AL DÍA PORTADA

Daniel Adler y una guía práctica para crecer en forma individual y corporativa

Emprendedor por naturaleza, este conferencista, consultor, coach  y trainer en Programación Neurolingüística enseña una senda para superar las barreras a la hora de buscar el norte propio. Por Jerónimo Cuestas

“No existe crecimiento corporativo si no hay antes un crecimiento individual”, dice Daniel Adler que se dedica a acompañar y apoyar a quienes buscan progresar y emprender a partir de crecimiento personal, desde la educación financiera, herramienta que creó con el objetivo de lograr la ansiada libertad financiera, lo que permite, según su propia percepción, no depender de un sueldo para vivir.

Así, desde sus comienzos llevó adelante distintas empresas en el sector participó en algunas del sector público, lo que le brindó un background interesante y le aportó la experiencia necesaria y que hoy le permite exhibir un interesante crecimiento personal y económico, cosa que no debe parecer poco en este actual contexto cambiante.

Para conocer un poco más sobre este el desarrollo de esta herramienta que Adler lleva adelante y tiene como estandarte en cada proyecto que conforma, DOS FLORINES mantuvo una mano a mano con el empresario bonaerense que desde muy joven lideró empresas tanto en nuestro país como en otras partes del mundo.

Se trata de un emprendedor nato que comenzó a trabajar a los ocho años y durante la adolescencia tuvo que emigrar a Israel junto a su familia, y desde entonces no ha parado de moverse por distintos puntos del planeta: vivió en Ecuador, Estados Unidos, Colombia.

“Mi visión es poder incentivar más personas a que den “el salto” y puedan escalar al siguiente nivel, llevándolos a descubrir que esta vida, ésta es nuestra presentación definitiva y no vale perder el tiempo haciendo cosas que no nos apasionan, para después generar más emprendedores y empresarios que, a su vez, generan más empleo de calidad”, según se puede leer en su propia web. Un rara avis que nos devela algunos tips para ganar en pasión y futuro y no morir en el intento.

Libertad.

-¿Qué es la Educación Financiera?

-La educación financiera es lo que nos trasporta a acceder a nuestra libertad financiera, lo que nos permite distinguir que es un activo y que es un pasivo. El ABC de la libertad financiera es la creación de un negocio y a su vez la marca personal. Tenemos que saber siempre que si un cliente nos elige por ser un producto o un servicio va a ir por el precio más bajo, ahora si este cliente nos elige por nuestra marca, él va a estar comprando una garantía de calidad, promesa de éxito. Por eso la marca personal, eso nos va a ser inclonables e irrepetibles.

-¿Cómo puede ayudar esto a un emprendedor o emprendedora que esté buscando realizar un emprendimiento o que ya lo lleve adelante?

-Está comprobado en la Argentina que los emprendedores con sus emprendimientos, solo el 10% llega a cumplir tres años, antes de eso muchos caen. Pero nadie dice por qué caen o por qué se funden. Y justamente es por la falta de financiamiento y por la habilidad tener también la fortaleza como un empresario o un emprendedor con educación financiera, es aspecto de resiliencia, la perseverancia, la paciencia, el coraje, con aptitudes muy importantes que un emprendedor si o si necesita tener, especialmente en un país tan atípico, para mal o para bien, como es la Argentina.

– En 2001, tras unos años en Israel, se fue a Ecuador y creó una empresa de seguridad; ¿Qué fue lo que te dejó los años vividos en ese país?   

– Siempre digo que mi papá, que es paz descanse, fue quien me formó como comerciante y Ecuador quien me dio el toque final como para llamarme emprendedor/empresario. En Ecuador fue donde aprendí la importancia de la inteligencia financiera, la atención al público, la imagen de marca. Yo tuve un trabajo personal muy importante, yo considero que la educación financiera en un 90% uno la adquiere con autoeducación. Los libros que fui leyendo, los podcasts, porque para crecer, siempre estuve convencido que primero hay que crecer interiormente para traspolarlo al exterior. El mundo interior es el que construye el mundo exterior. Esa fue mi filosofía, primero tenemos que mejorar como persona y tener hábitos productivos.    

– ¿Cómo se pueden desarrollar estos hábitos productivos?

