El Gobierno relanza Precios Cuidados con subas de hasta 5% y productos “low cost”.
Despues de arduas negociaciones, el Gobierno lanzó hoy una versión renovada de Precios Cuidados hasta el 6 de enero, con 550 productos y aumentos promedio del 3,1%, aunque en algunos productos llegan hasta el 5%. El objetivo de las autoridades es moderar el impacto de la megadevaluación en las góndolas, en donde los productos empezaron a reflejar incrementos de precios hasta el 30% en las últimas semanas. Y constribuir así a disminuir el clima de malestar social como parte de su plan de medidas de contención social.
Si bien la nueva lista suma solo 23 productos más que el listado previo de 527, se incorporaron 127 nuevos artículos, en su mayoría alimentos y bebidas de la canasta básica, que consumen los sectores de menores ingresos. “Ampliamos y fortalecimos el programa Precios Cuidados trabajando en conjunto con las industrias y las diferentes cámaras de supermercados. Hicimos especial foco en la canasta básica de alimentos, asegurando los principales productos a precios accesibles”, dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Su equipo estuvo negociando hasta altas horas de la noche con los empresarios para extender el programa a todo el país, ya que este viernes vencía el acuerdo que se renueva cada cuatro meses. La nueva oferta estará disponible en las cadenas representadas por la Asociación de Supermercados Unidos (Jumbo, Coto, Carrefour, Walmart, Dia) y en los negocios de la Cámara Argentina de Supermercados.
En esta ocasión, además se suman cadenas mayoristas (Makro, Vital y Yaguar) y en los próximos días será el turno de los comercios chinos nucleados en la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático.
Se incorporan más opciones de arroz, fideos, galletitas, panificados, aceite, conservas, leche en polvo, té, café, salchichas, carnes congeladas, embutidos, bebidas, jabón líquido, lámparas led. Y se suma harina, alimentos para bebés (Vitina y Nestum), productos de pollo y derivados, cacao en polvo y jamón, entre otros, además de marcas propias de las cadenas.
Por orden de Mauricio Macri, el equipo de Sica lleva adelante un monitoreo del impacto sobre los precios por la suba del dólar, que ayer cerró a casi $38,32, luego de las negociaciones con el FMI. En lo que va del año la harina aumentó más de un 110%. Por otra parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reconoció el lunes que en su cartera manejan una proyección “no pública” de inflación anual del 42%, una cifra que supera a todas las paritarias, que en promedio cerraron un aumento del 20% y que ahora los gremios pujan por reabrir.
La ampliación del programa no fue fácil. Las negociaciones se extendieron hasta último momento por las fricciones que surgieron con supermercados y proveedores. Los empresarios están preocupados por los menores márgenes de rentabilidad ante caída de la actividad y el consumo, pero también por cuestiones vinculadas al funcionamiento de Precios Cuidados, como el abastecimiento de productos, los precios, y los controles que habrá ahora coordinados con las provincias.
“Hicimos algunas observaciones sobre la operativa, algunas cosas no se han comunicado bien”, reconoció Juan Vasco Martínez, el titular de ASU en el programa de radio Moneda Corriente. “Estamos en una situación compleja, no se pueden absorver las listas que están llegando, pero el mercado no consume con estos aumentos”, advirtió.
El secretario de Comercio, Miguel Braun, y su subsecretario, Ignacio Werner, continuaron ayer las conversaciones iniciadas el miércoles con los fabricantes del rubro alimenticio, con quienes acordaron aumentos entre septiembre y enero por encima del 2,34% promedio aplicado entre mayo y agosto. Ese es el caso de Sancor, que participa del programa con una crema y una leche en su variedad descremada y entera, o de Quilmes que ofrecerá en esta oportunidad 10 productos, incluido el porrón de cerveza.
“Este viernes se aplica un 5% en los productos que ya están desde antes”, dijeron fuentes de una empresa.
Tironeos con empresas
Desde el comienzo de la gestión, Cambiemos mantuvo una postura ambigua sobre la continuidad del programa creado por el kirchnerismo en 2014 para fijar “precios de referencia”, algo que en el macrismo era visto como una forma de intervenir en el mercado. En la campaña del 2015, Mauricio Macri dijo que “Precios Cuidados no será necesario” y en el último tiempo los carteles de las flechas fucsia y azul habían perdido visibilidad en los super.
Pero en el actual contexto de “emergencia”, el Presidente decidió volver sobre sus pasos y ampliarlo. Los funcionarios saben que Precios Cuidados representa una “marca” que les permite a las empresas ganar participación en categorías de primera necesidad y a las cadenas, en teoría, mantener la clientela y complementar ventas con productos baratos, siempre y cuando la brecha con el resto de los productos no sea demasiado amplia.
Las fabricantes buscan sostener productos más masivos que implican volúmenes. Les preocupa que hasta las segundas marcas, que habían crecido con la crisis, ahora enfrentan dificultades. Pero el deterioro del “fenómeno Manaos” coexiste con otra tendencia: en los últimos tres meses el gasto medio de los hogares de nivel alto y medio en la zona metropolitana creció al doble que el promedio de la población en los supermercados.
“El margen es mucho más chico, vendemos casi al costo en ciertas categorías pero Precios Cuidados ayuda a que vaya la gente a los supermercados y se pelea mucho el precio con el almacen de barrio”, explicaron fuentes de Walmart.
En las últimas horas, sin embargo, los empresarios se quejaron de que el Gobierno introdujo productos con precios “artificiales”. En el sector temen que la diferencia de los valores de esa canasta con la otra oferta de la góndola genere un desequilibrio en las ventas en favor de artículos de menor rentabilidad y de díficil abastecimiento masivo. Eso fue lo que ocurrió durante la gestión anterior cuando por ejempleo se incorporó una única marca de yerba y hubo faltantes.
