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El rubro de electricidad fluye entre aumentos, caída de consumo y cambio de tendencias

Empresarios de la actividad en Paraná afirmaron que “se complica trabajar de esta manera”, en relación a los aumentos constantes en los precios y la inestabilidad económica que atraviesa el país. Además, analizan los cambios en el mercado producto de las nuevas tendencias. Gabriel Schamne

El rubro electricidad, al igual que otros sectores que conforman la industria de la construcción, se encuentra en un proceso de cambio que se complejiza en medio de las dificultades económicas del país. Los comercios en Paraná, en este contexto, trabajan a diario con constantes desafíos, desde aumentos constantes, caída de demanda y nuevas tendencias que los obligan a estar despiertos.

“Hoy en día estamos complicados porque de las 2 de la tarde a las 6 de la tarde no sabemos qué precios vamos a tener y los cambios que vamos a tener que hacer. La inflación ya no es por día, es por hora”, se quejó a DOS FLORINES Martin Melijovich, dueño de Electricidad Paraná.

En línea con esto, expresó que es una incertidumbre total, se pasa un presupuesto el viernes y el lunes se tiene que volver a cotizar porque existen aumentos de todas las fábricas. “En 20 días, el cable normalizado, con sello y norma IRAM, que vendemos, aumentó un 30% a causa del cobre. Es importado y al ritmo que sube el dólar, nos sube el cable”, remarcó.

“Somos una empresa familiar que estamos desde hace 40 años y nunca nos había pasado algo así. Del lado del cliente, hay gente que no entiende cómo puede ser que un presupuesto le aumente de un día para otro”, aclaró el empresario.

Mirta Wernli, dueña de Electro Río, señaló que la demanda cayó muchísimo en estos últimos meses. “El aumento constante de precios, sumado a la incertidumbre y la especulación, hace difícil la situación de cara al público, porque no sabés si estás perdiendo y no podés inventar los números”.

“Muchísimos de los productos del rubro son importados, y los que no, igualmente basan su precio en el valor del dólar. Es un problema porque no hay una estabilidad o un acuerdo”, remarcó la entrevistada.

En línea con esto, tomando como referencia una habitación de 3 x 3 metros, los precios de los materiales eléctricos -caños, cajas y accesorios, cable, llave de luz, portalámpara y foco- rondan los 9.000 pesos.

Pequeñas compras

Desde el rubro se sostuvo que la situación económica también ha generado un cambio de hábitos de los consumidores. “En tema de demanda, el cliente ha cambiado la forma de comprar. Por ejemplo, antes se acopiaba para todo el edificio y hoy se va comprando la cantidad de materiales para un piso o para un solo departamento. La gente va comprando lo que necesita en el momento”, indicó Melijovich

Ante la consulta por la disyuntiva entre precio o calidad, los comerciantes concordaron en que las personas hoy en día suelen buscar precios y que el costo de mantener los valores accesibles es bajar la calidad. 

En relación a obras de mayor envergadura, como edificios, el empresario afirmó que actualmente los proyectos se encuentran parados por la incertidumbre económica y la inestabilidad del dólar. “Vemos que no se puede construir al mismo ritmo que en otros momentos”, subrayó.

Por otra parte, los comerciantes señalaron en que hoy en día se busca comprar productos que ahorren energía. “El LED reemplazó todo y por suerte la mayoría no se opuso a este cambio, además de tener precios súper competitivos en relación a los productos de mayor consumo”, afirmó Wernli.

Tendencias

La construcción está en permanente mutación. Las tendencias se alteran constantemente y la pandemia reforzó nuevos conceptos de habitabilidad de las viviendas. Esto reafirmó algunos gustos y disparó otras alternativas a la hora de definir espacios, colores, mobiliario, funcionalidades, entre otros aspectos que hacen a los hogares. La electricidad, por cierto, no estuvo ajena.

Según el relevamiento realizado por la Redacción de DOS FLORINES, en relación a instalaciones eléctricas, los cambios más relevantes en el rubro tienen que ver con las cañerías para cables, en torno a conceptos de eficiencia, durabilidad y costos. El más representativo es que los clásicos caños de metal o chapa ya no van más: han sido reemplazados por productos de plástico, lo que también facilita el trabajo de los instaladores.

Por otra parte, Melijovich se refirió a la búsqueda de unidades inteligentes y a nuevos productos en tema iluminación que se pueden controlar desde un celular o una tablet. Allí es donde se puede marcar como tendencia las llaves de luz con WI-FI, que permiten encender aires acondicionados o luminarias del hogar desde un dispositivo móvil a través de una APP.

Las viviendas inteligencias ya no son el futuro, sino el presente. La eficiencia energética se impone en las nuevas construcciones y comienza a ser demandado por quienes invierten en reformas de inmuebles. “Antes la domótica -controlar la casa desde una aplicación- era cara, hoy ya no lo es”, argumentó el especialista.

Del mismo modo, también los entrevistados remarcaron que el rubro avanza firmemente hacia la sustentabilidad. En esta línea, podemos encontrar reflectores exteriores que cuentan con paneles solares y baterías de litio, que le proporcionan una autonomía de aproximadamente 12 horas.