Desafiados por la eficiencia, empresarios entrerrianos proyectan 2025 con distintas miradas

Las empresas cierran un año con profundos cambios en sus mercados. La recesión no impactó en todos por igual, pero sí los obligó a reacomodarse. Ahora, coinciden en la necesidad de ajustar costos para salir a competir y recuperar rentabilidad. Por Nahuel Amore

Empresarios de la industria, el comercio, el agro y los servicios de Entre Ríos hicieron un balance del intenso año que vivió la Argentina, con cambios estructurales que partieron de las políticas económicas del Gobierno de Javier Milei, y trazaron las perspectivas para 2025. La caída de la actividad en el mercado interno, el salto inicial y la baja después de la inflación y el tipo de cambio, la reducción de tasas, entre otras variables macro fueron determinantes pare reconfigurar sus miradas.

Con un cambio de paradigma en la forma de hacer negocios, la mayoría de los entrevistados por DOS FLORINES advirtió por la necesidad de ser más eficientes y ajustar más sus estructuras para competir no sólo dentro del país, sino también contra productos y servicios del exterior. El reclamo que renace, en este contexto, es por la carga impositiva y otras condiciones que los empujan fuera de la cancha. Sobre esa base, cambian las proyecciones sobre el devenir del 2025, a la vuelta de la esquina.

Noemí Gasparín de Dellizzotti – Molinos San José

La empresaria industrial analizó que 2024 fue “un año distinto”, con cambios que impactaron tanto en la comercialización de harinas como de pastas secas. Al respecto, destacó que el nuevo Gobierno eliminó distintas regulaciones sobre la cadena que generaban distorsiones. “Hemos tenido otro tipo de trabajo con la libertad de establecer los precios que corresponden y con otros costos”, reconoció.

Consultada por la respuesta de su mercado, distinguió: “Atravesamos meses de menores ventas y se sintió especialmente en las pastas. No fue al principio como la mayoría de las actividades, sino que el ajuste lo sentimos en agosto, septiembre y octubre. También se notó que si bien los clientes mantuvieron la marca, cambiaron el tipo de pasta que compraban. Por ejemplo, cambiaron vendimos menos nido pero más cantidad del resto”.

En noviembre y diciembre, indicó, se normalizaron las ventas y se registran volúmenes más similares a los anteriores. De todos modos, reconoció que durante el año perdieron ventas “ya que la gente no tenía poder de consumo y porque en el mercado aparecieron promociones de pastas que, según nuestras estimaciones, son elaborados con otros insumos inferiores y lanzaron precios muy bajos que hicieron que la gente se volcara a elegir precio exclusivamente”.

Por otro lado, advirtió que la problemática de la informalidad sigue presente en el sector, sobre todo de harinas, aunque consideró que posiblemente la creciente bancarización -mediante el uso de tarjetas y billeteras virtuales- obligó a regularizar a más comercios y posiblemente algunas industrias. “Tenemos expectativas de que la bancarización siga mejorando la situación, porque la informalidad destruye todo”, expresó, y subrayó que este tema es un reclamo permanente a los gobiernos para realizar controles.

Hacia 2025, Gasparín de Dellizzotti anticipó que “las ventas van a mejorar porque ya cambió el poder adquisitivo de la gente”. “Los salarios medidos en dólares tuvieron un aumento interesante, con un tipo de cambio atrasado”, evaluó, aunque advirtió que las familias no sienten la mejora del poder adquisitivo porque creció el peso de los servicios –energía, transporte, telefonía y salud–, a contramano de la desaceleración de la inflación. “Se está recomponiendo la compra real”, aseguró.

En un año electoral, no dejó de advertir por la vulnerabilidad del programa macroeconómico desde el punto de vista político. Sobre ese aspecto, alertó por el incremento de los impuestos provinciales y las tasas municipales que impactarán en 2025. Puntualmente, planteó el desfasaje en la categorización pyme de ATER “con un valor subvaluado con respecto a la Nación”, lo cual redunda en mayor carga impositiva. “Que no nos castiguen por ser entrerrianos”, pidió frente a este tema que fue incluido en la Reforma Tributaria 2025 de Entre Ríos, rechazado por las diversas entidades empresarias.

