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Cuáles son las perspectivas para el 2022 en el sector de la construcción

Si bien los actores de la actividad son optimistas, la incertidumbre que genera el comportamiento de las principales variables empuja a la producción a la hora de la predicción. Entre sostener el crecimiento de la construcción, la estabilidad y rentabilidad se debaten constructores, profesionales, vendedores de insumos, corredores inmobiliarios en Entre Ríos. Jerónimo Cuestas / Dos Florines

Tradicionalmente se ha definido al sector de la construcción como el universo que va desde los proveedores de insumos, los colegios profesionales de ingeniería y arquitectos, las empresas constructoras, asociaciones gremiales afines y los trabajadores constructores. A estos se podría sumar el sector inmobiliario que es un eslabón importante para el desarrollo del mismo.

La construcción fue uno de los más afectados por la pandemia de Covid-19 en el país, debido al detenimiento de las obras por el cierre de las actividades no esenciales. Lo cual causó importantes pérdidas económicas y de miles de empleos.

No obstante, este sector ha ido recuperándose poco a poco durante estos últimos meses, especialmente durante 2021; pues, de acuerdo con cifras del Indec, la industria de la construcción creció 12,4% durante septiembre, en la comparación interanual. Esto revela una tendencia a la alza con respecto al 2020, teniendo en cuenta que, en contexto de pandemia, gran parte de la actividad estuvo paralizada durante varios meses.

Con respecto a la situación que vivencian actualmente, Dos Florines indagó a referentes del sector de la construcción e inmobiliario, en Entre Ríos, para que nos den su panorama y expectativas hacia este 2022.

 De esta manera Fernando Raiteri, arquitecto y titular de una empresa de desarrollo inmobiliario, se refiere al contexto internacional para centrar la situación de nuestro país: “En Estados Unidos y en Europa, en los últimos años con la pandemia, sucedió que la gente ha buscado refugiarse en el ladrillo, esta demanda ha generado, en estos países, que los precios subieran, teniendo en cuenta esta tendencia, en la Argentina pasaría lo mismo, porque la gente trata refugiarse en el ladrillo porque es algo seguro. Luego está elegir dónde comprar ladrillo y en qué lugar ubicarse, entonces ahí aparecen un montón de oportunidades, buenas y malas, por eso es importante estar bien asesorado, para ver donde se invierte”.

Y agregó el profesional y emprendedor que “el ladrillo siempre es la mejor inversión y en el 2022 lo seguirá siendo, por más beneficios para obras en pozos, comprando en pesos, comprando en cuotas y todo estos pueden actualizarse con el índice de la cámara de la construcción, que es lo que todos estamos haciendo últimamente. Por otro lado creo que llegamos tan abajo, que creo que no hay manera de seguir cayendo”.

Crecimiento del sector.

Un panorama más alentador es el que plantea Laura Hereñú, presidenta de la Cámara Argentina de la Construcción, delegación Entre Ríos, con respecto al crecimiento de la construcción, especialmente, de la obra pública.

“Las perspectivas en lo que tiene que ver a obra pública son muy buenas, se han logrado destrabar varias cuestiones que venían intrincadas y varias obrar están por fin por finalizar de firmar los contratos y están por iniciar, es decir un volumen de obra bastante importante que aún no se ven reflejado en los números, porque muchas obras recién han iniciado, ahora en el mes de enero y próximo en el mes de febrero”, describió la empresaria y dirigente sectorial.

Dijo además Hereñú que “se observa que el crecimiento viene ascendiendo, y hay algunos indicadores que muestran este crecimiento, por ejemplo, el tema del consumo del cemento, que ha habido un movimiento ascendente permanente y que estamos acercándonos a picos de los mejores años. Por ejemplo en 2017”.

El costo de la construcción subió 1,5 % en diciembre, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su último reporte sobre diciembre. Con esto, la suba acumulada fue del 48,5% en 2021.

Perspectivas.

En este punto, el recorrido abarcó a otros eslabones y profesionales de una actividad económica clave que tracciona al resto de las industrais.

