El rol creciente de Anses en la asistencia social

Por Matías Dassetto – Director Cedma (Centro de Estudios de Desarrollo Macroeconómico)

En el Presupuesto Nacional de este año, no actualizado por la prórroga de su sanción hasta que se definan las negociaciones de la deuda externa, las Prestaciones de la Seguridad Social tienen una partida de 2.358.700 millones de pesos, aproximadamente la mitad del total de los 5 billones de gasto primario (sin contabilizar los intereses de la deuda).

Estos fondos se destinan al pago 17.121.564 de beneficios, que van desde jubilaciones y pensiones, hasta diversas categorías de asignaciones familiares y asistencias sociales. Es menester aclarar que durante el contexto de pandemia estas han sido reforzadas con pagos extraordinarios, como el Ingreso Familiar de Emergencia, que alcanza a casi 9 millones de personas, los cuales no se encuentran incluidos en el detalle del próximo informe.

Prestaciones.

Sin adentrarnos en un análisis presupuestario, es interés de este trabajo profundizar con detalle y segmentadamente la cuantía de prestaciones otorgadas por este organismo.

Los más de 17 millones de beneficios otorgados se puede dividir en las siguientes proporciones:

Jubilaciones y Pensiones.

El 41% de los beneficios de ANSES se destina al pago de jubilaciones y pensiones. Más específicamente, se abonan 5.271.323 de jubilaciones y 1.666.691 pensiones.

El 49% de estos beneficiarios (aproximadamente 2.800.000 de jubilados y pensionados) cobra el equivalente a un haber mínimo, es decir, $15.750; un 26% alcanza el equivalente al rango de pesos que se encuentra entre una mínima y dos; y, por último, el 25% restantes percibe el equivalente a dos o más haberes mínimos.

Un dato relevante es que el 63% de los beneficiados son hombres, mientras que solo el 37% de los beneficiados de jubilaciones y pensiones son mujeres.

A la contabilización de las pensiones se debe incorporar las siguientes prestaciones: 135.562 Pensiones Universales al Adulto Mayo (PUAM); 372.552 Pensiones No Contributivas (PNC);

pensiones para Ex presos políticos alcanzan 5.749; y destinadas a Ex combatientes de Malvinas 22.644.

Asignaciones Familiares

Por otra parte, el 32% de las prestaciones de Anses se destina a diversos tipos de Asignaciones Familiares. Estas incluyen una pluralidad de beneficios (ayuda escolar, por adopción, por discapacidad, por maternidad, prenatal, etc.) consignada a trabajadores registrados en relación de dependencia o monotributistas, como así también a trabajadores pasivos.

El total de asignaciones suman 5.526.461, de las cuales el 78% corresponde a asignaciones por hijo a trabajadores -activos o pasivos – que tienen a cargo un menor de 18 años, el 15% a la asistencia de conyugues, y un 4,3% a hijos con discapacidad.

AUH, AUE, y desempleo.

A su vez, se puede observar, que el 24% de los beneficios otorgados por ANSES se destina al pago de Asignaciones Universales por Hijo (o por hijo con discapacidad), y de Asignaciones Universales a Embarazadas. Estas tienen por destino principalmente a aquellas personas que no poseen un trabajo registrado, no registren aportes previsionales, o sean monotributistas sociales.

El total de beneficios suman 4.000.332, de los cuales el 97% son asignaciones por hijo, el 2% asignaciones a embarazadas, y el 1% a chicos con alguna discapacidad.

Se puede recalcar como dato relevante, que el 15% de las asignaciones por embarazo se otorga a chicas de entre 15 y 19 años, el 60% a mujeres entre 20 y 29 años, y el porcentaje restante a mujeres mayores de 30 años

Por último, un porcentaje menor, solo el 1% de los beneficios otorgados por Anses, se destina a prestaciones por desempleo, las cuales suman 120.250 beneficiarios. Solo el 31% de estos beneficios se otorga a mujeres, mientras que el 69% a hombres. Se destaca como el segmento etario de mayor asistencia al desempleo el correspondiente a hombres y mujeres entre 30 y 39 años.

Reflexiones finales.

El rol creciente de Anses en materia de asistencia de las deudas sociales, en relación a su labor en materia previsional, es evidente. Esto se refleja, por ejemplo, en el aumento del 50% de las prestaciones por desempleo en los últimos 4 años, o el incremento considerable del 17% en AUH en el mismo periodo.

No obstante, la creciente centralidad de este organismo nos revela dos caras de una misma moneda. Por un lado, frente a la crisis económica-social, nuestro país cuenta con estructuras, aunque a veces insuficientes, para asistir a los déficits y variaciones económicas. Sin embargo, el incremento de su relevancia e intervencionismo demuestra las grandes problemáticas no resueltas en el plano económico, social, laboral, entre otros.

De alguna manera, el crecimiento de Anses, es sólo el reflejo de la respuesta más eficaz que hoy el Estado Nacional está en condiciones de otorgarle a una gran parte de la sociedad desfavorecida y vulnerable por la propia ineficacia e incapacidades del Estado de los últimos años.