Contadores de Paraná renovaron autoridades: “Debemos revalorizar la profesión y mantenernos competitivos”
27/04/2025

Daniel Salomón asumió este viernes como presidente de la Delegación Paraná del Cpceer. El contador marcó los objetivos institucionales y reflexionó sobre los desafíos que enfrentan los profesionales en tiempos complejos. “Es adaptación y no hay que verlo como preocupación”, afirmó. Por Nahuel Amore
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Entre Ríos (Cpceer) realizó este viernes la renovación formal de autoridades, tras la presentación y oficialización de las listas únicas para los respectivos cargos de la conducción provincial y de las distintas delegaciones. En el caso de Paraná, la de mayor peso institucional por la cantidad de matriculados y su historia, asumió como presidente Daniel Salomón.

Nacido en Crucesitas Séptima y egresado de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) en 1998, Salomón está acompañado por María Agostina Bottazzi como secretaria y César Marcelo Ferrari como tesorero. En diálogo con DOS FLORINES, el contador planteó los desafíos que trazaron para esta nueva gestión y destacó la necesidad de reforzar la incidencia institucional en la agenda pública que impacta sobre el trabajo de los matriculados.
En otro orden, el profesional reflexionó sobre los problemas que enfrentan a diario los contadores, la creciente informalidad y la necesidad de reforzar la política de matriculación, inclusive en quienes trabajan para el Estado. Al mismo tiempo, marcó la importancia de adaptarse a los avances tecnológicos y las demandas del mercado actual: “Debemos revalorizar la profesión y mantenernos competitivos”, afirmó.

Objetivos
—¿Cuál es el principal desafío con el que asumen?
—De los colegas que me acompañan en la gestión, la mayoría no hemos participado en la vida institucional del Consejo. Si bien en mi caso conozco muy bien la institución porque trabajé como estudiante y luego de recibido, me matriculé y hemos estado vinculados permanentemente desde la actividad privada. Además, nos unen objetivos comunes, como tener una férrea defensa de nuestros matriculados a través de la actividad gremial. Ésta es una tarea que tenemos que hacer en conjunto con el Consejo Provincial, sobre todo porque Paraná es sede de la mayoría de los organismos estatales. Paraná es capital de provincia y también la Delegación tiene localidades como Crespo, Viale, Seguí, Cerrito, María Grande, donde hay muchos matriculados y tienen una actividad comercial, de servicio e industrial importante. Tenemos que avocarnos a ese quehacer en defensa de nuestros matriculados. A través del diálogo y la participación activa, hay que tratar de encontrar los vínculos y los canales que nos conduzcan a anteponernos a los hechos.

—¿Cuáles son las preocupaciones que escucha de los colegas profesionales que los motiva a involucrarse en la vida institucional?
—Para los profesionales que estamos en la trinchera, que ejercemos de manera independiente, siempre nos encontramos con las normas y cuestiones de plazo a cumplimentar, que el Consejo no ha sido consultado o no ha tenido participación. Ahí nos debemos de un trabajo de establecer los vínculos, anteponiéndonos a los hechos. Nuestro Consejo tiene los recursos humanos, las capacidades y las herramientas para aportar, colaborar y estar a disposición.
—¿En qué situaciones, a modo de ejemplo, cree que los profesionales deberían ser parte de las soluciones?
—Casualmente este año, a través del proceso de digitalización y modernización que se está dando en el Estado, la Secretaría de Trabajo ha implementado un cambio, que nos parece muy bien, para acompañar los avances tecnológicos. Pero se da todo sobre la marcha, con plazos muy acotados de cumplimiento. Ahí tenemos que estar, con una participación para defender a la profesión en su conjunto.
—Quiere decir que cuando haya medidas de organismos públicos, sea la Provincia o las municipalidades, el Consejo tenga voz para pedir por plazos de adecuación cuando repercute en el trabajo de los profesionales.
—Exactamente. Ese es uno de los desafíos. Otro desafío importante para reforzar lo hecho, es ese apoyo que debe existir entre la universidad y el Consejo Profesional con los estudiantes del último año de la carrera de Ciencias Económicas y los recién graduados.
—Mayor vínculo con los jóvenes profesionales…
—Exacto. Es un trabajo que se viene haciendo. Tenemos que reforzarlo y intensificarlo. Hay que acercar el Consejo a los estudiantes y recién graduados. En Paraná tenemos dos facultades de Ciencias Económicas y también está la Universidad Adventista del Plata donde también van muchos estudiantes Viale, Seguí, Crespo, que también ejercen acá. También habría que pensar una estrategia para los graduados de carreras a distancia.