Del mismo modo, advirtió por la incidencia tributaria en las tarifas de energía eléctrica. “Nos piden producir más para ser más eficientes, pero resulta que cuanto más producimos, más nos cobran de tasas municipales. Es un castigo a la producción, siendo que las industrias generamos mano de obra y mueve una ciudad una provincia”, manifestó.

Finalmente, ratificó que Molinos San José sostendrá inversiones, con incorporación de tecnología. Mencionó la compra en el exterior de una nueva línea completa de producción de pastas y un almacén robotizado ciento por ciento inteligente. Como problemática, marcó las restricciones que persisten para efectuar pagos anticipados en dólares y la competencia en desigualdad de condiciones contra algunos productos importados que llegan al país.

Raúl Marsó – Las Camelias

El empresario avícola opinó que el año “fue mucho mejor de lo que esperábamos”. Mencionó que se abrieron nuevos mercados de exportación como Filipinas, Corea y México, aunque lamentó que China sigue sin reabrirse. “Los nuevos países no tienen la misma calidad de precios y hay que conocer nuevos clientes”, aclaró.

En cuanto al mercado interno, destacó que el pollo siguió ganando terreno frente a la carne vacuna que “no viene de pasar un buen momento, con un stock ganadero que no empujó la competencia”. En ese sentido, opinó que “2024 va a pasar a la historia como positivo para la avicultura”.

De cara a 2025, advirtió por el impacto de algunas medidas nacionales. “Por un lado el crawling peg ha llevado positivamente a tener una inflación en baja junto al control del déficit fiscal, además de otras vinculadas a la desregulación que son positivas, pero por otro lado vienen medidas impositivas que son contrarias al desarrollo de nuestras industrias”.

Sobre este punto, alertó por la eliminación del impuesto PAÍS y las dificultades para competir en igualdad de condiciones contra productos importados que se elaboran con otros costos. No obstante, dijo que mantiene “la confianza, la fe y la esperanza en que estas cosas se irán arreglando y las iremos a pasar”.

“El gran desafío de la industria avícola es modernizarse y ponerse en los niveles necesarios para competir internacionalmente, pensando en que si bien la baja de retenciones a los granos que son nuestro costo se van a demorar, tenemos que aprovechar rápidamente para estar en condiciones de competir y eventualmente, si entran productos en cantidades importantes, hacerles frente”, subrayó, y reflexionó sobre la necesidad de más líneas de crédito.

“Va a ser un año para estar muy despiertos viendo lo que pasa e ir tomando decisiones”, finalizó.

Héctor Motta – Grupo Motta

También desde la avicultura, el titular de la firma radicada en General Racedo consideró que “fue un inicio de año con gran incertidumbre”, con dificultades sobre la marcha. Indicó que mantuvieron un “abastecimiento pleno” dentro del país y “con una rentabilidad acorde a lo esperado”. Sin embargo, dijo que surgieron dos grandes inconvenientes. “El primero es que comenzó a haber un exceso de producción en el mercado interno porque no se logró la reapertura de China, a casi dos años de la influenza aviar”, puntualizó.

En segundo lugar, analizó: “Esto hizo que tuviéramos que reubicar mercadería de exportación en otros mercados, por lo cual al haber un exceso de oferta caen los precios. Por ello, hemos tenido una rentabilidad regular en el mercado interno y hemos trabajado prácticamente sin rentabilidad en el mercado internacional tratando de mantenerlos”.

A pesar de los desafíos, Motta destacó que se pudieron sostener los 850 puestos de trabajo. “Esperemos poder operar de manera más inteligente en 2025, donde a lo mejor podemos abrir mercados internacionales, principalmente el de China, y nos dé una perspectiva distinta”, sostuvo.

