EMPRESAS PORTADA

El Balseiro distinguió a dos emprendimientos de graduados de la UNER: GiveMove y Lumi

Se trata de proyectos liderados por los bioingenieros Alejandro Bisi y Santiago Romero Ayala. El primero es un bipedestador con base motorizada para niños y el segundo es una herramienta UV portátil germicida que permite la inactivación de bacterias y virus. Los protagonistas destacaron que las distinciones ponen de manifiesto la calidad de los profesionales que forma la Facultad de Ingeniería de la UNER. Víctor Sánchez – Danilo Lima

El proyecto de GiveMove, que desarrolla un bipedestador con base motorizada para niños, obtuvo el segundo puesto de la décima edición del IB50K, el concurso de planes de negocio de base tecnológica organizado por el prestigioso Instituto Balseiro, de Bariloche.

Lumi UV, un equipo de esterilización basado en tecnología de lámparas ultravioletas para ser utilizado en lugares de gran exposición al Covid-19, en tanto, se adjudicó el premio especial otorgado por el Grupo San Cristóbal.

GiveMove.

El desarrollo del bipedestador BipMov, con base motorizada para niños, impulsado por GiveMove, específicamente, está dirigido a niños de 2 a 14 años, cuyas funciones motoras se encuentran reducidas, y, por lo tanto, necesitan bipedestarse diariamente para evitar problemas anatómicos y fisiológicos.

BipMov ofrece una opción diferente a la de los bipedestadores fijos que son las únicas opciones que se encuentran en el mercado latinoamericano. Este proyecto propone “potenciar la autonomía de las personas a través de la tecnología, la inserción social y la inclusión para mejorar la autoestima”, según definieron los participantes de la iniciativa. Este bipedestador, asimismo, permite que la familia y el entorno puedan interactuar de una manera diferente con el usuario.

Este equipo estuvo representado por el bioingeniero Alejandro Bisi y está conformado por estudiantes y graduados de la Universidad Nacional de Entre Ríos, la Universidad Nacional del Litoral y la Universidad Tecnológica Nacional Regional Santa Fe.

Bisi, un pergaminense que se graduó en la Facultad de Ingeniería de la UNER, en declaraciones a DOS FLORINES, admitió que recién este año “nos animamos a participar” de este concurso porque antes “lo veíamos como lejano para nosotros, nos sentíamos como sapos de otro pozo”.

“Fuimos seleccionados entre los finalistas, obtuvimos el segundo lugar, y, la verdad, fue una experiencia impresionante haber compartido con otros siete proyectos muy interesantes de otras regiones del país”, agregó Bisi, quien definió como “increíble” la interacción con el jurado, en especial con Horacio Pagani.

– ¿Con qué expectativas se presentaron al IB50K?

– Cuando nos presentamos a una competencia nacional no es para llevarnos el premio principal. Las estadísticas siempre son muy bajas de poder estar entre los tres primeros porque siempre aplica una innumerable cantidad de proyectos.

Pero pensar solamente en ganar creo que es errado. Uno, de este tipo de competencias, debe sacar otras cosas como, por ejemplo, hacer mucho networking, ganar visibilidad, dar a conocer lo que estamos haciendo.

También que la gente sepa que desde un pueblito chiquito del interior del país como Oro Verde, donde está la Facultad de Ingeniería de la UNER, nos estamos proyectando hacia Latinoamérica. Eso, en definitiva, es lo más importante.

– ¿Qué horizonte les abre esta distinción?

– Primero la visibilidad, lograr muy buenos contactos, notas en los medios. Eso hace que más familias, que están en las redes y que miran diferentes medios, nos conozcan, porque siempre hay algún familiar, algún amigo, algún vecino que necesita lo que nosotros hacemos y eso es lo que nosotros más valoramos.

Obviamente, siempre un premio económico sirve a cualquier emprendedor de nuestro país porque es una inyección muy grande que siempre ayuda.

