Crece la tokenización de las vacas y se proyecta al cerdo hacia 2022

La tecnología blockchain se expande en la cadena de la carne vacuna, para conectar al productor y al consumidor. Empresas de Entre Ríos ya forman parte del innovador sistema. Nahuel Amore

La implementación de la tecnología en las actividades productivas avanza a pasos agigantados. El agregado de valor ya no es una opción y los consumidores demandan cada vez mayor información sobre todo el proceso. En ese camino se suma ahora la blockchain, que permite a la plataforma argentina Carnes Validadas proporcionar una trazabilidad ampliada en la cadena del vacuno mediante la tokenización y la identificación individual e inequívoca de los animales.

El “token vaca”, que se expande en el mercado nacional y ya sumó dos cabañas del norte entrerriano –Feliciano–, permite conocer dónde nació el animal, cuándo lo hizo, con qué se alimentó, cuánto tiempo permaneció en cada lugar, las personas involucradas, sus caras e imágenes. Al mismo tiempo, mediante un código QR, se conocen todos los eventos importantes que transcurren en la vida de un animal, las certificaciones de cada establecimiento y sus formas de trabajo.

Diego Heinrich, CEO fundador de la fintech surgida en 2019 junto a Nicolás Balestrini en Necochea, provincia de Buenos Aires, destacó que el sistema es, en definitiva, un “un canal de comunicación entre el primer actor de la cadena y el último”. Con esa premisa, indicó que ya crearon más de 20.000 “tokens vaca” y avanzan hacia nuevos acuerdos en el país y Latinoamérica. Pero además, confirmó a DOS FLORINES que el próximo paso es proyectarse hacia el sector porcino, cuya producción y consumo aumentan de modo sostenido en el país y Entre Ríos.

“En cuanto a la cadena porcina ya tenemos un proyecto con una empresa de Córdoba. Iniciamos esta semana el convenio y vamos a tener carne de cerdo con código QR en enero de 2022”, anticipó. Consultado por cómo es el proceso de integración de la información en este sector respecto del vacuno, comparó: “Estamos iniciando el proceso de relevamiento. Entendemos que son cadenas más cortas, con menos actores porque están más integrados”.

Sin dudas, la digitalización se presenta como un desafío para todas las cadenas y así lo entiende Heinrich, que defiende la idea es que es posible otorgar una representación única e inmutable de un activo u objeto físico dentro de una blockchain. De hecho, avanzan en acompañar en el proceso de tokenización de árboles nativos. Incluso, en un futuro, no descarta poder sumar a la cadena aviar.

Tecnología

—¿Cómo juega la tecnología blockchain en la cadena de las carnes?

—El blockchain es la cadena de bloques de datos como una gran escribanía. Ello funciona porque hay actores que no se conocen o desconfían entre sí. En la cadena de la carne, está el cabañero, el criador, un engordador, el frigorífico, el comercializador y hasta un importador. La cadena es muy larga y la información no se conoce o lleva tiempo conocer. Por eso, la idea es que el token vaca pueda transferir esa información en tiempo, en espacio y entre eslabones.

La integración es clave. Nuestro primer usuario fue Cabañas Pilagá, que llegó con un corte de carne hasta Arabia Saudita. La empresa está integrada y tiene todos los datos, de extremo a extremo. El gran desafío ahora es integrar actores distintos.

—¿Qué costos implica la tokenización?

—Hoy por hoy el costo es gratuito hasta 2.500 cabezas. El 80% de los productores argentinos entran gratis en dar de alta la cabeza de ganado y poder contar su historia. El otro 20% son productores de más de 2.500 cabezas, muchos de los cuales tienen equipos de trabajo con otras habilidades digitales para sumarse al sistema.

—¿Cómo es el nivel de adopción de esta tecnología? ¿Hay aceptación o resistencias?

—Estamos viendo la curva de adopción de tecnología que dice que hay un 3% de innovadores, un 15% de early adopters y hay otros que son adoptadores por oportunidad que completan un 50%. Hoy estamos enfocados en que nos usen los innovadores, los adoptadores tempranos, porque estamos tratando de machear con la facilidad de adopción de tecnología. No tenemos una tecnología madura para que la adopte alguien a quien hay que evangelizar.

—Evidentemente, es un enorme desafío darse a conocer a muchos actores en la cadena con culturas de trabajo más tradicionales.

—A medida que trabajamos damos a conocer el proceso de trazabilidad, de que podrán contar la historia, tener un código QR al que llegará un cliente en Arabia Saudita o Europa. Pero lo que termina pasando es que, cuando decimos que también podrán obtener un crédito, les interesa. A eso lo entienden todos.

Tokenización y sistema financiero

Para Heinrich, el futuro de la tokenización apunta hacia nuevos negocios de financiamiento y seguros ganaderos. Según destacó, “la creación del token implica tener un bien registral, es decir, transformar la cabeza de ganado en un bien registral. Es como tener un auto con papeles. A partir de ese momento podemos sacar seguros sobre la cabeza de ganado y estamos en camino de generar un activo patrimonial, que va a servir para poder sacar un crédito”.

—En la práctica, las vacas se transforman en un activo para aplicar en el sistema financiero…

—Tenés que pensar que vas a poder poner en garantía la vaca. La activación patrimonial que estamos implementando es para que un ganadero con 200 vacas en Entre Ríos pueda demostrarlo como patrimonio. Hoy si pide un préstamo, el banco le solicita los papeles de sus bienes, pero no las vacas. Nosotros lo que hacemos es visibilizar el patrimonio frente a quienes les interese saber qué tenés y que, eventualmente, pueden ir contra eso si lo quieren cobrar.

—Eso mismo habilita a otro tipo de financiamiento como el mercado de capitales.

—El camino que estamos explorando es que primero vendrá una SGR (Sociedad de Garantía Recíproca) y luego los bancos prestarán porque está esa garantía. Estamos construyendo el camino de los actores que van confiando en este activo. En este sistema te desnudás como usuario, como empresa, como establecimiento, porque venís con un montón de información y, entre ella, las vacas. La vaca lleva atrás toda una reputación del empresario ganadero.

Rol del Estado

El CEO de la fintech negó que el Estado intervenga en el control directo de la tokenización, aunque subrayó que “las cuestiones reglamentarias están refrendadas en Carnes Validadas, sea el Renspa, la caravana oficial, todos los requisitos de vacunación o sanitarios de terceros países, etcétera. Toda esa es información de base que impacta en la blockchain”.

En ese sentido, Heinrich diferenció que la firma ofrece “un paquete de información de utilidad pública y otro, más amplio e infinito, que es comercial”. Respecto del primer punto explicó que se trata de toda la información que se debe tener “para poder participar del mercado de carnes mundial, es decir, tener la trazabilidad oficial, identificadores oficiales, cumplir con las vacunas y la documentación”.

Ahora bien, respecto de los demás datos comerciales, resaltó que se trata justamente de la trazabilidad ampliada. “Hablamos del resto de la información que hoy pide un consumidor, sea la sustentabilidad animal, todo pasto, sin antibióticos ni hormonas que hoy no está normado pero probablemente en el futuro lo esté. Hay muchos aspectos que piden los mercados y que se van a poder reflejar en Carnes Validadas”, precisó.