En otro orden, reconoció que el gobierno desaceleró la inflación y eso cambia la perspectiva hacia 2025. Sin embargo, al mismo tiempo, advirtió por el impacto negativo del “incremento terrible” de la energía eléctrica, además del gas y los combustibles. “Los servicios y la movilidad para trasladar los productos tienen mayor consideración y tenemos que trabajar”, acotó.

Frente a este nuevo escenario, aseguró que “todo Grupo Motta está abocado en una introspección de costos hacia adentro, viendo de qué manera podemos achicar nuestros costos, siendo más eficientes desde la compra, control y tenencia de inventarios, trabajando con la menor cantidad de mercadería y materia prima inmovilizada”.

“Tenemos que recuperar el nivel de flotación para encontrar una rentabilidad de cara a 2025”, sostuvo, y enfatizó en recuperar el nivel de competitividad ya que el tipo de cambio actual no acompaña. “Nos hemos encarecido y estamos descolocados”, advirtió Motta, y planteó alternativas: “Es un llamado de atención para que realmente busquemos las correcciones. O nos bajamos del mercado internacional o logramos competitividad a través de reducciones de retenciones, algún reintegro o disminución del impacto impositivo. Esperamos ser escuchados y atendidos”.

Julieta Gross – GrossTeiner

En cuanto a su empresa de arquitectura en contenedores, la industrial resaltó que “fue un año excelente, con mucho crecimiento”. “En cada sector donde pusimos una propuesta, tuvimos el triple de demanda que creíamos. Esto se dio en rubro de viviendas particulares, turismo, gastronomía, agro e industria”, destacó. Puntualizó también que la diferencia radica en la calidad y en la definición de precios finales sin costos adicionales, la rapidez de entrega del producto industrial, además de la ventaja de “ser un producto sin estés, sin obra, listo para trabajar o disfrutar”.

Del mismo modo, para dar cuenta del salto de la firma en este contexto, aseguró que la clave también pasa por la posibilidad de personalizar cada módulo, además de “la calidad del producto, el diseño, el asesoramiento y la posventa”. Asimismo, para ingresar en otros mercados, puso en valor que incorporaron domótica y paneles solares, en línea con las tendencias actuales de viviendas inteligentes y sostenibles.

Consultado por el tipo de ventas, dijo que fueron “entre un 35 y 40% de viviendas familiares, mientras que el resto a empresas”. Respecto de los destinos, señaló que pudieron comercializar en casi todas las provincias y anunció que están listos “para dar el salto al mercado internacional de Uruguay, Paraguay y Brasil”.

La empresaria valoró que la puesta en escena de los showroom fueron determinantes durante el año para visibilizar los diferentes módulos y la versatilidad de la arquitectura. “Esta inversión de ir a exposiciones, con modelos distintos, es fundamental porque generan un plus de contagio en la gente, donde se trabaja pensando en cada detalle junto al equipo y donde el feedback es excelente”, reflexionó, y acotó que el diferencial es “escuchar al cliente”.

Hacia 2025 la empresa prevé importantes proyectos, entre los cuales anunció que “en marzo estaremos presentando, dentro de la arquitectura modular, otro tipo de construcción que es muy de vanguardia; se viene una gran sorpresa que es tendencia a nivel mundial, con un diseño propio que no se vio en Argentina”.

Eduardo Tonutti – Lácteos Tonutti

El industrial radicado en Libertador San Martín recordó que 2024 tuvo un “arranque difícil” tras la devaluación oficial, lo que provocó distorsiones de precios y una caída del poder adquisitivo en las familias argentinas, sumado a las altas tasas de interés que persistían en el país. A pesar de las dificultades, valoró que “la empresa se fue adaptando a la nueva realidad económica y terminó el año equilibrada“.

