ver el interior o exterior de la propiedad. Además, hay modelos que envían una notificación cuando detectan una presencia y otros incluso se pueden controlar por voz a través de un asistente inteligente.
Por su parte, Marin sostuvo que, en cuanto a cámaras, la pandemia de Covid-19 demandó la generación de cambios en los dispositivos. “En Detectar trabajamos con countrys que optaron por sistemas con Inteligencia Artificial. Las cámaras poseen detección de rostro, personas, patentes, temperatura corporal y algo que se implementó en la pandemia: detección de cantidad de aforo”, señaló.
Lo cierto es que las alternativas de aplicar tecnología antirrobos se multiplica a la luz de los hechos de inseguridad y la creciente demanda de las familias, quienes toman una decisión sobre qué invertir dependiendo siempre de sus ingresos y prioridades. Así pues, en Paraná también el cuidado de la propiedad privada sigue estando a la orden del día y cada vez con mayores opciones.