Empresas en cuarentena: dudas y certezas del comercio exterior de Entre Ríos
23/03/2020
Aquiles Arús describió cómo están operando y planteó la necesidad de generar exportaciones para no agravar la crisis. Nahuel Amore
Los actores que forman parte de los distintos encadenamientos de la economía argentina hacen lo posible por evitar que la rueda deje de girar, más aún ante un escenario macroeconómico recesivo que no resiste más golpes. En ese abanico de sectores están las empresas vinculadas a las exportaciones, cuyos procesos y tipos de producción no resisten, en muchos casos, ningún tipo de postergación. En Entre Ríos, de hecho, según contaron a DOS FLORINES algunos empresarios, desde hace varios días se viven momentos de incertidumbre, por no saber si los despachos iban a salir y llegar a destino.
En esa línea, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por el presidente Alberto Fernández para establecer el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”, incluyó dentro de las exclusiones el punto 15, que refiere a las “Actividades impostergables vinculadas con el comercio exterior”. Tras esta disposición, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) publicó el viernes pasado una Instrucción General con pautas operativas que llevaron más tranquilidad, pero que no dejaron de generar interrogantes respecto de quiénes quedaron comprendidos y qué pasará con el resto.
Específicamente, el texto publicado por el organismo recaudador establece en sus Pautas de Procedimiento que “en el caso de operaciones y/o destinaciones de exportación, se atenderá exclusivamente aquellas que resulten impostergables por tratarse de mercadería perecedera, con estacionalidad o que no resulte posible su acopio”. En este sentido, las preguntas que de allí nacen apuntan, como siempre, a las interpretaciones que se pueden hacer de la letra.
Dudas
“En realidad no especifica qué tipo de productos, pero en el caso de las aduanas, lo que han tomado en consideración es que todos aquellos productos refrigerados se pueden exportar sin mayores dificultades. Es el caso de la carne, del pollo y otras cosas. El resto de las mercaderías de productos industriales, teóricamente no estarían dentro de esas condiciones y la verdad es que todavía no se sabe cuál va a ser el criterio a adoptar”, planteó Aquiles Arús, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Entre Ríos (Caceper), a DOS FLORINES.
Según el empresario paranaense, la aduana ya puso en vigencia esta disposición, al igual que la resolución del Ministerio de Transporte de la Nación, que habilita para circular al transporte de cargas nacional e internacional, en todas sus modalidades: aéreo, terrestre, marítimo, fluvial, lacustre. En este contexto, Arús confirmó que en su empresa este martes y miércoles tiene cargas de exportación de un conocido frigorífico.
En relación a las dudas que todavía siguen pendientes de resolver, supuso que “el miércoles tal vez puede haber algún tipo de ampliación o aclaración respecto de esto, porque es muy genérico”. De cualquier forma, planteó la importancia de no cortar la cadena. “En realidad hay necesidad de exportaciones porque, amén de todo el problema de estar la economía prácticamente parada durante tanto tiempo, agravarla en materia de comercio exterior va a ser un problema serio para muchas empresas”.
Desafíos
Como plantea Julio Panceri en su última columna para DOS FLORINES, el crecimiento económico de nuestro país y el ordenamiento de las cuentas fiscales, dependen del desarrollo de su comercio exterior y de la necesidad imperiosa de que el saldo de la balanza comercial positivo sea cada vez mayor, dado que es la única posibilidad de que ingresen divisas genuinas y frescas a la Argentina.
Incluso, el desafío para Entre Ríos es doblemente mayor, porque debe revertir el amesetamiento que trae en sus ventas al exterior y evitar una mayor caída de su participación en el volumen nacional y regional. De acuerdo a los últimos datos oficiales, dentro de la Región Centro, la provincia representa el 5,82%, por debajo de Córdoba (36,54%) y Santa Fe (57,64%), sobre un total de 24.753 millones de dólares exportados en 2019 por las tres provincias.
Independientemente de los desafíos de mediano y largo plazo, las preocupaciones de la coyuntura ocupan el tiempo completo de los análisis y proyecciones. De hecho, el escenario internacional no deja de ser vertiginoso respecto de las disposiciones que el resto de los puertos también comienzan a aplicar, según cómo avance en esos países el coronavirus. Un dato que alienta en el plano local es que comenzó poco a poco a reabrir el mercado chino, principal destino de las exportaciones. Quienes conocen el pulso del mercado exterior consideran que este es un síntoma de una posible reactivación, que podría durar algo más de dos meses, siempre y cuando no haya ningún factor externo que eche por tierra esta teoría. Incluso, su reapertura sería vital para regular nuevamente precios de commodities, como la carne.
De este modo, el interrogante que también surge es qué pasará una vez que comience a pasar la tormenta del virus, por las deficiencias que salen a la superficie. Al interior de los directorios de las empresas entrerrianas también resuenan los costos que deben asumir ante la cuarentena, que terminan quitando competitividad para salir al país y el mundo con producción propia. En ese momento, la mentada sinergia público-privada no deberá ser sólo una frase de discurso.