Empresas en cuarentena: Motta y una larga cadena de recursos técnicos y humanos
22/03/2020
El empresario avícola describió los diferentes eslabones donde sus talentos intervienen en esta situación crítica y agradece el apoyo. Dos Florines
Con varias décadas en la actividad y más de 70 años de vida, Héctor Motta asume hoy una cuarentena obligatoria y su círculo familiar más cercano ha tomado el control de la compañía avícola con sede en Racedo y la activa día a día.
Sin embargo, él monitorea desde su hogar y responde a la consulta de DOS FLORINES acerca de cómo ha decidido continuar el funcionamiento de una empresa agroindustrial con tecnología de punta pero con mano de obra intensiva, y que directa e indirectamente supera largamente los 500 trabajadores, en tiempos de aislamiento obligatorio preventivo.
Es aquí donde parecer poner la lupa en sus talentos humanos, y describe un recorrido en todo el proceso productivo para que la sociedad advierta “el compromiso de muchas personas para llevar alimentos a la mesa de los argentinos en situaciones tan complejas”. “Indudablemente el mundo está atravesando un momento muy especial y el país y Entre Ríos no escapan a ello. Hoy más que nunca debemos asumir nuestras responsabilidades”.
El empresario sintetiza todo con un concepto: “Quizá en otras épocas era muy difícil asumir y explicar lo que es la responsabilidad social empresaria, hoy creo que ante esta crisis tremenda la primera respuesta de un empresario debe ser la responsabilidad social”, conjetura.
Las empresas de Grupo Motta están caracterizadas por un sistema de producción agroalimentarias, con un proceso continuo de impostergable acción diaria largo y complejo donde intervienen muchos sectores, profesionales, tecnología y operarios dispuestos a eslabonar cada parte de la cadena.
Proceso.
“Somos una empresa avícola y por esta época del año recibimos las matrices de importación vinculadas a la genética, para lo cual estamos utilizando nuestra infraestructura en la ciudad de Conscripto Bernardi”, dice Motta, agregando que para esta recepción de genética importada fue necesario coordinar miles de esfuerzos propios y ajenos y cumplir con la planificación.
“Esto nos dará el soporte del proceso productivo de binomio 2020-2021. La reposición en forma oportuna de los pares genéticos requiere eficiencia y oportunidad ya que hay que utilizarlo en tiempo y forma porque estos tienen un tiempo limitado de uso. Nacen, viven, producen y mueren. Por lo tanto tenemos que aprovecharlo en su plenitud”, subraya.
Seguidamente, el empresario pasa al segundo momento productivo y coloca los animales en situación de recría o reproducción, y para que lleguen a tal punto deben ser alimentados diariamente por lo cual hay una extensa cadena de producción, aprovisionamiento y asistencia al personal que hace posible que todo funcione correctamente. Si bien no es posible precisar números porque todo depende de la cantidad de animales y los establecimientos, Motta da a entender que se requiere mucho personal movilizado en esta etapa que debe asistir al fortalecimiento de los planteles.
“A esto se producen los huevos fértiles, que son seres vivos y van a planta de incubación y durante 21 días sufren un proceso natural, pero que a su vez demanda de la mecánica y los seres humanos ya que son asistidos por personas que permitirán el nacimiento a los pollitos BB. En nuestro caso, a estos pollitos debemos distribuirlos en nuestras granjas de producción que van para engorde, y muchas de aquellas granjas están ubicadas en distintos lugares del país donde estamos tratando de arribar con nuestra producción”, subraya el titular del grupo.
Aclara, previamente, que a esos pollitos hay que clasificarlos, vacunarlos, sexarlos en planta de incubación y acondicionarlos para que puedan llegar a destino. Para eso no sólo se cuenta con todo el personal que está en el ciclo productivo sino que aquí se agrega al ciclo el servicio de entrega, es decir la logística; punto esencial del proceso.
“Esta gente está cumpliendo un deber de compromiso con la empresa y sus compatriotas. Y así estamos tratando de mantener la empresa en marcha”.
Ciclos.
El grupo, sostenido en dos grandes patas -Calisa y Cabaña Avícola Feller, no ha dejado de crecer en las últimas décadas y posee empresas como Cobise y Asado, y cubre toda la cadena avícola desde la producción primaria de granos, incluido transporte, con varios productos elaborados hasta plataformas de comercialización en el mundo. Para la genética posee una alianza estrategia con la americana Hy Line. Esto implica el uso de mano de obra permanente más el uso de servicios de la región que hacen perentorio su accionar cotidiano para el funcionamiento.
Héctor Motta hace hincapié en el agradecimiento a todas aquellas personas que mantienen el espíritu de servicio en alto en todo el país, especialmente a los hombres y mujeres de la salud, y a aquellos que continúan aportando para que quienes están en casa cuenten con luz, gas, internet y todo lo necesario para hacer la vida más llevadera.
“Sabemos el esfuerzo que hacen también nuestra gente que está en aprovisionamiento, producción, en la comercialización y también, por qué no decirlo, quienes trabajan en la recuperación del valor de nuestra venta porque es el valor de todo el proceso en manos de nuestros clientes, a quien le estamos pidiendo el pago en tiempo y forma para poder hacer frente a los compromisos que se nos presentan”, concluye. Antes de saludar hacer votos para que esta situación se supere pronto y “podamos encontrarnos todos en la calle trabajando por una Argentina mejor”.