En relación al sector de lácteos, Tonutti planteó que “los productores terminan con buen precio de la leche y sus insumos bajando, lo que cierra un buen año”. No obstante, lamentó que “la industria está muy complicada por la caída del poder adquisitivo, la caída de los precios internacionales y la devaluación de Brasil“.

Por otro lado, respecto de las perspectivas, anticipó que 2025 “va a seguir complicado si se mantiene la apreciación del peso con relación al dólar“. Tonutti opinó que puede haber una mejora de los salarios, pero la exportación continuará “sin muchas expectativas”.

Como empresa anunció que tienen proyectadas nuevas inversiones para agregar valor, pero lamentó que “la infraestructura, sobre todo en caminos, tantas veces prometida, sigue frenando nuestro proyecto“. Para ello, consideró clave que haya una mejor política de financiamiento con “tasas más normales”.

Marcelo Svetliza – Maran Suites & Towers

El empresario hotelero de Paraná consideró que 2024 para el sector fue “un año bravo”. “Fue muy cuesta arriba, sobre todo la primera parte del año con un impacto inflacionario que veníamos arrastrando desde diciembre”, sostuvo, y recordó que la hotelería en el mercado interno se vio afectada en ese contexto.

Del mismo modo, señaló: “Empezó a activarse a partir de marzo, pero por las características del destino no pudimos nunca acomodar tarifas y precios en relación a la suba de costos. Más allá de los datos de inflación, las tasas e impuestos siguieron subiendo, al igual que los servicios”.

Svetliza aseguró que en el segundo semestre hubo mejor movimiento en Paraná, aunque “no como el año pasado y con márgenes muy chicos”. “Hoy estamos, en cierta medida, cambiando plata. Lo que se factura se va en pago de sueldos, servicios y otros gastos”, sostuvo.

Finalmente, ante el nuevo año, indicó que ahora en el verano no tienen grandes expectativas ya que “Paraná no es muy fuerte en esta temporada”. “No hay casi reservas, salvo algunos grupos o eventos especiales. Por eso, sin actividad, por ahora 2025 es una incógnita, sobre todo por cómo va el país que si bien está un poco más estable, esperamos que se reactive la actividad para que la gente vuelva a hacer turismo interno y sobre todo los corporativos que hacen sus viajes de negocios desde marzo”, planteó.

María Eugenia Hillairet – Nexo Aberturas

La empresaria paranaense advirtió que en Nexo se vieron afectados como la mayoría de las empresas del rubro de la construcción. “Fue un año muy difícil porque las caídas estuvieron en el orden del 25 al 30% anual en el sector. Y las empresas hemos tenido diferentes caídas. Las ligadas a la obra pública estuvieron mucho más afectadas y otras como nosotros, por estar vinculados a lo privado, no tuvimos caídas tan fuertes”, diferenció.

De todos modos, ratificó que “fue un año muy desafiante porque hubo meses en que los despachos eran muy bajos para la capacidad instalada”. “Esperábamos un primer trimestre difícil, pero se extendió más meses y recién en julio se empezó a ver una recuperación de niveles que no son los de 2023, pero sí una actividad más normal”, señaló.

A pesar del contexto, valoró que la firma aprovechó para realizar capacitaciones y distintas inversiones en la planta, como la incorporación de energía solar, entre otros productos de diseño innovadores, adaptados a la nueva arquitectura. “Miramos mucho para adentro para ver las cosas a mejorar, con proyectos grandes para el año que viene”, afirmó.

Hacia el próximo año, se mostró optimista, pero cauta. “Lejos de frenar, seguimos para adelante y creemos que 2025 será un año que puede ser bueno. Hay muchas variables macro que van a ayudar, pero habrá que descubrir cómo funcionarán los créditos hipotecarios que son necesarios para el sector y cómo serán las elecciones de medio término que determinarán si se hacen los proyectos grandes”, evaluó.

