Las empresas entraron en el cupo mensual de 3.500 toneladas que habilitó la Nación, aunque Lequio lamentó que por dos meses mermará la producción ante el fin de temporada de los rituales Kosher. “La clave sigue siendo liberar las exportaciones”, planteó. Nahuel Amore
El Gobierno nacional distribuyó el cupo mensual para exportar 3.500 toneladas de carne bajo rito kosher para Israel. En la nómina se encuentra Frigorífico Alberdi de Oro Verde, que ya venía realizando ventas a dicho destino. Incluso, también podrá comercializar con Carnes Pampeanas, cuyo establecimiento fue comprado por la familia Lequio. Entre los dos establecimientos suman 437 toneladas por mes como límite.
La decisión se comunicó este martes a través de la resolución conjunta 6 del Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Desarrollo Productivo. “Establécese para los establecimientos y plantas identificados en el Anexo de la presente medida, un cupo de exportación mensual, máximo e individual, con destino al Estado de Israel, de 218,75 toneladas de carne bovina con rito Kosher”, reza el texto.
La lista en el anexo está integrada, además de estas dos firmas, por Arre Beef, Azul Natural Beef, Black Bamboo, Compañía Bernal, Ecocarnes, Frigorífico Gorina, Frigorífico Regional Industrias Alimenticias Reconquista (2 plantas), Marfrig, Federal, Runfo, Swift, Santa Giulia y Sociedad Importadora y Exportadora de la Patagonia.
“Es una gestión que se viene realizando desde que aparecieron las restricciones a las exportaciones. Se venía peleando e intervino la embajadora de Israel. Nos va a permitir aumentar un poco los volúmenes de venta con más de 200 toneladas por planta de cada una”, expresó Leonardo Lequio, presidente de la firma entrerriana, en diálogo con DOS FLORINES.
Planteos
De todos modos, Lequio lamentó que el anuncio “llega a destiempo porque se están yendo los equipos Kosher de Argentina porque termina la temporada, ante las festividades judías”. “Desde hoy hasta el 20 de octubre no va a más producción para Israel”, precisó, y aclaró que ello ocurre todos los años.
Ante esta situación, consultado por cuáles serán los volúmenes que podrán vender a partir del anuncio oficial, aseguró: “Teníamos un poco de stock. Nos va a servir para comercializarlo. Pero es un cupo que se va a vender poco y nada porque no va a haber producción”.
En ese sentido, el empresario planteó a DOS FLORINES que “la clave sigue siendo liberar las exportaciones y trabajar en solucionar los problemas desde otra óptica, porque desde esta la previsibilidad productiva, operativa y comercial de toda la cadena cárnica está siendo muy afectada”.
Desde esta perspectiva, insistió: “Espero que el 31 de agosto, que vence el decreto que limita el 50% de las exportaciones, el Gobierno pueda tomar nota de la gravedad que significó la medida y no lo renueve. Podemos estar de acuerdo con que algunos cortes como el asado se mantengan para garantizar volumen a precio razonable en el mercado interno, pero que caiga el decreto porque realmente se va a hacer más difícil mantener la operatoria”.
