En crisis: Flecha Bus pidió concurso preventivo
27/09/2018
La empresa nacida en Entre Ríos tiene 2.000 empleados y quiere evitar la quiebra. Advierten por el alto costo operativo y la significativa caída de la actividad
Fundada en Colón en 1958, con más de 2.000 empleados y 110 corredores asignados en todo el país, la empresa Flecha Bus, propiedad de Derudder Hermanos SRL, inició los trámites para la apertura del concurso preventivo. En el escrito que presentaron los abogados de la firma, cuyo contenido fue dado a conocer en el programa televisivo Cuestión de fondo, por Canal 9 Litoral, se enumeraron razones que van desde el crecimiento del parque automotor hasta las ventajas otorgadas a las líneas áreas. El Juzgado Civil y Comercial de Colón en el cual recayó la presentación solicitó ayuda al Superior Tribunal de Justicia (STJ) dado que no cuenta con los recursos técnicos y edilicios para llevar adelante el procedimiento.
En representación de la firma Derudder Hermanos SRL, propietaria de la empresa de transporte de pasajeros Flecha Bus, los abogados Ricardo y Mariano Prono solicitaron ante la Justicia la apertura del concurso preventivo de la firma, luego de lo dispuesto por el órgano de administración en una reunión realizada el 24 de agosto.
En el escrito presentado en el Juzgado Civil y Comercial de Colón, los letrados reseñaron la historia de la empresa surgida en 1958 en la ciudad, cuando Hugo Derudder decidió abandonar el cultivo de arroz que realizaba a incursionar en el transporte de pasajeros. Se trató de una empresa familiar a la que posteriormente se asoció Pedro Orcellet. El primer nombre de la compañía fue La Flecha.
Más adelante, se describen distintas etapas de la empresa, haciendo hincapié en su expansión producida en los años ’90. “Desde 1992 hasta la fecha, Derudder Hermanos ha sostenido un crecimiento continuo a pesar de los difíciles momentos que atravesó el país. Se puede decir que es la empresa mejor posicionada del mercado del transporte de pasajeros a nivel nacional”, se indica en el escrito, en el que se señala que se pasó de una planta de 16 empleados a inicios de los 90 a unos más de 2.000 trabajadores a la fecha.
La inversión en publicidad, la modernización de la flota y los corredores que explota la firma fueron mencionados en la presentación. “Actualmente Flecha Bus tiene 110 corredores que explota en todo el país”, se precisa.
Más adelante, en un apartado, se describe el contexto “crítico” del transporte a nivel nacional en la última década. “Luego de haber atravesado un período de expansión, se produjo desde 2009 un amesetamiento y una significativa retracción de la actividad”, se indica.
La contracción de la demanda de servicios, el incremento de la oferta, la evasión de las empresas irregulares y el crecimiento del parque automotor fueron algunas de las razones mencionadas. También las facilidades otorgadas a las empresas de transporte aéreo. Más adelante, se enumeraron el encarecimiento de los costos operativos, el aumento de los impuestos y el alza de los costos laborales.
“La conjunción de los factores expuestos se traduce en niveles de ocupación históricamente bajos con la consecuente pérdida de rentabilidad, con una estructura sobredimensionada, que genera un costo operativo insostenible”, se resume finalmente en el escrito.
Desde el Juzgado Civil y Comercial de Colón que recibió la presentación se advirtió formalmente al Superior Tribunal de Justicia (STJ) sobre la magnitud del proceso que deberá llevarse a cabo, en razón de que la empresa despliega actividad en todo el país, que brinda un servicio público y que tiene un gran número de empleados.
También se señaló que la compañía es objeto de centenares de ejecuciones fiscales tanto en el fuero provincial como en el federal, algunas por cifras varias veces millonarias, y también de juicios de diversa naturaleza en distintos puntos del país. Ante esta situación, se dispuso una prórroga para la presentación de documentación e informes contables que permitirán determinar la cantidad de acreedores.
Desde Colón se advirtió que por la “altísima complejidad” del proceso que no poseen la estructura técnica necesaria para llevarlo adelante, ni tampoco la edilicia. Desde la jurisdicción se pidió la colaboración del alto cuerpo con mayor dotación de recursos y personal especializado.
Fuente: Análisis