Capper volvió a cuestionar los cambios impositivos
23/01/2018
“No resultan beneficiosos”, remarcó la entidad que agrupa a los porcicultores entrerrianos.
Los productores de cerdos salieron nuevamente a cuestionar los cambios introducidos en las reformas tributarias provincial y nacional al remarcar que “no resultan beneficiosos” para el sector.
En una nota editorial titulada “Los cambios impositivos no tan positivos y sin resolver”, publicada en su sitio web, la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper) cuestionó, en primer lugar, el aumento de la alícuota de Ingresos Brutos para la producción primaria. Criticó, en este sentido, el incremento del 50% –pasó del 1% al 1,5% de la facturación– para todos aquellos productores que superen los 19 millones de pesos de facturación anual y sólo quedan exentos quienes no lo hagan.
Ya antes de la sanción de la reforma tributaria, la Capper había advertido que este aumento del 50% de Ingresos Brutos, aunque transitorio, sería “realmente fulminante” para la producción de cerdos. Señalaba, además, que la segmentación propuesta –y aprobada– era “una ficción” dado que la mayoría de los productores superan el mínimo no imponible.
El IVA.
La Capper, por otro lado, recordó que el 1 de febrero próximo entrará en vigor la nueva alícuota del IVA que reduce al 10,5% el impuesto para la carne porcina. “Es importante remarcar que la reducción de la alícuota comenzará a regir sin que estén aclarados –ni reglamentados– los puntos sobre los cuales el sector manifestó su preocupación”, observó la entidad presidida por Juan Pablo Cerini.
Respecto de este tema, en primer lugar, los productores exigen saber “cómo se devolverán los saldos técnicos a favor” que se generarán por pagar más IVA para producir que el IVA recibido a la hora de vender.
Observan, en segundo lugar, que “si bien la ley manifiesta que se podrá solicitar la devolución del IVA de las inversiones en la medida en que no haya sido recuperado en el plazo de seis meses, no se encuentra reglamentado el mecanismo para solicitar esa devolución”. Tampoco está claro para la Capper qué ocurrirá con el IVA de las inversiones hechas en años anteriores.
“En la medida que cada uno de estos puntos no sean aclarados, no podemos calificar como beneficiosa la reforma tributaria”, subrayó la entidad, al tiempo que consideró “indispensable que esto se resuelva favorablemente” para que el sector retome la senda de crecimiento que ha tenido en los últimos años.
Crecimiento.
Por otro lado, Silvina Campos Carlés, economista de Coninagro, recordó que “la Argentina duplicó la producción de carne de cerdo en el transcurso de los últimos siete años, pasando de 280 mil toneladas en 2010 a 565 mil toneladas estimadas para 2017”, y el crecimiento sostenido fue del orden del 8% anual, según señala la agencia Télam.
En el Ministerio de Agroindustria, los últimos datos disponibles sobre el sector remiten al período enero-noviembre de 2017. Según los mismos, en ese lapso se enviaron a faena 5,8 millones de porcinos, aproximadamente la mitad de los bovinos faenados por la industria frigorífica.
Pero como el peso por animal faenado es inferior, la producción de carne porcina obtenida fue de 518.497 toneladas peso res, frente a 2,5 millones de toneladas de carne vacuna, agrega Télam.
Sin tradición exportadora (recién en 2017 la Argentina pudo concretar algunos embarques de carne de cerdo, por algo más de 3.000 toneladas), la mayor oferta disponible en el país fue absorbida por el mercado interno, donde los niveles de consumo ya superan los 14 kilos anuales per cápita, con un salto de 9,6% respecto del que se registraba en noviembre de 2016.
En el informe de Coninagro se indica que el sector está compuesto por más de 100 mil unidades productivas que en conjunto poseen un stock, a marzo de 2017, de 5,1 millones de cabezas.
Más del 60% de ese plantel pertenece a establecimientos pequeños a medianos. y el 70% del stock, además, se localiza en la región Centro (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos), debido a que allí se concentra también la producción de maíz, el principal insumo de la actividad.
Del número total de porcinos unas 962 mil son cerdas, la base de la producción. Desde 2011 las existencias porcinas también han crecido fuerte, aunque en el último tiempo esta tendencia se debilitó bastante y la tasa de aumento de los planteles bajó a entre 3% y 4%, es decir a la mitad de lo que crecía la producción de carne.
“Con respecto a la cantidad de cerdas, el crecimiento prácticamente se ha detenido, quedando en algo menos de un millón de cerdas”, advirtió Campos Carlés.