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El indicador de Libertad y Progreso cerró la inflación 2021 en 50,2 %

Con el nominador de diciembre ubicado en 2,5 %, el IPC de diciembre fue muy superior al del año 2020.

El IPC-LyP de Diciembre, arrojó un avance del 3,3% mensual. Esto representa una aceleración en la tasa de inflación respecto al mes anterior que, según lo informado por el Indec se ubicó en 2,5%. De esta manera, en el 2021 la inflación acumulada fue del 50,2%, superior al 36,1% del 2020, aunque apenas por debajo del 53,8% del 2019.

De esta manera, el 2021 es el segundo año con mayor inflación desde que arrancó el siglo XXI. Además, hay que tener en cuenta que los niveles de inflación de 2021 se dan en el marco de un congelamiento de tarifas de servicios públicos e intervención en el mercado cambiario que trasladaron la inflación hacia adelante.

Pandemia.

La gestión actual del Frente de Todos tuvo un alivio esporádico de la inflación en el 2020, producto de la caída del 10% de la actividad económica. En el 2020 la inflación anual fue de 36,1%. A medida que las restricciones a la circulación se fueron levantando, el dinero inyectado por el BCRA para financiar los gastos de la pandemia fueron impactando en los precios, llevando a la inflación a ubicarse en niveles superiores al 50%, cerrando el 2021 en 50,2%.

Diego Piccardo, Economista en la Fundación Libertad y Progreso, dijo que ”además de que la inflación de 2021 fue de las más altas de la serie, hay que tener en cuenta que hay un componente muy importante de inflación reprimida que se va a reflejar recién en 2022. Por ejemplo, este año las tarifas de servicios públicos se mantuvieron prácticamente congeladas y hubo atraso en el tipo de cambio. A medida que se normalicen estas variables tendrán impacto en la inflación de este año”.

Gasto.

Eugenio Marí, Economista Jefe en Libertad y Progreso agregó: “la situación previamente mencionada es el fiel reflejo de una Argentina que no termina de solucionar sus problemas de fondo. Al tener un nivel de gasto público elevado, se somete al BCRA a financiarlo mediante la emisión de dinero, que luego es absorbida vía de deuda remunerada y trasladada a emisión futura. Tarde o temprano, ambas impactan en la inflación“.

 Según Aldo Abram, Director Ejecutivo de la Fundación, “En el primer semestre de este año veremos reflejada parte de la inflación reprimida durante 2021, para llegar con variaciones más bajas a los comicios. Por ejemplo, se deberá ir a subas del dólar mayorista más altas que permitan reducir el retraso cambiario y eso arrastrará a los precios en las góndolas. Además, se ajustarán los valores de las tarifas de servicios públicos, cuyo congelamiento incrementó fuerte el costo de los subsidios a los usuarios; lo cual no es sostenible fiscalmente. El primer semestre tendrá una mayor alza en el IPC que 2021 y, luego, el segundo no es esperable que sea menor al de igual período del año pasado. Así que es seguro que la inflación será mayor a la del 2021 y la pregunta es cuan cerca del 60% estará”.

Es necesario reformar el Estado y avanzar hacia niveles de gasto financiables con fuentes genuinas, eliminando el financiamiento monetario y dando real independencia al BCRA para  que pueda comprometerse a cumplir el principal objetivo que establece su carta orgánica: mantener la estabilidad de la moneda.