Con caída de producción y aumento del precio del huevo, Tecnovo espera el rebote
29/04/2020
Héctor Eberle asegura que la empresa espera que se recupere el consumo industrial y se normalice el comercio exterior. Dos Florines
Comprendida dentro de la excepción del decreto presidencial que impuso la cuarentena, Tecnovo se convirtió en una de las industrias símbolo en Crespo, y es una de las que se mantuvo en actividad con sus dos productos que logra luego de procesar el huevo en cáscara: líquido y polvo. El primero, básicamente, se destina a la producción de mayonesa y similares; en tanto que el segundo es utilizado en panadería industrial (galletitas y pastas), gastronomía en hoteles y restaurants, y básicamente en catering. Este último, naturalmente, ha sufrido un paráte casi total, lo que ha afectado el rendimiento de su actividad.

Esto se da en un contexto donde el huevo no ha cesado en la evolución de sus precios, sobre todo en las grandes ciudades, lo que ha generado una controversia entre la producción y la cadena comercial.
Mientras que hace unos 10 días el maplet se compraba a unos 200 pesos en la capital del país, hoy se comercializa a 350. La caída en la producción interanual de huevos gira en torno del 13% en el último año. En la actualidad se consumen unos 33 millones de unidades, contra 38 millones de abril del año pasado

En la zona el precio aún es mucho menor. De hecho que Tecnovo, que no tiene un sistema de integrados como la industria del pollo, logra certidumbre con los contratos celebrados con los productores que garantizan volumen y precio en el tiempo.
Con respecto a este desfasaje, Héctor Eberle, un histórico de la industria a cargo de la empresa, asegura que se da una situación muy especial con la mayor parte de la población en casa, lo que modifica conductas de consumo.

“Muchas personas están cocinando en sus casas, y consume mucho de lo que produce. Esto hace que el huevo fresco sea un insumo muy demandado para preparar alimentos en base a harinas y huevos. Tanto es así que recién ahora el servicio de delivery está levantando, y está cambiando esa parte del consumo de huevo. Por otro lado vemos que hoteles y restaurants no están consumiendo huevo industrial, tampoco los aviones y servicios especiales que utilizan catering. Eso hace que nosotros estemos funcionando con una merma en relación a los tiempos normales. Si bien es un ritmo razonable, no estamos en la capacidad total de producción”, asegura el empresario ante Dos Florines.
Cambios.
Tecnovo cuenta con 80 empleados, de los cuales cinco forman parte de grupo de riesgo y no están activos en la empresa, y uno de ellos está varado en el exterior ya que la cuarentena lo sorprendió en tránsito y aún no pudo regresar.
Lo que si, si bien continúa trabajando, la empresa ovícola no está exenta y les toca las generales de la ley en cuanto a la discontinuidad de la cadena de pagos y el problema de los cheques que rebotan y vuelven por falta de fondo del emisor. “Ese es un problema que si nos preocupa”, expresó Eberle.
Pero no es la única dificultad, ya que para Tecnovo el mercado interno representa sólo el 20 % de sus ventas, en tanto que mercados como Japón, Rusia, Medio Oriente, países de Latinoamérica y Sudáfrica son sus principales destinos. Sin embargo, por estos días, el flujo comercial está interrumpido, lo que afecta a la empresa más de lo deseado. “Están demorados los embarques, no hay suficientes barcos que llegan al país, es muy bajo el intercambio comercial y el tráfico a nivel internacional, especialmente China, que tiene un gran impacto en el comercio mundial, aún no se reactiva. Pero también está demorado el envío de la documentación, y los puertos están directamente cerrados para recibir información, sin contar que los aeropuertos están cesantes y los aviones no aterrizan. Es todo una complejidad”, explica el empresario, que desde ahora cuenta con un nuevo presidente en la compañía. El directorio decidió proyectar a Juan Pablo Motta -sobrino de Héctor- que representando a Grupo Motta, uno de los socios fundadores, tendrá en adelante la responsabilidad de dirigir los destinos de Tecnovo.
-¿El futuro del sector lo encontrará optimista o pesimista respecto a la empresa?
-Intento ser prudente. Sí creo que el mundo será muy distinto, pero nadie puede predecir cómo será. Hay que estar muy atentos y preparados porque nadie puede decirnos cómo ubicarnos en todo lo que hacemos, desde los directivos hasta los empleados. Dónde quedaremos será difícil de predecir. Lo que si necesitamos es una rápida reactivación. En eso uno siempre es optimista.