Con una beca internacional, un médico local desarrolla dispositivos 3D para enfermos reumáticos
08/08/2021

César Graf, junto a un grupo de especialistas diseña soluciones para abrir botellas, subir cierres, presionar un botón, etc… y pretende que el Estado nacional lo desarrolle como proyecto para escuelas técnicas. Jerónimo Cuestas
En el mundo de la medicina de Entre Ríos, César Graf no pasa desapercibido. Este reumatólogo que apenas atraviesa su quinta década de vida exhibe una vida especial -donde no siempre el destino lo ha tratado a la altura de su reconocimiento humano, moral y profesional- y ha puesto desde siempre tiempos y recursos propios en intentar morigerar los avatares de quienes más necesitan. De una fortaleza y humanidad encomiable, propios y extraños reconocen el esfuerzo que pone en tareas solidarias, que lo mantiene activo –y con altiva dinámica- gran parte del día.

Ex jugador de rugby, aún futbolista, de trato cordial, mirada profunda y palabras someras pero justas, este reumatólogo avanza con el norte puesto en mejorar la calidad de vida de pacientes y lo hace a partir de la innovación, tanto en estrategias cotidianas en su aldea, a la que pinta todos los días, como en los proyectos mayúsculos en los que se embarca con tanta convicción que erradica cualquier duda que pudiere aparecer en los demás.
Con todo, se ha dado tiempo para desarrollar dispositivos tecnológicos a partir del diseño ergonómico y la tecnología de impresión 3D y ha logrado el desarrollo de dispositivos de alta tecnología con materiales especiales que brindan mayores posibilidades a personas con afecciones reumáticas y deformantes, para solucionar algo tan cotidiano como abrir una botella, subir un cierre, prender un botón o abrir un picaporte, entre otros.

Lo hizo a partir de lograr una beca de 10.000 dólares de la organización Panlar, que desde la Liga Panamericana de Reumatología promueve la innovación e introducción de novedades en métodos, instrumentos o aparatología médica. “Uno de nuestros principales objetivos es innovar para generar mayor valor en todos los campos de la Reumatología. Deseamos que la innovación sea parte de la Cultura de Panlar”, asegura la organización como declaración de principios, y hasta allí llegó César, con sus ideas, inquietudes y se llevó el premio mayor: un mapa de trabajo y esfuerzo que como premio tiene el “módico precio” de encontrar la satisfacción de ayudar a los demás.

Proyecto.

-¿Cuáles son los principales objetivos para la confección de estos dispositivos?-, le preguntó DOS FLORINES.
-Estos son dispositivos en 3D. Es un proyecto que hicimos entre médicos, en donde ganamos una beca en Estados Unidos. Los mismos son abiertos y dispositivos que la función que tienen es facilitar el acceso a personas con enfermedades reumáticas y con deformidad de mano, no pueden realizar, como por ejemplo abrir una botella. Hay gente que no puede realizar estas actividades, entonces hemos elaborado distintos dispositivos, a partir del proyecto que se llevó adelante en 2019 con distintos médicos de la Sociedad Argentina de Reumatología -junto con los doctores Leandro Cino, Gustavo Rodríguez Gil y Raúl Paniego- y que en 2020 se ganó la beca “Panlar innovación” de 10.000 dólares, los cuales estarán destinados a confeccionar estos elementos para brindarlos de manera gratuita para personas con enfermedades reumáticas. Somos cuatro médicos de distintas zonas del país y junto a terapistas ocupacionales, que nos hemos comprometido a dedicar horas de trabajo a este proyecto y cuando salga hacerlo masivo. Es una idea que tomamos y nosotros lo que hicimos es ponerla en valor para nuestras sociedades.
Las enfermedades reumáticas están entre las de mayor prevalencia dentro de las enfermedades crónicas no transmisibles y actualmente comprenden más de 250 afecciones. Los síntomas más comunes son el dolor y la inflamación articular. Estas, a su vez, generan diversos grados de discapacidad, modificando y deteriorando la calidad de vida del paciente.
Ante este panorama, el Dr. Graf, junto a un grupo de especialistas de la Sociedad Argentina de Reumatología y terapistas ocupacionales, comenzaron a plasmar un proyecto que inició en 2019 con el objetivo de atender a los pacientes que sufren estas patologías. En diálogo abierto con el profesional, detalló la evolución de este proyecto y cuáles son sus objetivos a cumplir en los próximos meses.

Convenios.
“Vale decir que hemos hecho un acuerdo con distintas escuelas vinculadas a INET (instituto Nacional de Educación Técnica) de Santa Fe y Buenos Aires, que se dedican al diseño en 3D. la idea es que ellos lo tomen como un proyecto nacional, y destinen esto a la población en forma gratuita y nosotros pondríamos el material. Esto es un proyecto que se está evaluando la efectividad, es efectivo, pero aun resta que pase por alunas pruebas, pruebas de material, pruebas de diseño y también, no hemos comprometido a dejar los códigos abiertos, para que también cualquiera lo pueda copiar, en distintos países de Latinoamérica”, prescribe el médico desplegando el altruismo del desarrollo y el deseo de hacerlo abierto y extensivo.
-¿Cómo se origina esta idea para llevar adelante estos dispositivos?
Esto es algo que ya se hace en el mundo, nada más que nosotros lo adaptamos a nuestras posibilidades y a nuestros pacientes. Estos son dispositivos copiados pero rediseñados en base a lo que nosotros vemos a diario en nuestros pacientes, la forma de agarre según que deformidades tienen y surge de esa demanda de que nuestros pacientes, de acuerdo a las enfermedades deformantes que padecen no pueden abrirse ningún tipo de tapa, porque hay para gaseosa y otro tipos de botellas, hay abrelatas, hay abrochabotones hay para subir los cierres, para abrir los picaportes. Entonces todo eso genera dificultades y empeora la calidad de vida. Nosotros creemos que con esto vamos a mejorarle la calidad de vida a los pacientes. Por eso surge de la idea de pensar, porque no lo hacemos y los presentamos en una beca y si lo ganamos los destinamos a este objetivo de darle mejores condiciones a los pacientes.
-¿Qué beneficios económicos tendría este tipo de dispositivos en una empresa, especialmente para empleados que sufren estas patologías?
-Nosotros lo vemos más por el beneficio que le da a la calidad de vida del paciente, creemos que es así, que si vos todos los días no podes abrirte el agua para beber o algún frasco o recipiente, sin ayuda del otro, te empeora la calidad de vida. Entonces, hacerte autosuficiente, y creer que la deformidad no te impide hacer las cosas cotidianas, creemos que es el mayor objetivo que tenemos. Para ellos hemos visto un montón de dispositivos, por una cuestión económica y de tiempos nos hemos quedado con cuatro o cinco formatos, que aún lo estamos probando y en cuánto demos el ok, en cuánto a calidad, durabilidad y reproducción por parte de las escuelas técnicas, van a estar al alcance de cualquier paciente que lo requiera.
-Una oportunidad para mejorar la vida cotidiana…
-Como conclusión diría que la gente se merece vivir bien, que hay posibilidades de mejorar la calidad de vida de los pacientes pero en general de las personas. Hay que buscar la forma de hacerlo y nosotros estamos atentos a eso a lo que necesitan. Sabemos que esto no soluciona muchas de las cosas por lo que pasan los pacientes, pero soluciona una, por eso estamos abocados a que sean efectivos, con solucionar uno de los problemas para nosotros es un montón y el camino que seguimos es por ahí.