“Yo observo que estamos en un contexto bastante parecido con respecto a 2021, con un tiempo ya transcurrido, lo que torna, un poco más fuerte la cuestión de la incertidumbre.” aseguró el arquitecto, desarrollador inmobiliario y titular de la cooperativa Vicoer, Gastón Grand, que posee un gran corralón de materiales de construcción, por lo que tiene autoridad para hablar sobre la situación que se vive actualmente y las dificultades que se presentan para llevar adelante desarrollos inmobiliarios

En coincidencia con Grand, Paula Armándola, flamante presidenta del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Entre Ríos, se refirió al contexto que se presenta desde el sector inmobiliario: “Lo importante es comprender el momento económico en el que nos encontramos, todo el mercado que es a la venta, está a la baja, entonces el buen negocio, para quién invierte, es vender y hacer con esa plata lo que lo que necesitas, que te alcance, para que te sirva. En estos momentos es cuando  hay que saber cuáles son las necesidades a satisfacer y la particularidad de cada una de las partes”, reseñó, subrayando que “esto sucede por el mismo contexto en que se maneja Argentina y siempre se manejo, de incertidumbre y de inflación. Hoy, además del contexto de pandemia que vivimos, tenemos la sequía, tenemos el exceso de emisión monetaria que hubo en diciembre. Y son todos indicadores de que va a seguir estando complicado el 2022”.

Dólar e inflación.

Las vicisitudes que ha afrontado el sector de la construcción, y cada uno de sus eslabones, desde el comienzo de la pandemia, hacen que hoy casi dos años después se observen todas las posibilidades para buscar que crecimiento sea sostenido. Pero existen variables que afectan directamente, el nivel inflacionario, es decir el aumento en los precios de toda la cadena de valor del sector, y el precio del dólar. Según Grand: “tenemos un problema de incertidumbre con respecto a la demanda, que son los que constituyen nuestro financiamiento y tenemos una incertidumbre porque no sabemos cómo vamos a constituir la oferta, porque no sabemos si vamos a tener los insumos adecuados y a qué valores, por el efecto de la inflación y del valor del dinero”.

Sumado a esto, desde el sector, destacaron también la falta de medidas, de parte del estado, que incentiven mayor accesibilidad crediticia a particulares, para acrecentar la capacidad de inversión de las personas que deseen acceder a una vivienda.

Desde la Cámara Argentina de la Construcción Hereñú explicó que ”en relación a lo que tiene que ver a la inversión privada, nos vemos afectados, en todo el territorio, por la misma situación, que tiene que ver con una cuestión mundial y una cuestión inflacionaria, estamos hablando que en 12 meses consecutivo tuviste un aumento del 77% de los materiales y un 43% en la mano de obra.  Con una situación que obviamente no incentiva a la inversión, al menos en este momento, como tampoco hay condiciones crediticias para que la gente pueda invertir.

El problema inflacionario que afectó directamente el pasado año, va de la mano con el precio del dólar, que durante el 2021 no se equiparó, Para demostrar este paralelismo Raiteri describió:”Hoy el metro cuadrado está en 700/800 dólares. Cuando el metro de construcción suele estar en 1300 o 1200. Entonces, si genera una inserción de dólares. Inclusive, teniendo en cuenta que el dólar, de lo que fue el año pasado, de principio a fin, tuvo un aumento del 25% cuando la inflación fue de un 50%, entonces corren totalmente desparejos, o sea todo el que se quedó con dólares perdió”.

En este sentido, lo que se percibe como resultante en la opinión de los profesionales es la incertidumbre. “Qué nivel de inflación vamos a tener y cuál va a ser el costo en virtud de nuestra moneda, esto va a impactar en si va a haber o no va a haber insumos, son aspectos vitales para las actividades de la construcción” resaltó Gastón Grand.

Paula Armándola, representante del sector inmobiliario, destacó, en tanto que “el valor del dólar afecta en la confusión de los propietarios, ellos ven que los precios suben en los supermercados, por ejemplo y estiman que sus propiedades deben subir al mismo ritmo, lo cual no sucede cuando hay recesión, porque el precio de las propiedades bajan, y hay un desfasaje con la oferta inmobiliaria”.