Diseñaron una balanza electrónica adaptada para personas con discapacidad
25/11/2020

En el taller de formación laboral de la Escuela de Educación Integral de Villaguay, a cargo de profesionales del Iprodi, un entrerriano graduado de Ingeniería Electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) realizó su tesis a partir del desarrollo de una balanza electrónica adaptada. Dos Florines
Christian Kalivoda , un profesional entrerriano graduado de Ingeniería Electrónica en la Facultad Regional Parana de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), realizó su tesis a partir del desarrollo de una balanza electrónica adaptada.

En el taller de formación laboral orientado a la panadería, dirigido a personas con discapacidad intelectual, visual y auditiva de la Escuela de Educación Integral de Villaguay, se ideó el desarrollo de una balanza adaptada que permite mayor autonomía para incorporar al conjunto de herramientas que utilizan para desarrollar la tarea.
“Siempre se encontraron con una falta de adaptabilidad de este sistema”, sostuvo Kalivoda, quien cuando fue estudiante participó de un taller a cargo de profesionales del Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi), donde se abordaron conceptos básicos de accesibilidad.

“Es una balanza comercial, pero se la adaptó”, explicó respecto del prototipo llamado Balanza Adaptada Mireli. Todo el manejo exterior tiene la notación en sistema braille, por encima de la escritura convencional. Detrás, en la parte posterior, se colocó información en braille, por ejemplo respecto a abreviaturas.
Para utilizarla se ingresa un peso y la balanza va asistiendo al usuario, indicándole si el peso está por debajo o por arriba de lo ingresado. Tiene, además, un sistema de vibración que va indicando el peso: cuanto mayor es el nivel de error, mayor la vibración, en tanto que disminuye a medida que el peso se acerca.

“El proyecto surgió de un taller de formación laboral con orientación a panadería. Una de las docentes siempre tenía la problemática de asistir a los alumnos a la hora del pesado. Eso lo resolvía pesándolo ella misma, o indicándolo a los chicos si estaba en el valor o no. Se tomaron esos tres tipos de discapacidad y se fueron dando todas esas funciones, que se pueden ir activando de acuerdo a la necesidad del usuario”, precisó Kalivoda.
La idea, cuando se retomen las clases presenciales, es llevar la balanza para que los estudiantes puedan realizar pruebas y utilizarla para sus trabajos.
Fuente: UNO