El Concejo Deliberante aprobó el proyecto enviado desde el Ejecutivo municipal. La norma prohíbe el uso, acopio y venta de glifosato en todo el ejido de la ciudad.
El Concejo Deliberante de Gualeguaychú aprobó la ordenanza que prohíbe el uso, acopio y venta de glifosato en todo el ejido de la ciudad. La iniciativa, que había sido remitida por el Ejecutivo municipal, fue sancionada con nueve votos a favor (Frente Para la Victoria y UNA) y tres en contra (Cambiemos).
En primer lugar se dio lectura al proyecto que finalmente fue aprobado. Entre los considerandos se destacó la protección al medio ambiente y el derecho a la salud de la población.
Seguidamente tomaron la palabra las ediles oficialistas Guillermina Guastavino, Mariana Farfán y Lucrecia Costa. Todas señalaron que la importancia de la norma radica en la protección del medio ambiente y la salud de la población.
Más tarde, el concejal del mismo bloque, Pablo Delmonte, reprochó que “Cambiemos toma una posición en consonancia con dos ministros nacionales” y agregó que “esto no es una disputa política partidaria, esto es una lucha del pueblo de Gualeguaychú. Felicito la madurez política de los concejales de UNA Andrés Sobredo y Marcela Yedro, que han protestado pero que entienden que el Concejo Deliberante debe reflejar lo que la mayoría del pueblo quiere”.
Uno de los últimos ediles del FPV en hablar durante la sesión fue Sebastián Díaz y acusó a sus pares de Cambiemos de defender intereses económicos y que ante la inquietud de la oposición, cuando recriminó que la ordenanza deja sin opciones a quienes viven de la agricultura, señaló que “no es verdad y que sí hay un plan para todos los productores que sean afectados por la prohibición”.
Inclusive, el viceintendente Jorge Maradey pidió la palabra antes de la votación e intercambiando lugares con la concejal Mariana Farfán sostuvo que el glifosato “es un veneno” y que hay que “proteger a toda la población” de los efectos del mismo.
UNA.
Sobredo, de UNA, destacó que desde la política “no se pueden descuidar las cuestiones referentes a la vida”, y con esto en mente no le quedaba ninguna duda de que el glifosato “sí envenena”. Sin embargo, y luego de destacar la amplia participación ciudadana en toda esta cuestión, también advirtió que así como votó a favor de la aprobación, también será el primero en exigir que los controles se apliquen y la ordenanza sea más que palabras. Tanto Sobredo como Yedro votaron afirmativamente, pero también presentaron sus reparos para avanzar y luego introducir algunas modificaciones.
Cambiemos.
La primera minoría del Concejo Deliberante, por su parte, explicó que no pueden acompañar “una ordenanza que busca prohibir por prohibir”. La mayor crítica al proyecto estuvo referida a que la prohibición no ofrece una alternativa al sector afectado: “No estamos de acuerdo con el glifosato, pero queremos que se dé una alternativa y que haya un organismo de control”, resaltaron antes de pedir que se trabaje “en un modelo destinado a la agroecología”, pero no de manera intempestiva.
“Esta ordenanza carece de presupuesto”, indicaron desde el bloque antes de los más de 150 personas presentes abuchearan una declaración de la oposición. No fue esta la única vez: durante varios trayectos, en especial durante el discurso del concejal de Cambiemos Pablo Echandi, el presidente del HDC debió llamar al orden. “Por favor, que se respete al que piensa diferente”, recriminó.
Fuente: El Día, de Gualeguaychú