Desde el Centro Comercial y la Cámara de Comerciantes del Microcentro buscan mitigar el impacto de las restricciones en el sector.
Con el norte puesto en analizar la situación que la coyuntura de las medidas restrictivas impuesta por los Gobiernos para controlar los efectos del Covid 19, representantes del Centro Comercial e Industrial de Paraná y de la Cámara de Comerciantes del Microcentro mantuvieron un encuentro con el intendente de Paraná Adán Bahl.
La reunión, realizada en la Casa de la Costa, participaron los principales directivos de ambas entidades –encabezados por Marcelo Quiroga y Betiana Curiotti- en tanto que al intendente lo acompañaron el secretario de Hacienda Eduardo Macri, el secretario Legal Pablo Testa y el concejal Sergio Elízar.
Según confirman los empresarios en un comunicado, se le expuso al titular del Ejecutivo Municipal acerca de la difícil situación económica que atraviesan los comercios de la ciudad producto de las restricciones impuestas por el DNU que entro en vigencia el pasado 21 del corriente. “Se le hizo saber del compromiso que el comercio todo tiene desde el primer día de iniciada esta pandemia, en observar los cuidados que han establecidos las autoridades sanitarias, realizando inversiones importantes en esa materia, mismas que se han prolongado en el tiempo, asumiendo costos mensuales que se tornan onerosos, aun así, en la comprensión que las mismas se aplican en salvaguarda de la salud de empleados, clientes y propios se respetan al pie de la letra”, expresaron.
En este sentido, aseguraron que se le manifestó a los funcionarios que a 14 meses de iniciada esta cuarentena, hoy la actividad comercial no está en condiciones de afrontar este tipo de medias, y “que los comerciantes, socios y no socios de las instituciones que representamos, revelan un alto grado de disconformidad con las reiteradas restricciones que el Ejecutivo Nacional viene aplicando y que nos han expresado que no volverían a cerrar sus comercios, ya que esto implicaría su quiebra económica”, consigna el parte de prensa.
Sugerencias.
Dicen que, con este marco, se le entregó a Bahl un escrito con algunas propuestas unas propuestas “tendientes a posibilitar la continuidad de la labor del sector comercial, atendiendo la situación sanitaria vigente”, y que se reproducen a continuación:
-Trabajar con horario corrido de 9 a 17, mientras dure la pandemia, posibilitando la disminución de probabilidades de contagios, facilitar en forma conjunta la información necesaria sobre los horarios de la actividad comercial para que sean conocidos por todos los ciudadanos paranaenses.
-Mantener el trabajo presencial, a puertas abiertas, con dos clientes o más, acorde a la superficie habilitada del local, sin uso de probadores, permitiendo varias posibilidades de cambios de la mercadería.
-Efectuar estrictos controles en hipermercados y supermercados tendientes a evitar la competencia desleal que se produce producto de la venta en los mismos de mercadería considerada no esencial, toda vez que las restricciones afecten el normal desarrollo de la actividad comercial de las pymes de la ciudad.
-También se lo solicito al presidente municipal, adecuar uniformemente las instrucciones que se les imparten a los inspectores municipales que efectúan las tareas de control en las calles, con el propósito que se apliquen en forma pareja y sin inconvenientes las mismas.
-Por último, se le solicito se estudien y establezcan normativas fiscales tendientes a morigerar la carga tributaria que hoy pesa sobre la actividad.
Análisis.
De acuerdo al texto, el intendente se comprometió a analizar las propuestas y gestionar ante el gobierno provincial en relación a la aplicación de las medidas por parte del personal municipal. El secretario Testa informó que ya fue subsanada la situación de diferente interpretación que se había producido en la aplicación de las medidas, al tiempo que Eduardo Macri brindó detalle de dos decretos recientemente promulgados por el ejecutivo municipal, mediante los cuales se otorgan beneficios a los comerciantes paranaenses: en uno de ellos se establece un fondo de emergencia de 10 millones de pesos que consiste en una línea de créditos para comerciantes o trabajadores independientes, a tasa cero por $ 50.000, con tres meses de gracia; y en el segundo establece un tiempo de espera tendiente a regularizar las obligaciones tributarias de aquellos que hayan sido afectados financieramente por la pandemia, con quitas de intereses que van desde el 50 % al 100 %.
