La entidad nacional alertó por el aumento de costos de producción por el incremento de la tonelada de maíz y también por los impuestos sobre insumos importados indispensables. Dos Florines
La Federación Porcina Argentina (FPA) emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por los efectos que tendrán las nuevas medidas del Gobierno nacional, especialmente el “dólar agro” que incluye al maíz. La nota está dirigida al ministro de Economía de la Nación Sergio Massa; al entrerriano Juan José Bahillo, secretario de Agricultura; y a Matías Tombolini, secretario de Comercio Interior.
En el texto expresan “la gran preocupación de todo el sector porcino nacional por la posible inclusión del maíz dentro del nuevo Programa de Incremento Exportador instrumentado hoy por el Decreto 378/23 y por el impacto de las medidas adoptadas a través de dicho decreto“.
“La producción porcina tiene como principal insumo al maíz, que representa cerca del 60% del costo de producción. Una suba intempestiva de su precio impactará directamente en los costos de una actividad que ya mismo se encuentra con rentabilidad negativa“, alertaron en la nota, a la que accedió DOS FLORINES.
Números
Desde la entidad recordaron que medidas que generen tipos de cambio diferenciales para fomentar la exportación de granos “tienen antecedentes inmediatos en nuestra economía con consecuencias muy negativas“. Señalaron que los distintos tramos del “dólar soja” implicaron subas sostenidas del costo producción. “Además intentaron ser reparadas por un tramo de compensaciones que se pagó con una demora de más de seis meses, no generando reparación alguna”, indicaron.
Al respecto, anticiparon, para ponerlo en números, que si se establece el tipo de cambio diferencial para el maíz, el costo de producción del kg de cerdo en pie subirá $80/kg. Esto significa un aumento lineal e inmediato del 20% sobre el precio de venta del animal.
Insumos importados
Sumado a esto, plantearon el aumento de derechos de importación establecidos por el decreto comprende a insumos veterinarios y núcleos alimenticios que también integran los costos de producción del cerdo. “Este nuevo gravamen también aumentará el costo de producción profundizando el quebranto del productor”, alertaron.
Por último, expresaron que este impuesto no sería aplicable a la carne de cerdo importada que ingrese al país, por estar comprendida en la canasta básica. Por lo cual, los productores tendrán una nueva desventaja competitiva configurada por doble vía. Por un lado el sobrecosto del maíz por el tipo exportador de cambio diferencial, y por el otro el sobre costo de insumos veterinarios y alimenticios importados, en contraposición a la posición sin gravamen que goza la importación de carne.
“Como se puede advertir, el conjunto de medidas adoptadas profundizan el quebranto que atraviesa el productor porcino argentino y ponen a la carne nacional en una desventaja competitiva muy grande frente a la carne importada”, finaliza el comunicado.