Nosotros, hasta el año pasado, no teníamos un lugar físico de trabajo, nos juntábamos en el Club de Emprendedores de Paraná, y como ganamos varias competencias pudimos, con los premios, construir nuestra propia sede.

Ya hemos presentado todos los papeles para la habilitación y próximamente recibiremos la inspección de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). Esto nos va a permitir no solamente comercializar en diferentes provincias sino también empezar a exportar y cubrir la demanda de muchas familias de diferentes países como Chile, Colombia, Perú, México, Bolivia y Paraguay que nos están pidiendo nuestro equipo. Con este certificado como fabricante de productos médicos de la Anmat podremos empezar a exportar.

Lumi.

La herramienta UV portátil germicida denominada Lumi-19 es un complemento del proceso de limpieza, el cual permite la inactivación de bacterias y virus antes de que el personal correspondiente realice las tareas de limpieza y desinfección.

El dispositivo es capaz de desinfectar casi todo lo que ilumina en apenas 5 minutos de exposición: cada equipo es una matriz móvil de potentes luces ultravioletas-C (UVC) de longitud de onda corta que emiten suficiente energía para destruir literalmente el ADN o ARN de cualquier microorganismo que tenga al alcance.

Los bioingenieros Santiago Romero Ayala, Sebastián Flores y Nahuel Ricart, más el estudiante avanzado de Bioingeniería Alejo Tika, fueron los desarrolladores del equipo, junto a Claudio y Fabián Cerrudo, de la firma Metalcerr.

“La luz UVC es una herramienta fundamental ante el SARS-CoV-2 porque elimina el virus en muy poco tiempo y con muy poca exposición en el aire y la superficie”, explicó Romero Ayala, y destacó que “hemos certificado y demostrado que funciona y somos la primera empresa que generó un análisis de UVC cuando empezó la pandemia. Nuestras lámparas generan la dosis necesaria que la bibliografía indica como efectiva para el SARS y otros microorganismos”.

En diálogo con DOS FLORINES, Romero Ayala sostuvo que desde hacía varios años conocían el concurso del IB50K, pero “sentíamos que no teníamos un proyecto tecnológico que fuera del nivel de este concurso”. Este año, sin embargo, “justo se dio lo de Lumi, y, además, era la primera vez que se iban a dar premios específicos para proyectos de Bioingeniería. Los integrantes del equipo somos todos egresados o estudiantes avanzados de la Facultad de Ingeniería de la UNER, y nos presentamos”.

– ¿Qué ha sido lo más valioso de esta experiencia?

– La experiencia fue muy linda, pero ardua. Hubo que hacer mucho papeleo y son muchos los proyectos que se presentan cada año, por lo que es un orgullo haber sido seleccionados entre los ocho finalistas.

También fue muy valioso haber mantenido charlas con gente como Horacio Pagani, que es un dios para nosotros. Que un hombre de ese nivel haya tenido el tiempo de escucharnos y haber podido intercambiar palabras con él es súper importante. También con el resto de los evaluadores, de un nivel muy alto.

Fue, en definitiva, un honor para nosotros haber compartido con ellos, algo increíble.

– ¿Tenían expectativas de ganar?

– Las expectativas, a medida que uno va pasando las etapas del concurso, van aumentando. Uno se siente más confiado y realmente nosotros siempre creímos que estaba la posibilidad de llegar al primer premio. No se dio, pero igualmente estamos más que contentos con el puesto que obtuvimos.

Nos dimos cuenta de que por ahí lo importante no es llegar al primer puesto sino haber atravesado toda la experiencia y haber podido conocer a los evaluadores, a otros proyectos, haber intercambiado con esos otros proyectos bastante información.

También haber ganado el premio de Covid-19 es súper importante  porque nos pone muy en visibilidad, si bien ya habíamos ganado el premio Emprendedor Solidario Covid-19.