En el mismo sentido, Hillairet dijo que se preparan para una “reactivación de la actividad” en las pequeñas inversiones, aunque con un crecimiento todavía impreciso. El desafío, no obstante, será “economizar costos y hacer lo máximo posible para competir con el mundo”. “Será muy difícil competir con productos de afuera terminados, sobre todo desde China, que producen con otra productividad y legislación”, advirtió.

Finalmente, auguró: “Tenemos muchas propuestas para transitar el tiempo que viene y ser lo más competitivos posibles, llevando el mejor producto que necesiten”.

Adriel Hoffman – Marcos Schmukler

A contramano de otros sectores, el joven empresario industrial de San Salvador aseguró que en la empresa que agrega valor el arroz tuvieron “un gran año”. “El primer semestre fue muy bueno porque recibimos la cantidad de arroz suficiente para poder producir todo el año y porque las ventas de arroz fueron muy buenas. No así en la categoría de snacks y tostadas de arroz, donde se sintió el ajuste”, diferenció.

En tanto, distinguió que “el segundo semestre fue bueno, con una actualización del precio a la baja porque la materia prima empezó a valer menos por haber mucha oferta y aplicando acciones comerciales para repuntar el flujo de ventas en snacks”. Dijo además que resurgió una categoría que llevaba años trabajando lo justo y necesario: la harina, que pasó de 25 a 110 toneladas mensuales.

Como logros, destacó que por segundo año consecutivo fueron la segunda exportadora de arroz en Argentina y la pyme que más exportó arroz en 2024. Asimismo, valoró que crecieron internacionalmente con marcas como Perseguido y Don Marcos, en Chile y Uruguay y espera seguir creciendo en otros destinos.

De cara a 2025, auguró: “Esperamos un año súper competitivo, con mucho arroz, en el que crecerán las empresas que sean eficientes y aprovechen todos sus recursos para salir adelante. En cuanto a nuestra producción esperamos suficiente arroz y de excelente calidad ya que, por el momento, todo acompaña para que sea así”.

Resaltó que durante el año realizaron inversiones que les permitirán trabajar de manera eficiente y generando puestos de trabajo de calidad. Mencionó al respecto la planta de acopio fertilizante donde pasan más de 1.500 toneladas, maquinarias para el agro, pulidores de piedra, drones, entre otras. “Tenemos muchos planes a futuro, que requieren inversiones importantes. Esperamos que el 2025 sea ese año”, cerró.

Juan Pablo Cerini – El Hinojo – La Porca

En el sector del agro de El Hinojo, destacó que tuvieron “cosechas dentro de los presupuestos, tanto en la gruesa como en la fina, lo que es sumamente positivo”. No obstante, lamentó el impacto de la chicharrita en el maíz. En cuanto a la macro, dijo que los obligó a repensar los esquemas de financiamiento y trabajar sobre los pasivos para no afrontar costos demasiado altos. “Fue un trabajo de todo el año”, afirmó.

A pesar de los desafíos del contexto, sobre este eslabón primario de la cadena, resaltó que tuvieron un crecimiento en la superficie, en equipos de personas, herramientas de gestión y software. “Fue un año de mucho crecimiento en ese sentido”, reconoció.

En cambio, en la producción porcina, Cerini lamentó que atravesaron seis primeros meses negativos que no fueron compensados con el segundo semestre. “Nunca tuvimos un semestre tan duro, con un aumento fenomenal de los costos en dólares y precio del capón en baja”, señaló, y advirtió que la recesión y los cambios bruscos del cambio de Gobierno generaron “quebrantos muy grandes en las granjas que recién se pudieron revertir en junio cuando el precio del capón tocó el piso y empezó a subir”.

En cuanto a la comercialización de carne de cerdo, explicó que la baja del precio del capón permitió generar mayor movimiento desde marzo y el invierno, con niveles de venta a fuerza de ofertas. En tanto, aclaró que el escenario “se puso más difícil” cuando se recompusieron los valores y terminan el año con volúmenes similares al año pasado, cuya base comparativa no fue buena. “En lo comercial fue positivo, con lo justo, pero no termina de compensar el quebranto de la granja que fue muy grande”, sintetizó.

