EMPRESAS PORTADA

Cinco jóvenes de Entre Ríos que “lideran y emprenden para transformar”

Josefina Senger, Silvana Roitman, Claudio Lambert, Agustín Arias y Emanuel Fellay expusieron este viernes en la XVIII Jornada de la Industria que organizó la UIER. Sus historias de motivación cautivaron al público. Dos Florines

“Liderar y emprender para transformar”, fue el título del panel de jóvenes durante la XVIII Jornada de la Industria que organizó la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER) este viernes en el Centro Provincial de Convenciones de Paraná. Cinco integrantes del Departamento Joven fueron los protagonistas, quienes contaron cómo es la dinámica del grupo a nivel provincial y nacional, además de que narraron historias y trazaron claros conceptos sobre la formación de recursos humanos y el potencial de la juventud.

El panel, que estuvo moderado por el periodista y prensa de UIER Nahuel Amore, contó con la exposición de Josefina Senger, presidenta de UIER Joven; Silvana Roitman, vicepresidenta Regional de UIA Joven; Claudio Lambert, vicepresidente de UIER; Agustín Arias, integrante de Comisión Directiva de UIER; y Emanuel Fellay, socio fundador y gerente general de Entre Nuts. Entre los cinco, complementaron un conjunto de ideas y experiencias que se llevó todos los aplausos del auditorio.

Josefina Senger

“El Departamento Joven se constituyó en el año 2011 y se consolidó notablemente en los últimos 5 años. Actualmente Somos 60 más miembros que venimos de distintos rubros y de distintas localidades dentro de la provincia. Nuestros objetivos centrales son fomentar la cultura industrial y también formar desde edades tempranas a futuros líderes y dirigentes industriales”, sintetizó la joven industrial, perteneciente a la firma Johnson Acero.

Tras destacar el trabajo a partir de capacitaciones, ciclos de charlas con referentes de distintos ámbitos y visitas a plantas productivas, dejó un mensaje: “Queremos motivar, incentivar a los jóvenes a que participen activamente en las instituciones y se involucren. Las nuevas ideas, el empuje, la energía de las juventudes, son fundamentales para el desarrollo institucional y de la comunidad”.

Finalmente, se refirió a la renovación dirigencial dentro de la UIER y planteó: “La renovación dirigencial y el traspaso generacional es algo natural que se da en todos los ámbitos, todas las instituciones y también puertas adentro de nuestras empresas. La mayoría de nosotros somos segunda y tercera generación y tomamos este traspaso con mucho respeto, valorando el legado que nos han dejado las generaciones anteriores. También creemos que la participación activa en las instituciones es una vocación y las bases sólidas es gracias al aporte que hicieron quienes nos antecedieron. No es mejor una generación que otra ni venimos a sustituir, sino que todas las generaciones son ciento por ciento complementarias y que el diálogo y la comunicación son la base para un traspaso exitoso”.

Silvana Roitman

En primer lugar, destacó la importancia de los viajes que realizan los jóvenes en el marco de las Juntas federales, junto a referentes de distintas cámaras sectoriales y regionales. “Muchas veces las fábricas son recorridas por los mismos dueños que nos muestran desde las líneas de producción y nos cuentan sus realidades, desde cómo nacieron y crecieron, los inconvenientes y las oportunidades de negocio que van teniendo. Esto es fabuloso porque uno está centrado en su empresa y no lo ve. Al salir de de su empresa, lo ve desde otro lugar, con una mirada disruptiva y puede encontrar soluciones”, reconoció.

Por otra parte, puso en valor la importancia de que entre los jóvenes de la Argentina se conozcan. “Qué importante es que dentro de las instituciones nos conozcamos, tengamos diálogos sinceros. Las instituciones necesitamos formar lazos con diálogos sinceros para trabajar juntos. Necesitamos tener confianza entre nosotros”, afirmó, y acotó que también es clave, en este intercambio, “conocer la matriz productiva de nuestro país”.

La gerenta de Molinos Centro SRL marcó también la importancia de generar arraigo en las comunidades. “Lo más lindo sería que nuestros hijos vuelvan a nuestras ciudades a trabajar, que no se vayan. Para esto necesitamos política de Estado”, sostuvo, para lo cual también comentó de la relevancia de la iniciativa conocida como Industria Inspira, que propone charlas motivacionales para los jóvenes. Finalmente, resaltó: “Nosotros respetamos a todos los que toman la decisión de irse, pero nosotros como UIER Joven y UIA Joven estamos dejando todo para quedarnos acá. La vamos a pelear desde acá”.

Claudio Lambert

El empresario de Concepción del Uruguay destacó en su exposición cómo pudieron implementar la “industria 4.0” al emprendimiento que formó con sus hermanos. “Hace nueve años trabajo con mi padre y mis hermanos en Acoplados Lambert. Pero también hace nueve años formamos metalúrgica Paclamar, por Patricio, Claudio y Mariela. En ese momento, una de las ideas era hacer una carrocería eficiente para el transporte del pollito bebé”, comenzó contando.

