Carlos Sosa presenta su libro como un aporte a la competitividad de los líderes de la región
23/10/2020
Buscando el equilibrio entre lo racional y emocional afectivo, describe un recorrido pensando en el rol del liderazgo en las organizaciones. Dos Florines sortea una ejemplar. Dos Florines
Carlos Sosa es contador público, tiene una formación como magister en Administración de Empresas y se ha formado en coaching ontológico y neurociencias. Desde hace muchos años se desempeña como consultor en organizaciones comerciales, deportivas y educativas. Este profesional oriundo de Nogoyá es, también, el organizador de Funcionalmente, el congreso de liderazgo y coaching que este año tendrá su quinta edición en forma virtual.
Sin embargo, cuando comienza a hablar sobre el libro que acaba de publicar, él remite a otro lugar. Sin que lo note, su impulso interior lo remonta espontáneamente a los ocho años cuando comenzó a trabajar ayudando a su abuelo, inmigrante turco, y a su padre, comerciante de la zona central de la provincia.
Va y vuelve a su infancia, como ante un analista freudiano.
Cuando se le pregunta acerca de dónde cree que está la simiente de este trabajo – que publicó la editorial Temas – él dice que hay que buscarlo en su primer trabajo profesional: la panadería que administraba la madre de un amigo.
Al final del diálogo terminará reconociendo que, en definitiva, “Liderazgo 360, Equilibrio Racional y Emocional Efectivo” es el recorrido propio en la experiencia profesional como consultor y asesor de empresas.
En una mirada retrospectiva intersecta su propio aprendizaje y evolución ante conceptos como liderazgo y coaching y cómo se comportaron los lideres con los que interactuó por más de 20 años.
“Si lo ponemos en los términos que usted propone, es verdad que empecé este libro hace más de 10 años cuando me invitaron como colaborador en algunas publicaciones -entre ellas Dos Florines- y en ese ejercicio fui volcando al papel lo que veía, reflexionaba, aplicaba, y también los cambios que tuve que dar a medida que me iba dando cuenta de mis errores conceptuales y de algún modo allí empecé a escribir. Este libro empieza por la parte dura, con los valores más firmes, más tangibles y materiales que tiene un líder y de allí evoluciono hacia un mundo más emocional, que hoy adquiere gran relevancia en la vida integral de la organización”, dice el autor.
Aportes.
Se autodefine como futbolista frustrado y dice que canaliza esta pasión en el coaching deportivo. Con todo, su consultora ha desarrollado una buena cartera de clientes en todo el país y es uno de los pocos profesionales que se ha volcado a las neurociencias y en el libro aspira a conectar este paradigma conceptual con las categorías del liderazgo.
Hincha fanático de River (en la nota se publica una foto del capitán millonario Leonardo Ponzio con un ejemplar de su libro), otorga en su desarrollo gran importancia a las emociones en el líder y asegura que la gestión del estrés es un valor clave de quienes están a cargo de las organizaciones.
Dice que Liderazgo 360 está sostenido en tres patas: el Ser, el Saber y el Hacer.
“Hay una emoción de cabecera que siempre me generó mucho interés y es que yo veía cuando yo llegaba a una empresa, cuando empezaba el día de trabajo y a medida que iba acompañando el crecimiento de mis clientes, y me decían: “hoy el humor no está bien en la empresa”. Y cuando preguntaba que pasó me decían que estaban complicados con lo financiero, que la caja estaba afectada. Entonces yo veía que detrás de una situación financiera había una situación de clima emocional. El primer disparador que se me genera ahí es la pregunta de por qué una situación financiera lleva a mal usar los tiempos; porque si tenés problemas financieros perdés tu capacidad de pensar. Allí digo que hay reactividad emocional o hay proactividad emocional.
Se pone primero al mundo económico y después al mundo emocional. Debió pasar un tiempo para que me diera cuenta que es al revés. Yo me di cuenta tarde de esto. Yo ignoraba eso y debí cambiar mi paradigma. Y dije: primero está la emoción. Si tengo un bienestar emocional y estoy atento, y no me relajo y sigo enfocado en mi meta, voy a estar generando cosas todo el tiempo”, reflexiona Carlos Sosa hablando sobre los ejes de su nuevo libro.
Es allí donde dice que, de algún modo, su trabajo editorial es el proceso de su propio aprendizaje en la relación con sus clientes y detallando cómo un líder se comporta con su empresa, su contexto, su recursos, sus ideas, sus pasiones y cómo mira el futuro.
Para el contador su afirmación acerca de que la caja maneja el estado emocional del empresario quedó en el camino. Dice que evolucionó y llegó a la conclusión contraria. “Son las emociones las que manejan la caja de de los empresarios. Es una metáfora entre el mundo financiero y emocional. La tapa del libro dice equilibrio emocional y racional. Entonces, lo que nosotros tenemos que buscar es una proactivdad emocional. Es hacer cosas, y con el equilibrio ayudando a planificar. Porque el empresario es un atajapenales con 160 impuestos, y todos los problemas que conocemos, pero como atajapenales no debe olvidar que hay muchas cosas que debe eficientizar”, subraya.
