ENFOQUE PORTADA

Comprender conceptos fundamentales

Por Ubaldo Roberto Domingo – CPN – Asesor económico, financiero y Pymes locales – Especialista en Sindicatura Concursal ///

La política económica es definida como la ciencia que tiene como fin la elevación del nivel de vida de la población, y esto se logra, en su versión más básica, mediante el aumento constante de bienes y servicios puestos a disposición de los individuos.

Incluida dentro de esta política económica general, está la política financiera, el presupuesto estatal, la estructura impositiva, el crédito y su costo, y si esta política financiera contribuye o no a el objetivo de la expansión económica. Si esta política se ajusta o no a un programa de desarrollo.

Los inconvenientes financieros en un gran número de ocasiones son producidos por una verdadera incomprensión del verdadero papel del dinero. Se impone un verdadero endiosamiento de la moneda, asignándole un valor irreal, incluso equiparándola a un factor de la producción, cuando en verdad es solo una expresión del valor de los bienes y servicios producidos.

Todos esos bienes, tiene un elemento en común, que es que son una consecuencia del trabajo. Y es esa dosis de trabajo incorporado con las características económicas dadas, situación social determinada y nivel tecnológico, es lo que determina el valor de aquello bienes, que en última instancia se expresa en dinero.

Es ese valor el que está en la raíz de la producción,  el del trabajo humano.

Valor.

En el proceso de creación de abundancia, se ve influido por el concepto de trabajo acumulado.  Sigo con la explicación de este importantísimo concepto:

Si una sociedad considerada en forma aislada, solo para el ejercicio de razonamiento, produce por ejemplo maíz o, maíz y maquinaria agrícola, vale decir, bienes de consumo o bienes de consumo y bienes de producción, veremos como la situación se modifica en forma contundente.

Si en una campaña se producen 200 toneladas de maíz y estas se consumen, la campaña siguiente necesitaré la misma cantidad de trabajo humano para volver a producir esas 200 toneladas. En cambio, si esa sociedad produce 100 toneladas de maíz y un tractor, la campaña siguiente con la participación de aquel bien de producción logrará por ejemplo 250 toneladas de rendimiento y todavía tendrá el tractor.

Un cálculo rápido concluirá que se necesitó en la segunda campaña menos trabajo para lograr un rendimiento muy superior por la participación de aquel “trabajo acumulado” y “no consumido”, es esta la explicación de porqué las sociedades desarrolladas necesitan menores dosis de trabajo para lograr rendimientos y productividad superiores.

Competitividad.

Por conclusión lógica, la sociedad que tenga mayor “trabajo acumulado” lograra campaña por campaña, período por período mayores producciones y rendimientos, mientras que la que tenga poco “trabajo acumulado” (bienes de producción), puede inventar el método de distribución más evolucionado, la legislación más avanzada y justa, sin embargo siempre distribuirá menos bienes y servicios.

Y es esto justamente lo que le ocurre a la economía Argentina, porque tanto los populistas, que anteponen el hecho social al hecho económico, pretenden repartir antes de crear la riqueza, como los liberales monetaristas, que deambulan en la superficie de los problemas monetarios (dolarizar, ajustar, estabilizar antes de lanzar un plan de expansión, inversión y desarrollo de la economía), no comprenden los principios básicos económicos, actuando siempre sobre los efectos de la crisis y no sobre sus verdaderas causas.