Citricultores ven “un aliciente a formalizar la mano de obra”, pero con reparos
15/02/2019
Fernando Borgo, de la Ferier, advirtió que la baja de cargas patronales “si no alcanza a los empaques, es limitada”. Nahuel Amore
En medio de la crisis y la agobiante presión tributaria, el Gobierno nacional decidió dar un alivio a las pequeñas y medianas empresas de las economías regionales que demandan mucha mano de obra, a través de la suba del mínimo no imponible de las cargas patronales. De igual modo, hasta no conocer más detalles de la medida, algunos sectores toman con pinzas el anuncio.

Fernando Borgo, referente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), habló en exclusiva con DOS FLORINES y analizó esta reducción impositiva que incluye a naranjas, mandarinas, pomelos y limones. “Es un aliciente a formalizar más la mano de obra del sector”, sostuvo. De todos modos, sin certezas de los detalles técnicos, puso reparos: “Si no alcanza a los empaques, es limitado”.
En relación a este planteo, Borgo explicó que “los empaques tienen el 50% de la mano de obra y es una industria básica, porque sólo se lava la fruta y se la empaca”. No obstante, desconocen a quiénes incluye técnicamente: “Desde la institución tratamos de averiguar con Agroindustria para ver qué alcance tiene, pero no tenemos la información”.

Costos
Más allá de los cuestionamientos a la falta especificaciones, reconoció: “Si nos toca, es una luz que vemos de que se está preocupando por las economías regionales”. En esta línea, recordó que es una de las medidas que venían pidiendo desde la entidad y que, incluso, estuvieron a punto de firmar “un convenio para incluir a la citricultura en el mínimo no imponible”.

Para el productor, esta política “influye enormemente en la cantidad de mano de obra que pueda tomar el sector, pero indicó que “debería ser mayor el alcance”. “Lo que tenemos que buscar es la manera de abaratar costos de la mano de obra, sin afectar el bolsillo de los empleados. Esta es una manera de bajar los costos”, explicó.
Al respecto, insistió: “El tema es ver si realmente le toca a la industria primaria, especialmente los empaques, que no es una industria compleja pero tiene casi la mitad de la mano de obra del sector productivo. Es necesario que alcance a los empaques para que realmente sirva al sector”.
Otros temas
Borgo dejó entrever que la medida no alcanza ya que “es una de las varias que se deben tomar”. “Este es un aliciente a formalizar más la mano de obra del sector. Pero hay otros impuestos que también debemos tocar porque la carga impositiva es la más alta de la región”, argumentó.
En relación a este punto, se explayó: “En el tema laboral hay algunas reformas en cuanto a la ley para las economías que demandan mucha mano de obra. Es una deuda de muchos gobiernos, sobre todo para quienes no tenemos otra alternativa que mano de obra para llevar adelante nuestra actividad”.
De igual modo, en medio de la crisis que afecta hoy en día hasta los sectores exportadores –afectados también por las retenciones que quitan rentabilidad y competitividad–, además de la suba generalizada de costos y un mercado interno recesivo, las pretensiones se diluyen y Borgo simplemente deslizó: “Si es lo que hay, está bien”.