-¿Cuál es el aporte que le hace el libro a un líder de la región?
-Primero hay un aporte que tiene que ver con la instrospección y autoindagación personal, y eso es algo que todo líder debe hacer en la vida. Pero básicamente, este es un libro práctico, para tachonearlo, para debatir con él. Tiene categorías teóricas y prácticas. Tiene que ver con la idea que el líder se amigue con sus vulnerabilidades. La psicología tradicional te invitaba a rechazar los aspectos inseguros, y este es un libro que tiene un artículo donde se indaga sobre la valentía de reconocer el miedo para rendir mejor. Que habla del velocímetro decisional, y yo trabajo el concepto de intensidad emocional. Tenemos que decir que todos los líderes que emprenden tienen un alto índice de ansiedad, y ésta no es positiva ni negativa. La ansiedad, en ese velocímetro, tiene una zona de activación y una zona de desactivación. Esto significa que si yo estoy poco ansioso, tengo que desactivar. Si un colaborador mío está demasiado relajado, tengo que hacerlo activar. Y si como líder estoy muy pasado de vueltas, muy reactivo y no cuento hasta 10 al actuar y no pienso, no le meto un poquito de Fitito a gas, me voy a estrellar. Yo digo que en nuestro cerebro tenemos una Ferrari y un Fiat 600. La Ferrari representa la emoción y el Fitito a gas representa la razón. Es importante muchas veces poner un poqutito de Fitito, un poquito de pienso antes de actuar. Voy a liderar desde la Ferrari. Es esto que hay un momento en que la ansiedad y el estrés tienen que jugar a nuestro favor. No tener ansiedad no sirve. La ansiedad juega a favor porque te impulsa, genera iniciativa, estimula a aprender. La ansiedad te facilita la orientación hacia los resultados. Pero en un punto la ansiedad te expone a los cambios porque te cuesta gestionar los cambios. Entonces, el libro es aprender hasta qué punto las emociones juegan a favor en las competencias del liderazgo.
Nos posicionamos en lo que es la gestión emocional aplicada al liderazgo. Esto no es un taller de autoayuda. Lo que apunta es a mejorar la toma de decisiones a partir de saber que hay emociones que hasta un cierto nivel nos juegan a favor y de allí en más nos juegan en contra.
Transición.
Pero, según Sosa, el libro no sólo le habla al líder consolidado, sino también a sus hijos que están en transición de la toma de decisiones o a profesionales que están en un lugar expectante de las organizaciones.
En este sentido, asegura que un líder ni se hace ni se hace. “Es como que si nace y no se entrena no sirve para nada. Es como ser inteligente pero no quiere estudiar. Puede no traer nada de cuna pero puede desarrollarse. Pero lo que importa es entrenar las habilidades de liderazgo actual y puede estar haciendo cosas para su propia vida”, expresa el autor. En este camino expresa que también sirve para lo que llama Doña Rosa y Don José, porque ellos también tienen que gerenciar su vida y es importante que tengan herramientas para su desempeño.
-¿De manera que se podría decir que hay un método por descubrir en el libro?
-Sí, claro. El libro aporta algunas cosas importantes y un método de trabajo para el liderazgo. El libro habla de los hábitos relacionados con este velocímetro emocional y que tenemos que empezar a desarrollar para entrenar nuestras habilidades de liderazgo. El líder se divide el día no sólo para este emprendedor sino para Doña Rosa o Don José, y el libro también se dirige a ellos. Porque aunque yo no tenga a nadie a cargo, tengo a cargo la gerencia de mi mismo, porque todos los días tomamos decisiones. Se estima que tomamos a diario 500 decisiones. Son innumerables. Por ejemplo cuando me levanto, o armo mi día o conecto o desconecto en diferentes roles. El libro te va a aportar un método de aproximación para volverte más influyente, para ver cómo tenés que calibrar tu propio registro de emociones. Entonces, te aporta método, te ayuda a encontrar un camino. Los líderes utilizan métodos para vivir o liderar. No hablo de Steve Jobs (ex CEO de Apple), hablo de la panadera con la que trabajé por primera vez. Dónde tiene que actuar un líder, cómo desde la práctica podés construir poder. Para alguien que quiere a futuro ocupar una dirección de liderazgo, te da un método. Entonces, en el capítulo del saber, te va a dar una metodología, y en los capítulo vinculados con el hacer, te va aportar un trabajo sobre las competencias que tenés que desarrollar.
Intenté relacionar el mundo emocional con las competencias de liderazgo. Hay excelentes libros que hablan de emociones, pero no están bajadas a las competencias de liderazgo. Y hay muchos líderes que hablan sobre el mundo de las neurociencias. Yo intento conectar el coach con las neurociencias a la toma de decisiones. Vinculamos el liderazgo por el rendimiento por ciclos. No es lo mismo que lideres a una persona que está en el inicio, en el desarrollo, y en su declive de su vida productiva. Parto de conocer de una persona, por sobre cualquier otra cosa.
PARA DESTACAR
Valor: 990 pesos
Editorial: Temas
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