Se trata de una primera estimación que podría ser mayor o menor de acuerdo con la evolución de determinadas variables. Danilo Lima
Los ánimos de los principales actores de la cadena arrocera entrerriana están caldeados. La decisión de reimplantar las retenciones y reducir los reintegros a las exportaciones fueron dos medidas muy duras para el sector y licuan los supuestos beneficios que traería a la actividad la devaluación del peso.
En el caso de Entre Ríos, donde los costos de producción son mayores que en el resto de las provincias arroceras –debido a que el agua para el riego se extrae mayoritariamente de pozos– el golpe puede ser demoledor, al punto que no pocos productores analizan por estos días dejar de sembrar arroz y hacer otro cultivo, o mudarse a Corrientes donde las tarifas de la electricidad son menores.
A esto, además, hay que agregar los incrementos de los precios de los insumos y la falta de financiamiento, entre otros problemas.
Impacto.
Hasta el momento no hay números concretos sobre el impacto de las retenciones en los diferentes cultivos. Productores y asesores, desde el anuncio de la vuelta de los derechos de exportación, están ocupados en recalcular costos y reanalizar los planes de implantación de granos gruesos. Aquellos que ya tenían los insumos y habían conseguido financiamiento antes de la devaluación, seguramente, continuarán con sus planes más o menos como lo habían previsto inicialmente, pero distinta es la situación de quienes aún no comenzaron a sembrar.
Algunos, en principio, sostienen que la medida del Gobierno no afectará para nada la intención de siembra de soja, pero en el caso de otros cultivos, como el maíz y el arroz, el área sembrada podría caer –y sumarle hectáreas a la oleaginosa– debido a que los costos de producción son más elevados.
Calcular cuánta plata perderán los productores por el regreso de las retenciones no es una tarea sencilla dado que para arriesgar una cifra hay que tener en cuenta varios factores, algunos de ellos difíciles de prever. Lo único claro es que dejarán de ganar, al menos, el 10% de lo que imaginaban al inicio de la campaña 2018/19.
Estimación.
Sin embargo, una primera estimación –muy preliminar, por cierto–, elaborada sobre la base de los números del último ciclo agrícola, indicaría que el arroz entrerriano podría aportar unos 310.200.000 pesos –o, si se prefiere, 7.755.000 dólares (u$s 1 = $ 40)– en concepto de retenciones. La cifra, obviamente, es una aproximación dado que, en definitiva, todo dependerá de la cantidad de hectáreas sembradas, la producción total, la cantidad de esa producción que sea finalmente elaborada y la cotización del cereal.
Si se considera un precio FOB de unos 470 dólares –tomando como referencia el último barco a Irak– y unas 165.000 toneladas para exportación –de las 270.000 elaboradas– se obtiene un ingreso de 77.550.000 dólares, o 3.102 millones de pesos, con un cambio de 40 pesos por dólar. Si las retenciones son de 4 pesos por dólar, como anunció el Gobierno, con el tipo de cambio actual se tributará el 10%. Es decir que el arroz entrerriano aportará, como se dijo, 310.200.000 pesos (7.755.000 dólares) en concepto de retenciones.
