El narcotráfico en Argentina
02/01/2018
Pobreza cero, unir a los argentinos y lucha contra el narcotráfico fueron los ejes de campaña del presidente Mauricio Macri el año pasado.
Abelardo Del Prado (*)
Respecto del primer punto es donde la nueva administración encuentra sus mayores problemas, luego de la unificación del tipo de cambio, la escalada de precios y aumento de tarifas. El objetivo simbólico de unirnos más con nuestros compatriotas apuntaba más a una Casa Rosada con mayor diálogo, suceso que con el cambio de estilo de Nación se intenta en cada acto de gobierno. En cuanto al tercer objetivo, poco se ha ahondado en lo que va de la era amarilla.
En enero el show al que asistimos con la fuga, persecución y captura de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci puso sobre el tapete la discusión sobre el narcotráfico en nuestro país, pero luego el tema volvió a su lugar habitual en la agenda pública: Gendarmería secuestrando cargamentos en las rutas, allanamientos en alguna parte o algún hecho violento relacionado al tema. En este marco, distintos actores políticos suelen discutir si efectivamente la actividad delictiva relacionada a las drogas ha crecido o no. ¿Cómo podemos determinar quién tiene razón al respecto?
Según la Organización de los Estados Americanos (OEA), en las últimas décadas la discusión sobre la lucha contra las drogas se ha hecho mucho más activa e intensa en todo el continente. El repunte de los niveles de violencia asociados al narcotráfico, especialmente en países afligidos por la producción, consumo, tránsito y comercio de drogas ilegales, ha sido el factor principal que ha llevado el tema al centro de la agenda pública.
En Argentina, como sabemos, existe un déficit de información pública luego de la intervención del Indec en 2007. A la complicación de medir una actividad ilegal, se suma la escasez de datos sobre el fenómeno. A pesar de ello, con la información disponible, se verifican cifras que demuestran el avance del narcotráfico en el país, incautaciones, percepciones, consumo y causas penales son algunas de ellas.
Informe de la OEA.
La OEA en su Informe sobre el problema de las drogas en las Américas, recomienda el registro de incautaciones como parte del sistema de información sobre narcotráfico, entre 2002 y 2009 –el último dato que tiene registrado en Argentina– el indicador creció casi ocho veces. Por otra parte, la ONU en su último informe sobre el tema, muestra al país como uno de los más mencionados como fuente de la droga incautada en otros países.
La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), publicó en diciembre del 2012 datos que muestran la evolución de las incautaciones de cocaína, demostrando que se multiplica en más de seis veces su volumen, pasando de 1,919 kilogramos en 2003 a 12,557 para 2009, último año en que se dispuso de información.
Reporte de la ONU.
En lo que respecta al consumo, el “Reporte Mundial de Drogas 2014” de la ONU, Argentina refleja un alto índice de consumo de anfetaminas, cocaína, ketamina y éxtasis, con una prevalencia mayor entre los jóvenes. El reporte muestra al país en tendencia creciente en diversos indicadores, tales como “número de personas que se inyectan drogas entre la población adulta entre 2008 y 2011”, posicionado primero en la región en el consumo de nuevas sustancias psicoactivas. El consumo de cocaína se ha mantenido estable, alto si se toma como referencia 2008. La estadística coloca a Argentina segundo a nivel mundial, con el 2,6 por ciento de personas de entre 15 y 64 años que reconoció haber consumido cocaína al menos una vez en el último año.
Otro indicador que se puede considerar es la cantidad de personas presas por delitos relacionados con la Ley de Estupefacientes. Éstas se duplicaron, pasando de 3.500 en 2003 a 6.800 en 2011, según los informes del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena. En el caso de los delitos registrados, ni el Ministerio de Justicia ni el de Seguridad de la Nación presentan estadísticas desde 2009.
Como puede apreciarse la información es poca pero contundente. Las percepciones de los argentinos no están equivocadas, el problema de las drogas en Argentina, más allá de sus vaivenes en la agenda pública, es central. El narcotráfico es la actividad ilícita más redituable en el mundo y mueve miles de millones de dólares por año. Ello hace que se cree una red de complicidades perversas, incluyendo a actores estatales y de la sociedad civil. La novela de los prófugos es el ejemplo más cabal de ello, y con seguridad no será la última de su clase que veremos.
(*) Politólogo