– Generalmente tenemos hábitos destructivos del pasado. Por ejemplo “vos para eso no servís” y eso se queda arraigado en nuestro subconsciente. Y eso nos provoca pensamientos negativos que a su vez generan actos negativos. Por eso debemos identificar como estamos actualmente, que nos da más miedo, que nos da más fiaca o pereza. Esta comprobado que para incluir un habito productivo, hacen falta 66 días.  Esos 66 días que necesitamos para generarlo, se dividen en tres fases. La primera fase de 22 días es para destruir un hábito negativo, por ejemplo cuando recién nos levantamos a la mañana agarrar el celular y ponernos a jugar en redes sociales, eso se llama distracción electrónica. Luego los otros 22 días ya es la implementación de un nuevo hábito, por ejemplo levantarme una hora antes de lo que siempre lo hacía  y aprovechar ese tiempo para leer, meditar, para escribir o visualizar. Y el último bloque de 22 días, que forman los 66, es repetir ese hábito positivo, y que se haga “hueso”. 

Empresa y emprendedor.

Hay una relación clave entre una empresa y un emprendedor. En este punto, Adler detalla que a lo largo de estos años, estuvo al frente de distintas empresas del sector industrial y comercial. Hace más de 22 es CEO de Provalores, empresa que se dedica a asesorar a emprendedores, Pymes, comerciantes y profesionales, cubriendo el actual déficit del sistema  financiero. A partir de esto, su visión proactiva, por medio de la educación financiera,  permite activar nuevos mecanismos creativos,  promoviendo así la idea de “tomarnos el tiempo para repensar y readaptar nuestras acciones de acuerdo a los cambios que se generan, para buscar que queremos ser”.  De esta manera propone encontrar oportunidades de crecimiento a partir de la actual situación de pandemia en la que vivimos y que en mayor o menor medida ha afectado a los distintos sectores de la producción.  Hay un concepto esencial, dice: resiliencia, que es esa manera de hallar el camino para adaptarse y reinventarse 

-¿De qué manera se puede vincular el desarrollo empresarial con el crecimiento individual de un emprendedor o emprendedora?

– Debemos entender que no existe crecimiento corporativo si no hay antes un crecimiento individual y si fuese el caso es a muy corto plazo, no se puede crecer como empresa si no crecemos como persona.

-¿Qué iniciativas podría contarnos para llevar adelante en nuestra región?   

–Las oportunidades están constantemente llamando a la puerta, no importa dónde estemos geográficamente. Si estamos dentro de la república argentina, sabemos que tenemos un buen marco, para trabajar, para sociabilizar, para generar estrategias comerciales. Cualquier rubro es bueno si somos buenos nosotros y sabemos explotarlo. Por ejemplo el sector hotelero, es un sector que ha sufrido mucho, también los empresarios gastronómicos. Hay un libro que yo recomiendo que se llama “¿Dónde está mi queso?”. El libro trata sobre cómo ir olfateando los cambios y tener esa palabra tan usada hoy en argentina que es la resiliencia, y como adaptarnos a las situaciones. La pandemia en este sentido sacó lo mejor de los argentinos, demostraba como la gente se iba readaptando y modificando si accionar con relación a los cambios según a las restricciones que ha habido, por suerte hoy se ha liberado mucho.  En cuanto a este sector que nombramos sugiero que se tomen ese tiempo para pensar, bloques de 20 minutos o 10 minutos al día, y dedicar ese tiempo a pensar en eso.

– ¿Qué le diría a la ciudadanía, teniendo en cuenta el actual contexto de pandemia que enfrentamos?

– Yo le diría, a no asustarse, a que la suerte es la suma de la preparación y la oportunidad, y saber que de la calidad de nuestros pensamientos dependen nuestros resultados, nos merecemos tener buenos resultados, que nos permitan que esa música que hay adentro de cada uno no se apague, que hay muchos sueños por cumplir y muchos trabajos por hacer y también mucho dinero por ganar. El momento en el que cada persona desea abandonar, es en ese mismo instante donde tenés que encontrar la fuerza interior para seguir adelante, eso es lo más importante, encontrar en esos momentos la potencia que te catapulte.       

2 thoughts on “Daniel Adler y una guía práctica para crecer en forma individual y corporativa”

Deja un comentario