Ser distinguidos por el Instituto Balseiro es otro espaldarazo gigante, y, aparte, nos da fondos para seguir con nuestros desarrollos. El premio que conseguimos de la metalmecánica, además, nos abre otro ámbito para mejorar también la estética del diseño, una sugerencia que nos hizo Pagani para poder trabajar con empresas que en Buenos Aires tienen otra capacidad.

– ¿Cuáles son los objetivos de ahora en adelante?

– Esto, por un lado, nos abre un horizonte muy interesante desde el punto de vista profesional porque nos lleva hacia niveles más altos, hacia un nivel nacional de reconocimiento; y, por otro lado, desde lo laboral, esta visibilidad aumenta la posibilidad de tener mayor cantidad clientes.

Los premios, asimismo, nos posibilitarán hacer realidad los proyectos que tenemos.

Orgullo.

Romero Ayala, en otro orden, destacó el orgullo que significa para la Facultad de Ingeniería de la UNER haber participado en esta competencia y que sus bioingenieros hayan sido elegidos entre los finalistas.

“Demuestra la calidad de profesionales que estamos generando”, subrayó, y remarcó: “Es un orgullo para nosotros haber escrito esta parte de la historia desde el punto de vista del ecosistema emprendedor tecnológico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos en el Instituto Balseiro”.

Detalles del IB50K.

GiveMove, por su segundo puesto en la competencia del IB50K, se hizo acreedor a un premio de 15.000 dólares; y  Lumi embolsó 10.000 dólares, más un voucher 1.000 dólares –compartido con Aquadrone– en servicios tecnológicos, mentoría de empresarios del sector y acceso a la red de centros Adimra.

Mientras, el primer premio del IB50K fue otorgado a un equipo de dos investigadoras que proponen un kit de diagnóstico de prevención del cáncer de cuello uterino. El plan de negocio HPV-test es una iniciativa impulsada por las doctoras Daniela Castillo y Julieta Roldán, formadas en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de San Martín. Su propuesta consiste en un kit de diagnóstico rápido para el Virus del Papiloma Humano (HPV), el cual puede derivar en el cáncer de cuello de útero (CCU).

Este kit está compuesto por una tira reactiva (similar a un test de embarazo), el cual podrá comercializarse como un producto médico, y podría complementarse con el conocido método de tamizaje estándar, la prueba de Papanicolau (PAP).

El desarrollo que obtuvo el primer premio se posiciona dentro de las tecnologías PoC (Point of Care), las cuales consisten en dispositivos robustos en almacenamiento, fáciles de usar, y que arrojan resultados concordantes con aquellos establecidos por métodos convencionales de laboratorio. HPV TEST se propone aumentar el acceso de las mujeres a los diagnósticos para prevenir el CCU.

El jurado.

El jurado del concurso IB50K estuvo presidido por Mariano Cantero, director del Instituto Balseiro; Horacio Pagani, fundador de la empresa italiana Pagani Automobili; Sebastián Bagó (h), director general de Laboratorios Bagó SA, presidente de Bioprofarma Bagó y vicepresidente primero de la Cámara Argentina de Biotecnología; y Diego Manfio, vicepresidente ejecutivo de Ingeniería SIMA SA, vicepresidente en el directorio de Invap Ingeniería SA, y presidente de la cadena de Hoteles Land SA.

El jurado también contó con la participación de Silvia Bulla, presidente de DuPont Argentina y de Danisco Argentina y directora de Recursos Humanos para América Latina para el negocio de Nutrición y Biociencias; Matías Tombolini, vicepresidente del Banco de la Nación Argentina; y Miguel Ángel Cabrera, decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Tucumán.

Participación del UNER.

Este año se sumó al IB50K, por primera vez, la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), que premió con mentoría y horas de laboratorio al plan de negocio FlexiDish por sus aportes de innovación en bioingeniería y bioinformática.

Deja un comentario