“Lo que le pasa al pollito en el transporte es que puede estresarse si las condiciones no son las óptimas y ese puede producir baja de peso, pérdida de convertibilidad de comida en carne o lo que es peor, la muerte”, advirtió, y detalló cómo, con ayuda de dos ingenieros, recolectaron información y diseñaron una carrocería especial para realizar el transporte de los pollitos.

En esa línea, contó cómo a partir de la aplicación de la tecnología posibilitaron que las condiciones dentro de la carrocería sean las óptimas, independientemente de lo que pase afuera. “Si empezó la mañana fresca y empezó a hacer calor, la carrocería se adapta sin que nadie toque nada”, sostuvo, y agregó cómo es el sistema de control informatizado. Finalmente, destacó que obtuvo la patente a nivel nacional y en Brasil.

Agustín Arias

“Si alguno se siente frustrado porque se le fue algún recurso humano, sepan que no son los únicos que lo están”, comenzó planteando el responsable de Argeniss Software, quien advirtió que “la escala del tipo de trabajo es global” y que “al ser conocimiento lo que producen estas personas, no tienen fronteras”. En esa línea, aseguró que comprender este punto es un primera paso a la hora de retener los talentos. “La competencia es con todo el mundo”, afirmó y acotó que existe una enorme demanda y competencia que se potenció en pandemia.

Sobre este punto, reflexionó: “Hay que valorizar el tipo de trabajo y entender la escala. Después de valorarlo, empezar a pensar dentro de las empresas cómo hacemos para lidiar con estas personas que se convierten en recursos humanos demandados. Nuestro verdadero desafío está en el cliente interno. Si uno no ve este tipo de personas como alguien de valor mundial, quizá esa persona no dure en la empresa”.

En otro orden, Arias resaltó que en este contexto “cualquier iniciativa que tenga que ver con la educación y la formación, tanto pública como privada y académica, es importantísima.” De todos modos, aseguró que también es clave que haya un conjunto de habilidades como la curiosidad, la resiliencia y ganas de poder investigar. “No sólo es la educación lo que nos va a sacar adelante, sino la predisposición de poder estar con ganas de aprender”, afirmó.

Emanuel Fellay

El joven socio fundador de EntreNuts contó la historia emprendedora que encararon junto a Gabriel Aguilar y Joaquín Colella para producir en Colón y llegar a exportar sus productos a los Estados Unidos en tan poco tiempo. “Somos una empresa pandemial”, aseguró. “Surgimos de Empretec, que es un concurso de Banco Nación avalado por la ONU. Trabajamos durante 2019 con la idea que surgió de una charla informal. En Entre Ríos no se producía nada ni variedad de pasta de maní y él siempre decía que iba a tener su propia fábrica”, contó, y señaló que el 20 de marzo de 2020, día en que comenzó la cuarentena, habían terminado de instalar la máquina para empezar a fabricar.

Emanuel destacó que al momento de comenzar el proyecto tenían 21, 22 y 23 años respectivamente y eso les dio el empuje para sortear los obstáculos. “Primero hicimos unos 30 frascos. Salíamos a repartir a domicilio con guantes, máscaras y barbijos. Llegábamos a las casas y entregábamos a quienes nos compraban vía Instagram, Whatsapp o Facebook. Les dejábamos en bolsitas, cajitas, nos tiraban alcohol, algunos nos rezaban un Padrenuestro. Era un momento complicado que por suerte pudimos lidiar. La pandemia fue para nosotros un gran trampolín. En tres meses nos encontramos en 15 provincias, produciendo un 2.000 % de lo planificado y eso nos llevó a establecernos en el mercado”, resumió sobre el vertiginoso crecimiento.

Segú valoró, actualmente conforman el equipo 25 personas, con un promedio de edad de 25 años, para muchos de los cuales es su primera experiencia laboral. Cuentan hoy con más de 150 distribuidores en la Argentina y tienen llegada a las 24 provincias. En este tiempo, con 60 toneladas de pasta de maní por mes, ya se posicionaron como una de las tres empresas que más produce en el sector, con proyecciones para duplicar el volumen con vistas al mercado interno y externo. Sobre este último punto, se mostró sorprendido por cómo lograron insertarse en los Estados Unidos, el mercado más competitivo.

Finalmente, reflexionó: “El equipo de trabajo es uno de los pulmones que nos ha permitido tener estos resultados. No hay dueños, no hay jefes, no hay nadie. Somos todo un equipo, con una cultura de trabajo y valores, que se pone la camiseta. Cuando nos llamaron desde Estados Unidos para producir un contenedor en una semana, trabajamos 24 horas en tres equipos. Los jóvenes nos vemos en muchos lados victimizados, se dice que la juventud está perdida; pero yo creo que no esté perdida, hay que darles una oportunidad, un espacio, hay que entenderlos, ayudarlos. La juventud viene con nuevas herramientas, nuevos procesos y es importante que se puedan dar esas oportunidades. Son la actualidad y el futuro”.