Por otro lado, sobre la mirada hacia 2025, cree que serán desafiados por la “nueva macroeconomía” que va a configurar una “nueva forma de hacer negocios”. “Si vamos a un escenario sin inflación, con tasas de financiamiento positivas, tendremos que ser muy eficientes para no quedar fuera del mercado”, advirtió.

Finalmente, evaluó que el atraso cambiario y la poca competitividad frente a Brasil terminarán agravando las estructuras de costos. “Se va a resentir la rentabilidad esperada que está relacionada con los precios, el clima y otros factores que difícilmente podemos manejar o cubrirnos”, consideró. Además, acotó que trabajan para adaptarse al contexto y definir el plan de siembra y la propuesta de inversión, además de ajustar procesos y costos para “llegar con eficiencia al mostrador”, con nuevas carnicerías La Porca proyectadas en Santa Fe.

Ramiro Reiss – Haimovich

El presidente de las concesionarias oficiales de Toyota y Volkswagen en Entre Ríos aseguró que “fue un año de regular a malo”, cuyo puntaje sería un cinco. “Podemos dividir el año en tres etapas. El primer cuatrimestre fue muy malo, con caídas mayores al 30%, trabajando a pérdida. El segundo cuatrimestre dejamos de caer y empezamos a repuntar. Y terminamos el último cuatrimestre con algunas mejoras por las financiaciones”, diferenció.

Frente a este escenario volátil, aseguró que terminarán el año “con caídas de un dígito”. Esta realidad, según evaluó, se asemeja a otras concesionarias del país, con patentamientos que cerrarán un 7% por debajo de 2023. “Por cómo empezó el año y los grandes cambios de régimen económicos, es bueno el cierre. Pero el volumen fue menor al año pasado y con mucho peor resultado económico”, sintetizó.

A pesar del cimbronazo, con vistas a 2025 se mostró optimista: “La proyección del mercado para el año que viene es que se espera en la Argentina como mínimo un crecimiento del 25%, con posibilidades de que sea mayor si se mantienen ciertos parámetros económicos. Eso va a permitir que acompañemos y tengamos un crecimiento”, anticipó.

En esa línea, anunció: “Eso va a requerir que incrementemos nuestra planta de colaboradores. Tenemos las proyecciones de crecer en empleo y vamos a realizar nuevas inversiones, pensando en este crecimiento”.

Fernando Benítez – Beter

El dueño de la cadena de calzados más grandes de Entre Ríos señaló que el primer trimestre fue “muy malo” y arrastró también pocas ventas en el segundo trimestre debido a los fuertes aumentos de precios y el menor poder adquisitivo de las familias.

“Recién en el tercer trimestre empezaron las ventas porque bajó la tasa de interés y reaparecieron las cuotas con tarjetas”, distinguió, y apuntó que los volúmenes de comercialización se acercaron a 2023 y fueron igualados en el cuarto trimestre.

Benítez resaltó que en diciembre hubo un 10% de aumento interanual por la Navidad, a fuerza de ofertas y descuentos, aunque ello no terminó de compensar el balance final del año. “Terminamos 2024 muy por debajo de 2023, sobre todo por el primer semestre”, sintetizó.

Para lo que viene, se mostró optimista. “Tenemos esperanza en 2025 si continúan así las ventas, con una recuperación el primer semestre”, anticipó, y destacó los proyectos de inversión que planificaron, entre ellos una importante casa de deportes en el shopping nuevo de Paraná, cuya obra comenzará en enero, clave para competir con negocios de grandes superficies.

Por otro lado, informó que sigue pendiente de obra un local en Concepción del Uruguay sobre un edificio histórico. “Creemos que los planos autorizados saldrán a fines de febrero o marzo”, anunció.

