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Día de la Industria: la UIER asegura que “salida es por arriba” de ambiciones políticas

La entidad que conduce Leandro Garciandía emitió un editorial, en el marco de la celebración más importante para el sector. Sin embargo, este jueves no habrá festejos, tras la suspensión del acto en Gualeguaychú. Dos Florines

Los industriales argentinos celebran este 2 de septiembre su día. Sin embargo, no será una jornada de festejos para los entrerrianos, ya que por conflictos entre el Gobierno nacional con Baggio, se debió suspender el acto previsto en Gualeguaychú.

De todas maneras, la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) aprovechó la ocasión para emitir un editorial, con firma del presidente Leandro Garciandía. Allí sostienen que, de cara a la pospandemia, “la salida es por arriba de intereses particulares, ambiciones políticas y visiones sesgadas”.

“Los industriales apostamos una vez más por nuestra tierra y nuestra gente. Porque hay ejemplos en la provincia que nos respaldan, creemos en nuestra capacidad para transformar la realidad, con más inversiones, nuevos puestos de trabajo, incorporación de desarrollos técnicos y mayor agregado de valor. Depende de nosotros, empresas, instituciones y el Estado, sobreponernos a las adversidades, dejar atrás la pandemia y enfocarnos en construir una salida sólida y previsible”, plantearon.

A continuación, el comunicado completo:

Las industrias de Entre Ríos tenemos todo para crecer y desarrollarnos junto a nuestras comunidades. El sector agrega valor en cada uno de los encadenamientos productivos y se despliega como un entramado de empresas capaces de enfrentar nuevos proyectos, que generen riqueza y empleo. Por ello, con vistas a la pospandemia, resulta clave que el sector público y privado consensúen las condiciones para que la salida sea un camino de oportunidades reales.

La pandemia por el coronavirus fue un cimbronazo en nuestras empresas, para los trabajadores y sus familias. Si bien la matriz industrial de Entre Ríos permitió enfrentar el contexto con otras herramientas, no es menos cierto que todos los establecimientos, en mayor o menor medida, sintieron el embate, por la transformación de los mercados, los repentinos cambios en las reglas de juego y un escenario incierto que tensionó la toma de decisiones.

A partir de esta experiencia y sobre la base de variables macroeconómicas críticas en el país, la Unión Industrial de Entre Ríos promueve un norte común, que trace un horizonte claro de hacia dónde vamos y de cómo podemos desarrollarnos como sociedad. Tenemos todo para poder hacerlo. Es necesario consolidar la reactivación productiva mediante una batería de políticas armónicas y sustentables en el tiempo, que permitan mirar el futuro más allá de mañana, en equilibrio con el medio ambiente.

El diagnóstico ya es conocido. La inflación es un flagelo que debemos abordar porque nos conduce a un mayor empobrecimiento social. La presión tributaria entre las tres jurisdicciones del Estado exige de una política fiscal que genere alivio, favorezca la creación de trabajo genuino y revierta los indicadores de informalidad y desempleo. El cepo cambiario y las restricciones externas, con medidas ambiguas para exportar y que frenan las importaciones, atentan contra cualquier proyección de crecimiento. La seguridad jurídica debe brindar confianza y estabilidad.

Claro está, los problemas son comunes a todos los sectores y regiones productivas del país y la provincia y obligan a redoblar esfuerzos para seguir en pie. La fuerza que nace desde el corazón de las industrias, con el impulso de miles de trabajadores, es el motor que mantiene las naves vivas. De todas maneras, las condiciones macro por resolver también deben complementarse con políticas de financiamiento concretas, programas de educación consistentes, además de planes que apoyen la ciencia, la tecnología y la innovación.

Estamos confiados de que es posible otra Argentina y otra Entre Ríos, donde las oportunidades sean caminos seguros para recorrer. Las ventajas comparativas nos fortalecen y, más aún, las potencialidades que llegan de la mano de recursos humanos formados y creativos que nos dan tranquilidad para intentarlo. En ese sentido, la experiencia de la pandemia debe servirnos para levantar la cabeza y ver que hay muchas más luces por encender. Es cuestión de lograr acuerdos, a pesar de las diferencias.

En esta fecha tan especial, los industriales apostamos una vez más por nuestra tierra y nuestra gente. Porque hay ejemplos en la provincia que nos respaldan, creemos en nuestra capacidad para transformar la realidad, con más inversiones, nuevos puestos de trabajo, incorporación de desarrollos técnicos y mayor agregado de valor. Depende de nosotros, empresas, instituciones y el Estado, sobreponernos a las adversidades, dejar atrás la pandemia y enfocarnos en construir una salida sólida y previsible.

¿Cómo lo hacemos? Con planes integrales que incluyan, entre otras, medidas concretas como las señaladas, dejando de lado discursos rimbombantes, estériles y de una vez por todas mirar el futuro como una construcción en la que cada actor tiene un lugar trascendental y es responsable de la provincia y el país que queremos para nuestros hijos y nietos. La “salida es por arriba” de intereses particulares, ambiciones políticas y visiones sesgadas.