Ahora, con ajustes de entre 15 y 30% en las listas de precios frente a subas bastante menores en Precios Cuidados, algunos empresarios advierten que puede haber “canibalización” de categorías, con faltantes y ventas menos fluidas. “El gran problema es asegurar el abastecimiento y que te reconozcan el margen para operar, nunca fue operar a perdida, pero ahora es suicida”, señaló un hombre de una firma alimenticia.
Por otra parte, si bien las empresas reconocen que el programa permite fijarle una referencia a los precios, creen que es insuficiente para limitar el traslado a precios de la devaluación como pretenden los funcionarios. Desde una fabricante global de alimentos que participa del programa, reconocieron a iProfesional que “es un paliativo”, pero también alertaron que la inflación “se resuelve con la macro”, es decir, con un programa económico.
Luego del arduo acuerdo al que se llegó con cadenas y proveedores, hay economistas que también ponen en cuestión el eventual efecto de Precios Cuidados en la moderación de la inflación. “Puede funcionar si como una referencia en un contexto de mucha variabilidad de precios incluso entre canales, pero el impacto agregado en términos macroeconómicos es muy limitado”, dijo en el mismo sentido, Martín Vauthier, de Eco Go.
Otro de los desafíos es el cumplimiento del programa por parte de las empresas. En junio pasado, se agregaron 100 artículos de la canasta básica, entre ellos panificados, galletitas, café, bebidas, lácteos, productos de higiene personal, pollo, conservas y enlatados. También se había acordado un aumento promedio del 2,34 por ciento. Pero el director de Consumidores Libres, Hector Polino, señaló a este medio que “la mayoría no estaban en la góndola”.
Desde la vigencia de Precios Cuidados, en más de una ocasión los consumidores denunciaron el faltante de productos, baja señalización y nula rotulación. Eso llevó a que al día de hoy varios supermercados no respeten la oferta total que garantizaba el listado. Por ese motivo, entre otros, en junio del año pasado Defensa del Consumidor aplicó multas por $18 millones a Carrefour, Cencosud (Jumbo, Disco, Vea), La Anónima, Dia, Coto, Makor, Walmart y Josmar.
Entre enero y mayo de ese año, el Gobierno realizó más de 200 inspecciones en Ciudad y provincia de Buenos Aires, en donde encontró infracciones correspondieron al incumplimiento de normas sobre exhibición de precios, rotulado y origen (30% del total de multas); funcionamiento de balanzas (21%); publicidad (17%); contenido neto (16%); Precios cuidados (14%); y otros (2%).
Recalculando
En octubre de 2014, cuando todavía era vicejefa de la Ciudad, María Eugenia Vidal se pronunció a favor de la “eliminación de precio máximo o mínimo sugerido”. “Todos eso de los Precios Cuidados no son nuestros, no creemos en eso y no creemos en esa política”, dijo la gobernadora bonaerense en una charla con empresarios del campo. Eran otros tiempos.
Ahora, en un clima social diferente, la gobernadora envió un claro mensaje a las empresas al advertir el jueves de la semana pasada en pleno salto del dólar que le “preocupa” el traslado de la devaluación a los precios y a la canasta básica. “Especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde vive la mayor cantidad de pobres de Argentina”, enfatizó.
La nueva apuesta por Precios Cuidados se enmarca en los anuncios del lunes pasado para hacer frente a la crisis cambiaria y la caída de la actividad, que en junio retrocedió 6,7%. Además de las retenciones al campo y la industria, el Gobierno aumentó el monto de la AUH y Vidal decidió reasignar partidas del Presupuesto para fortalecer la asistencia social, medidas que fueron acompañadas a la vez de un fuerte ajuste en el gasto público, en particular salarios, empleo y la obra pública.
En el Gobierno aseguran que están preocupados por el deterioro del cuadro social y la seguidilla de intentos de saqueos en provincias del sur y el norte del país, aunque las autoridades lo atribuyeron a movimientos desestabilizadores de la oposición. Al mismo tiempo, el oficialismo se ve atenazado por las presiones crecientes de Hugo Moyano y los “barones” del conurbano, que ayer reclamaron medidas de emergencia; y los movimientos sociales, que también salieron a la calle ayer.
En el sector empresario, en cambio, el giro de Macri es interpretado como un aplazamiento de las reformas prometidas. Aunque el Ejecutivo presentó sus últimos anuncios como decisiones “transitorias” forzadas por la situación, tanto las retenciones como la expansión de Precios Cuidados son vistas en el sector privado -e incluso dentro del propio propio macrismo- como parte de una política “intervencionista” asociada a la gestión anterior.
“La situación critica q heredó #Cambiemos de los delinKuentes tenía como condimentos retenciones al campo, platita para los planeros y Precios Cuidados. La respuesta a la crisis presente ¿cual es? retenciones al campo, platita para los planeros y Precios Cuidados ¿Me explicas?”, disparó en las últimas horas el economista José Luis Espert, resumiendo el pensamiento del núcleo duro oficialista, que rechaza la existencia de planes sociales por considerar que agrava el déficit fiscal.
En la industria, en tanto, algunos empresarios sostienen que “es innecesario Precios Cuidados” ya que “los precios los regula el mercado”.
Pero el escenario previsto de “estanflación” no estaría preanunciando una baja de la inflación. Por el contrario, mientras Kantar World Pannel estima que el segundo semestre será el más negativo para el consumo de los últimos años con una caída de 5%, los precios que informará la semana próxima el INDEC podrían aumentar un 5% en agosto por el traslado de las tarifas y el dólar, según los economistas. En julio, la inflación ya alcanzó una variación del 19,6%.
(Fuente: IProfesional)