El consumo pyme no despega: “No vemos que se revierta los próximos meses”, anticipan en CAME

Ricardo Diab, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, defendió la necesidad de lanzar un sistema de financiamiento para estimular las ventas. Aseguró que las pymes deben afrontar altos costos y baja facturación, pero dijo que “todavía tienen aguante”. Coincidió con la necesidad de una reforma laboral. Por Nahuel Amore

Ante la retirada del Estado para estimular ventas minoristas a través de programas como Ahora 12 y Cuota Simple, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) lanzó esta semana su propia versión. Se trata de Cuota Pyme, una alternativa de financiamiento que se pondrá en marcha este martes 1 de julio en todo el país, para estimular la facturación de los comercios pyme que se ven afectados más de lo pensado con la ralentización en el consumo interno.

Ricardo Diab, presidente de CAME, señaló que las pymes son las más demandantes de un sistema de financiamiento accesible para posibilitar la compra con tarjetas. “Con la falta del poder adquisitivo para productos de determinados valores, es muy difícil comprarlos de contado o en una sola cuota. Con lo cual, tanto para el consumidor como para comerciante, el plan de cuota siempre ha sido muy efectivo”, expresó a DOS FLORINES.

El dirigente rosarino recordó que si bien fue mucho más efectivo el programa original de Ahora 12, en ese entonces “era totalmente subvencionado por el gobierno”. Ahora, las reglas son otras y lanzan su propio plan para compras en tres y seis cuotas, con las mismas características, rubros, tiempos y sin plazo de vencimiento. “Esto va a posibilitar a muchos pequeños comercios poder generar ventas y, por supuesto, al consumidor compras hasta seis cuotas que de otra manera es muy difícil”, sintetizó.

La iniciativa se firmó en acuerdo con la firma Payway y está dirigida a las pymes que cuenten con su certificado vigente, según el padrón de la Sepyme. Diab indicó que el costo de interés es de 5,90% para tres cuotas y 10% para seis cuotas, pero evalúan otras alternativas. “Cada quien puede manejarlo como puede. En un mercado competitivo, cada uno ve hasta dónde puede hacer el esfuerzo. Pero es muchísimo menor que una cuota del mercado”, aseguró.

Por otro lado, desestimó que desde la entidad pidieran al Gobierno de Javier Milei por un programa de similares características. “El Estado ya nos dejó muy claro que son cuestiones de privados, por lo cual no va a incidir ni se va a entrometer. Cualquier cosa que pidiésemos en ese sentido no tiene viabilidad. En este caso, fue una financiación privada la que lo permite”, sostuvo.

El consumo no despega

Los últimos datos relevados por CAME dan cuenta de una caída en los niveles de consumo pyme. En mayo, las ventas minoristas registraron una caída interanual del 2,9% a precios constantes y da cuenta de un estancamiento ya que el acumulado de 2025 muestra una suba del 11% anual, cuya base comparativa es la recesión del cambio de gestión en 2024. En la misma sintonía, las ventas por el Día del Padre 2025 cayeron 1,7% frente al 2024.

Con estos recientes datos relevados, Diab admitió que no eran los esperados. “Si recordamos cuando inició el proceso de este nuevo gobierno, anunciaron que iba a haber meses muy difíciles. Todos sabíamos que venía una caída en el consumo. Lo que nos preocupa es que está un poco demorado en el tiempo aquella visión de que en un momento van a converger el valor de los productos y los salarios, en una mejor posición para consumir”, consideró.

En ese sentido, planteó: “Nos llama la atención hoy todavía de que a esta altura el consumo iba a empezar a despegar, sin dejar de valorar lo importante que ha sido la baja de la inflación que consiguió este gobierno. Pero estamos esperando que venga la otra etapa del consumo”.

Consultado por el impacto de otras variables macroeconómicas como el dólar estable, analizó: “Son importantes, pero son discutibles porque para un sector el dólar tendría que estar mejor para poder exportar y al importador le viene bárbaro que el dólar esté así. Hay mucha controversia. Pero que haya bajado la inflación, a todo el mundo está ciento por ciento de acuerdo”.

Por otro lado, anticipó que no prevén mejores expectativas para el segundo semestre en los comercios pymes. “No creemos que haya mucha variación en el nivel de consumo que estamos viendo. No existe una razón, excepto que el salario se modifique cuantiosamente, que haya un fuerte aumento del poder adquisitivo. Por lo cual, no vemos que rápidamente eso se vaya a revertir en los próximos meses”, opinó.

Costos de las empresas

El dirigente consideró que los costos impositivos, energéticos y laborales acucian a las empresas. “Está todo a la vista. Lo que preocupa es el régimen impositivo. Lo otro que preocupa son los costos laborales desde el punto de vista del trabajador, no lo salarial”, agregó, y acotó que están de acuerdo con una reforma laboral: “Hemos hecho los pedidos y nos presentamos como amicus curiae en la Corte para la reforma. Estamos trabajando firme en eso. Hemos presentado en su momento por las altas tasas de interés que se están cobrando a través de los juicios”.

Desde CAME ratifican los reclamos a los gobiernos, aunque sin muchas ilusiones sobre las respuestas esperadas. “Es nuestra obligación pedir como dirigentes, llevando las demandas de todo el país. También el Estado tiene sus posibilidades. Sabemos que en momentos que las provincias tienen menos coparticipación, intentan recaudar por distintos métodos, por lo cual ahí se nos complica”, sostuvo.

En medio de este escenario, indicó que CAME no cuenta con datos certeros de cierres de empresas, pero se mostró más optimista respecto de la capacidad de las pymes para sobrevivir. “Sabemos que las pymes, más allá de la situación compleja que están viviendo, todavía tienen aguante”, afirmó.