Finalmente, resaltó que a pesar de la recesión, se mantuvo todo el plantel del personal, con algunas pocas incorporaciones por las Fiestas. “Nos propusimos mantener la gente, sin provocar despidos porque es una política que tenemos ante las crisis. Achicamos en otras cosas y sorteamos la ola”, cerró.

Julieta Gross – Gross Acoplados

“Fue un año bueno, desde marzo hasta hoy; mucho mejor que 2023 cuando estaba paralizada la toma de decisiones por el cambio de paradigma. Con las reglas un poco más claras, hemos tenido buenas ventas. Obviamente se debió a la buena cosecha en general y a los créditos bancarios a tasas subsidiadas”, destacó la empresaria oriunda de General Ramírez, quien subrayó que “es la primera vez que estoy pensando más en la estrategia de mi empresa que en la coyuntura”.

Al respecto, remarcó la necesidad de que las tasas de interés sigan bajando para apalancar más la comercialización en 2025, atento a que el financiamiento bancario representa el 60% de las ventas. Además, augura poder ocupar una mayor capacidad productiva que se amplió mediante las inversiones realizadas en 2022 y 2023. “Con una mayor productividad, estamos preparados para el éxito”, confió.

Consultada por los mercados, resaltó que el fuerte es el agro, aunque valoró que en 2024 sumaron nuevos nichos como el forestal e incluso establecieron contactos con empresas vinculadas a Vaca Muerta con perspectivas de crecer el año próximo. “Lo que distingue a Gross es la excelencia en el nivel de terminaciones, la tara más baja y el abanico de mercados para abastecer”, sostuvo.

Por otro lado, pensando en que “el valor agregado en la industria hoy es el servicio”, destacó que avanzaron en una mayor articulación entre el sector comercial, de ingeniería de productos, comunicación y marketing para “rediseñar equipos y fortalecer demandas de productos específicos”. En se sentido, consideró que “son momentos de transformación” y “hay que estar despiertos, atentos a las nuevas oportunidades”, ya que “el éxito es reaccionar a tiempo”.

Para cerrar, de cara a lo que viene, proyectó: “Creo y espero que 2025 va a ser mejor que 2024 e incluso 2026 va a ser muy bueno. Los industriales queremos más campo, más industria, más servicio, más educación. Lo que pedimos es que nos dejen trabajar y nos valoren como sector privado que genera empleo genuino. Las pymes forman a las personas y les dan un sentido de pertenencia, que no debemos perder”.

Pablo Menna – Integral Software y Cabañas La Ermita

El empresario paceño consideró que fue un año “especialmente complicado”, sobre todo para las pymes. “Hemos experimentado pérdida de clientes debido a los cambios en las políticas públicas. A pesar de ello, hemos logrado captar nuevos clientes“, planteó y manifestó que tiene muy altas expectativas con respecto al Mirador TIC y al Distrito Tecnológico.

“Actualmente estamos llevando a cabo un proceso de reestructuración empresarial en colaboración con las consultoras Visión C y Malu Comunicaciones, además de contar con la incorporación de Ileana Menna, ingeniera Ambiental responsable del área de gestión del cambio y calidad”, destacó.

Además, desde su mirada institucional, consideró que “ha sido un gran año para la vida institucional del Polo Tecnológico“, ya que “la institución continúa creciendo bajo una gestión destacada por parte de Salvador Celía, centrada en el desarrollo territorial y el posicionamiento social”.

Sobre ese tema, mencionó entre los hitos más relevantes el Congreso de AFIDE, CONERTECH y el proyecto del Mirador TEC. En tanto, a nivel nacional valoró como “un paso significativo” en la formalización de la Red Federal de Polos y Cluster la creación de una organización de segundo orden: una federación.