Matriculación
—¿Entiende que, en cierto punto, ese vínculo es un paso necesario hacia la formalización de la profesión, para que los jóvenes estén matriculados?
—Exactamente. Ahí también hay otro trabajo para realizar y sobre todo con algunos organismos públicos y los bancos. Nos preocupa, porque esto lo vemos últimamente, que piden información, documentación de, por ejemplo, manifestaciones de bienes, que es un trabajo profesional, que va con la firma del contador, y la piden sin la legalización del Consejo. Entendemos la simplicidad que quieren darle desde el organismo, pero es un trabajo profesional que debería pasar por el Consejo. Tenemos que hablar con los funcionarios y los profesionales que se prestan.
—¿En qué instancia está el pedido a los organismos públicos a que motiven y obliguen a los profesionales a matricularse para ejercer?
—Sí, eso sigue siendo una necesidad. Paraná tiene la mayoría de los organismos públicos y sabemos que hay muchos profesionales que no están matriculados. En ese caso, es parte del Consejo repensar cómo atraemos o llegamos a ese sector de contadores que trabajan. Tenemos que pensar en alguna estrategia, porque ese profesional no está obligado porque no tiene que presentar un trabajo firmado que va hacia afuera, que tiene que ir con las firmas legalizadas por el Consejo Profesional. Al menos, existe un sistema de autobloqueo de matrículas que no te permite firmar.
—¿Cómo ve el nivel de informalidad en la profesión? ¿Se dan situaciones a partir de ciertas herramientas informáticas que son fáciles de usar?
—Sí. El Consejo a nivel provincial tiene el Tribunal de Ética y ha trabajado muy bien en ese sentido. Habría que reforzar las campañas de difusión. Lo cierto es que roza con una cuestión ética. Antes estaba más acentuado.
—Me refiero si los interpela cierta “competencia desleal” en el mercado laboral.
—Sí, hoy en realidad nos interpelan los tiempos que estamos atravesando. Atravesamos una era digital en la cual nuestra profesión tiene que repensarse, adquirir nuevas habilidades y repensar esa función del contador tradicional. Acá nos debemos un trabajo con la academia como fuente generadora de conocimiento y el Consejo como ente regulador de la matrícula. Nos debemos ese trabajo porque de esa manera vamos a lograr revalorizar nuestra profesión y, a su vez, mantenernos competitivos.

Desafíos
—¿Qué le genera, en lo personal, la irrupción de la Inteligencia Artificial?
—Son procesos. Yo vengo ejerciendo hace casi 27 años con la matrícula. Nací en la profesión por el Monotributo porque fue el añoen que se aprobó. He vivido desde las liquidaciones de IVA en declaraciones juradas hechas a mano y he ido transitando todos estos cambios. Los cambios de los últimos años son muy rápidos. Ese avance tecnológico y la automatización de los procesos no tienen vuelta atrás. Es adaptación y no hay que verlo como preocupación. Está en la capacidad de los profesionales adaptarnos a esas nuevas tecnologías.
—¿Considera fortalecer el vínculo con las entidades empresarias para, por ejemplo, ser nexo con los jóvenes para crear oportunidades laborales?
—La Delegación Paraná hizo un trabajo interesante en gestiones anteriores y lo vamos a potenciar, que son los convenios con instituciones, con comercios, con empresas. Nos parece fundamental que el Consejo tenga vínculos con todo el sistema académico, científico, tecnológico y los organismos estatales donde nuestros profesionales se desarrollan laboralmente. Tenemos que aplicar las normas y ese es un gran desafío. Somos una comunidad de personas y esos vínculos los tenemos que entretejer. Tenemos que abrir el Consejo a la sociedad, vincularnos con los medios de comunicación, no perder esos espacios donde el Consejo tiene que estar como simple formador de opinión.
—¿Cómo cree que los ve la sociedad?
—Si bien está el mito de que los contadores somos un mal necesario, la misma profesión tiene que hacer valer las herramientas para que se nos observe como aliados estratégicos de nuestros clientes, de empresas o el Estado, como facilitadores del crecimiento y mejoramiento de áreas. Somos nosotros mismos quienes tenemos que ocuparnos de desterrar ese mito.