Caso Etchevehere: sigue el cruce de denuncias entre Dolores y Luis Miguel

La mujer, a raíz de la colocación de una cadena en la entrada a Casa Nueva, acusó a su hermano de secuestrarla y pidió su detención. El defensor de Las Margaritas, por su lado, elevó un escrito a la Justicia para que impida la entrada al predio de unos 15 autos. Dos Florines

El durísimo enfrentamiento entre los hermanos Etchevehere, que se inicio hace años por sucesión y herencia de Luis Félix Etchevehere y que desde diez días pasó definitivamente al terreno político, sumó este sábado dos nuevos capítulos en la órbita judicial.

Dolores Etchevehere presentó ante la Justicia de La Paz una denuncia penal por privación de la libertad, coacción agravada, extorsión y usurpación agravada y pidió la detención de su hermano Luis Miguel Etchevehere.

EL Proyecto Artigas, en a través de su página de internet, remarcó que Luis Miguel “no acata la decisión de la Justicia, secuestró a su hermana Dolores y los integrantes de Proyecto Artigas en la estancia Casa Nueva colocando cadenas sobre la puerta impidiendo el ingreso y egreso de personas, e impidiendo el ingreso de alimentos y medicamentos. Además, incumple con las medidas de protección que el juez dispuso para Dolores y los integrantes de Proyecto Artigas por tratarse de un caso de violencia de género”.

Seguidamente insta a los hombres y mujeres del campo a “que entren en razón”. Etchevehere “no los representa, es un señor mafioso que intenta utilizarlos como fuerza de choque para resolver sus problemas particulares”.

El abogado Rubén Pagliotto, defensor del ex ministro del gobierno de Mauricio Macri, por su parte, elevó a la Justicia un escrito para impedir el ingreso al predio de Casa Nueva de un grupo de 15 autos. “Se trata de muchas personas más, ajenas al establecimiento, que cargan en sus rodados carpas y colchones. Solicito, para no seguir incrementando el nivel de crispación y evitar actos de violencia, que inmediatamente ordene a la fuerza policial impedir el ingreso de los mismos allí”, se lee en la nota remitida al juez subrogante de Garantías y Transición, Raúl Flores.

Y propone, en todo caso, que “los alimentos sean buscados por algunos de los usurpadores que usted ha autorizado a permanecer en el predio, pero en modo alguno el ingreso masivo de todos ellos. Que un par de usurpadores se dirijan hasta la entrada y, con debido control policial, hagan el trasbordo de alimentos que dicen traer”. Caso contrario, le advierte Pagliotto a Flores, “lo hago a usted, en su condición de magistrado, civil y penalmente responsable de los daños y perjuicios, personales y materiales que pudieran producirse ante el desborde de la situación que usted no quiso, no supo o no pudo evitar”.

Apelación.

Pagliotto, por la querellante particular de Las Maragritas SA, asimismo, apeló a la decisión del juez Flores de rechazar el pedido de desalojo de Casa Nueva presentado en su momento por los fiscales y la propia querella.

“El mentado decisorio facturado por el Juez de Garantías subrogante,  clara y flagrantemente produce a mi representada gravámenes irreparables (presentes y futuros) y, además, en el contexto en que se ha dictado el mismo y por la naturaleza intrínseca y extrínseca de los intereses en juego, compromete alevemente el imperio de la Constitución (nacional y provincial), la vigencia de las normas y la paz social de los entrerrianos”, señala Pagliotto en el escrito, pide que se “fije día, hora y lugar de la audiencia respectiva, habilitando días y horas, de ser necesario”.