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El principal exportador mundial de harina de soja va por el treceavo día sin realizar embarques

Comprá tranquilo que a veces cumplimos: el conflicto gremial que paralizó la comercialización de granos en la Argentina se extenderá por otra jornada más.

Dirigentes de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (Ftciodyara) y el Sindicato de Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) anunciaron hoy que extenderán el paro nacional –que lleva ya entonces una duración de trece días seguidos– hasta mañana martes por la tarde.

Los recibidores de granos afiliados a Urgara también se encuentran llevando a cabo medidas de fuerza en todas las empresas menos en las unidades gestionadas por la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Sitio 0 de Quequén, ADM Argentina y Molinos Cañuelas, dado que esas cuatro empresas ya acordaron las paritarias salariales correspondientes el ciclo 2020/21

“¡Continúa en su decimotercer día consecutivo la gran Huelga Nacional en la industria aceitera y de exportación de granos!”, festejó hoy una publicación realizada por Ftciodyara”, para luego añadir que la medida se protesta “histórica” se realiza “por el salario digno y contra la prepotencia patronal”.

El conflicto está retrasando de manera significativa los embarques programados de productos agroindustriales para generar un “embotellamiento” gigantesco de buques tanto en el Río Paraná como en el acceso de ingreso del Río de la Plata. El costo promedio de demora de un buque se encuentra en torno a 25.000 diarios.

Embarques.

Al tratarse de un insumo crítico para muchas naciones del mundo –especialmente las asiáticas–, la interrupción de embarques argentinos de harina de soja está provocando importantes problemas logísticos, dado que no existe en el mundo otro proveedor del producto tan significativo como la Argentina (que es por lejos el primer exportador mundial).

El conflicto gremial, al presentarse en plena cosecha fina, está demorando la entrega y liquidaciones de partidas de trigo y cebada, lo que compromete financieramente a muchas empresas agrícolas que contaban con tales ingresos para poder abonar los compromisos pendientes de fin de año.

Fuente: Bichos de campo

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