Hacia 2025, señaló que en Integral Software planifican varios proyectos estratégicos : la implementación de Receta Electrónica, la migración a la Nube, la mudanza al Mirador Tic, la potenciación de la unidad de negocios vinculadas al Enoturismo como parte integral del mismo grupo económico. También darán impulso desde el Polo del clúster de salud en la provincia; además de crecer en clientes, incursionando en nuevas cadenas de valor como el Enoturismo y Ecoturismo. Agregó que proyectan crecer en capacidades, aumentando el plantel de 20 a un 30%.

Menna planteó que desde el Polo brindarán apoyo a la nueva gestión al frente de Darío Spector, además de la gestión pública de Matías Ruiz y Walter Sione. “Es estratégico que el PTP siga fortaleciendo los espacios de gestión gubernamental”, afirmó, y subrayó que “es crucial formar líderes capaces de ocupar cargos públicos, que estén bien preparados y comprendan las problemáticas del sector” para “llevar a cabo las transformaciones necesarias”.

Entre otros puntos, marcó la incertidumbre de la Ley de Economía del Conocimiento (LEC) y la asignación de recursos del Estado, hecho que genera preocupación al igual que “un dólar atrasado y la falta de beneficios de la LEC podrían generar un escenario complicado para los grandes actores del sector“.

Como positivo observó que con este tipo de cambio “ya no resulta tan atractivo para los recursos humanos trabajar en el exterior; el mercado de pases se está enfriando y los profesionales están regresando a las empresas locales”. Además, dijo que “en las últimas horas se anunció la eliminación del impuesto país, una medida necesaria para nuestro sector. Nos ha resultado muy complicado adquirir licencias de software y suscripciones anuales a productos con los que trabajamos”, planteó.

Finalmente, planteó la necesidad de una mirada federal del sector, con proyectos locales como el Mirador TEC. “Hemos estado trabajando durante más de 15 años para que esto se concrete. Así lo planteó también el Gobernador Rogelio Frigerio; contar con Carlos Pallotti trabajando con nosotros es como tener a Messi en nuestra selección”, cerró.

Alejandro Di Palma – Estaciones de Servicio Laurencena

El empresario recordó que el sector de los combustibles venía de atravesar una grave crisis en el tramo final del gobierno de Alberto Fernández, con un “desabastecimiento vergonzoso” y “un precio vil en dólares” que fue rápidamente reacomodado por Javier Milei en el inicio de su gestión. “Hizo saltar el precio y la matriz de costos de nuestras estaciones de servicios se mantuvo evolucionando muy por debajo de esos precios en los primeros meses”, rememoró.

Después, consideró que durante el resto del año se mantuvo una adecuación de los valores de los combustibles hacia niveles más contenidos con el fin de acotar los índices inflacionarios. “Si analizás todo el período, aproximadamente el combustible aumentó de una forma no radicalmente distinta a la inflación”, afirmó, y acotó que se logró rápidamente una paridad con los precios internacionales.

Al mismo tiempo, Di Palma observó que la empresa se vio afectada por “una inflación en dólares delirante que hoy nos está proponiendo un desastre a los estacioneros”. Advirtió, en ese sentido, por “un problema de renta” que afecta a las pymes –sobre todo desde la segunda parte del año– y fue “transferida hacia sectores concentrados”.

Sobre el aumento de costos, el empresario alertó especialmente por el incremento de las tarifas eléctricas “que en las estaciones de servicio superaron el 500%”. “En Entre Ríos tenés un combo que te impacta en la tarifa, sino una sociedad perfecta con la política donde los impuestos municipales son delirantes”, cuestionó.

Hacia 2025, Di Palma avizora un escenario poco optimista en su sector, con renta nula. “No podemos seguir trabajando con porcentajes de bonificación que no responden a nuestros costos de mantener el negocio abierto”, señaló, y concluyó: “Cuando el mercado impone precios que no tienen que ver con el costo de producción o comercialización, no hay espacio para las pymes, porque se funden, desaparecen y quedan sectores concentrados que pueden después fijar precios”.