Empresas en cuarentena: las ventas de combustibles caen hasta un 90% en Paraná

25/03/2020

Las estaciones de servicio sienten fuerte la merma en la demanda y priorizan el pago de sueldos. Anticipan graves consecuencias. Nahuel Amore

El coronavirus llegó a la Argentina no sólo como una crisis sanitaria que desafía al sistema de salud, la capacidad de gestión de la dirigencia política y el compromiso de la ciudadanía. En otro orden vital para el país, también está significando un duro golpe para la economía y las finanzas de diversos sectores, que en medio del arrastre recesivo deben afrontar los costos de la paralización total o, a lo sumo, de una continuidad con restricciones.

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Del amplio abanico de rubros afectados, las estaciones de servicios sienten por estos días una significativa caída de la demanda de combustibles. Si bien la actividad está contemplada dentro de las excepciones que pueden seguir trabajando por ser considerada esencial, los números de los estacioneros dan cuenta de un cimbronazo que los pone en jaque a la hora de priorizar sus ingresos.

En Paraná, según las consultas realizadas por DOS FLORINES, la caída de ventas asciende en algunas estaciones hasta el 90% respecto de los despachos anteriores a la pandemia. Precisamente, Alejandro Di Palma, titular de estación Shell de avenida Laurencena, señaló que “las ventas son el 10% de lo habitual”. El dato va en línea con Córdoba que según la Cámara de Estaciones de Servicios de esa provincia cayó un 80%.

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En tanto, Jorge Basa, de Parador del Paraná -estación de bandera YPF ubicada en el Acceso Norte y con despacho a transporte de cargas-aseguró que desde el 20 de marzo, la caída de ventas asciende al 75% en las naftas y al 45% en diésel, con un promedio general del 54% negativo. En esta sintonía, el CEO de YPF, Daniel González, aseguró que “la demanda de naftas está 70% debajo de los días anteriores, el gasoil está más cerca del 50% y el combustible de aviación bajó cerca del 90%”.

Salarios

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Ante este escenario, Di Palma analizó las severas dificultades con las que se enfrentan, que exigen cuanto antes de definiciones por parte del Estado nacional, provincial y municipal. “La economía fue parada. Estamos complicados para pagar sueldos y las empresas petroleras pretenden seguir cobrando por adelantado el combustible”, manifestó.

En relación a este último punto, explicó que de acuerdo al formato de comercialización vigente, el estacionero “tiene que adelantar el dinero antes de recibir la mercadería”. Por ello, planteó: “El irresponsable que mande el dinero a las petroleras no va a tener caja para afrontar el pago de sueldos. Creemos que un gesto claro de responsabilidad empresarial es garantizar la liquidez necesaria para afrontar este costo a través de la asignación de prioridades económicas”.

Desde esta perspectiva, además, manifestó: “Hoy en el medio de este evento catastrófico, el problema aún no es la provisión, ya que las ventas son casi nulas, sino la liquidez necesaria para afrontar el pago de sueldos que en una semana debemos enfrentar. Con la cadena de pagos cortada y la demanda llevada a cero, es difícil prever cómo manejarse más allá del día a día”.

Dificultades

En esta línea, Di Palma también puso sobre la mesa la realidad con la que se deben enfrentar un sinfín de pequeñas y medianas empresas que deben afrontar sus costos sin tener ingresos genuinos. Ya no se trata sólo de salarios, sino también de tarifas y vencimientos tributarios de distinto orden.

“Hoy nadie tiene idea de cómo hacer frente a los próximos vencimientos de la energía eléctrica y del gas en el caso de las estaciones de GNC, cómo recomponer el capital de trabajo que fue aniquilado con este freno de la economía, tampoco cómo pagar compromisos adquiridos anteriormente, incluidas moratorias”, alertó.

Al respecto, lamentó que “el pago de impuestos es un problema que parece a esta altura ser menor, pero que todos sabemos que las multas, intereses y la mismísima carga impositiva, siempre terminan siendo cobradas”.

Finalmente, el empresario advirtió por las consecuencias que dejará el coronavirus, agravada ante la crisis económica que arrastra el país. “En definitiva, no podemos desconocer el dinamismo con el que se nos van a presentar los problemas y de magnitud tremenda. Sin dudas, esto va a representar una crisis terminal para muchos integrantes de nuestro sector. El desafío es minimizar ese número que representará un drama en cada caso individual”, concluyó.

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