El empresario del Grupo Bolzán, con producción de biodiésel en Nogoyá, marcó la importancia de tener “reglas de juego claras” a través del corte y el precio para generar previsibilidad en el sector. Nahuel Amore
Matías Bolzán, vicepresidente de BioNogoyá, marcó su postura respecto de la nueva ley de biocombustibles que originó controversias en el sector por la reducción de los porcentajes obligatorios de corte en la nafta y el gasoil. En diálogo con DOS FLORINES, consideró que “es un primer paso” para “generar previsibilidad hasta 2030”, pero remarcó que la clave pasará por los consensos que se generen de ahora en adelante para hacer rentable el negocio a partir de las regulaciones.
“Los números son fáciles de sacar, son transparentes. Debe haber voluntad para regular corte y precio, pero para que a la industria le sirva y no esté parada. Son industrias de procesos continuos. No se puede parar y arrancar. Tener una planta intermitente significa que suben mucho los costos. Pero hay que tener posibilidad de tener rentabilidad para poder seguir trabajando”, enfatizó.
Para el empresario, “la ley es nada más que un paso”, ya que será determinante la mesa de diálogo que convoque la Secretaría de Energía de la Nación. “La ley no cambió mucho con la anterior. La baja en el corte es significativa, pero hay que recordar que con decretos y resoluciones del 5% se elevó al 10% (en el biédiesel de soja)”, señaló.
Por ello, tras permanecer varios meses paralizados, Bolzán consideró necesario dar pautas firmes de trabajo en el tiempo que posibiliten aumentar la producción. Al respecto, sostuvo: “Si me preguntás si seguiría invirtiendo hoy en el sector, te diría que no, porque todavía no están las reglas claras. Tiene que pasar tiempo para volver a ganar confianza”.
Sobre cómo está hoy la firma, informó que hoy trabajan al 50% de la capacidad de la planta, con una producción cerca a las 2.050 toneladas mensuales, con costos altos por el aumento de los commodities. Respecto de los mercados, indicó que venden a Shell e YPF. “Es un equilibrio finito que hay que llevarlo lo mejor posible”, acotó.
Desde esta perspectiva, reflexionó: “Esto no es petróleo o biocombustibles, son ambas cosas. La industria necesita continuidad porque uno no puede estar parado y solventar los costos fijos. Si bajan el corte, hay que regularlo con el precio, y al revés. Lo mismo sucede con la sustitución de importaciones. Tiene que haber equilibrio”.
Crisis
Bolzán recordó que “el sector viene mal de años” y, para revertir la crisis, será clave el trabajo conjunto que permita hacer “viable” la actividad. “Podés bajar el corte y dar rentabilidad para que se siga trabajando, pero siempre tiene que haber reglas de juego claras para que la industria no pare. En este tiempo, muchas empresas tuvieron que despedir gente”, alertó.
Consultado por la situación particular de BioNogoyá, confirmó que debieron reducir el personal contratado. “Pudimos mantener el resto de los trabajadores pagándoles el ciento por ciento del sueldo. Debimos sacar de otras unidades de negocios”, aseguró.
En ese sentido, el empresario insistió en que “la ley es un puntapié como para tener un panorama a largo plazo, a 2030, pero el paso siguiente es ver si realmente se trabaja en conjunto con la industria, si se llega a un consenso”, para revertir el escenario crítico.
En este escenario, Bolzán recordó que tras el vencimiento de la ley hubo dos prórrogas con actualización de valores, pero no todas volvieron a trabajar. “Es difícil arrancar de cero con empresas que vienen de hace tiempo complicadas por estar paradas. Creo que todo el sector está esperando para ver cómo se va a desarrollar de aquí en adelante”, anticipó.
En otro orden, reconoció que su cadena se encuentra presionada por el lobby de las petroleras y aceiteras. “Necesitamos que el Estado nos cuide. Había quienes querían que las grandes exportadores entren a producir para el corte, pero no podemos estar en la misma normativa”, sostuvo.
—¿Cree que esta ley protege a las pymes?
—Sí, hoy sí, como la anterior. La ley nace en 2006 exclusivamente para que el interior crezca. Nuestra planta en Nogoyá era impensada sin una ley, porque si uno quería una inversión de esa índole se tenía que ir al lado del río para jugar en las grandes ligas de la exportación.
Legisladores en la planta
NOGOYÁ. En BIO Nogoyá del Grupo Bolzán, visitamos la planta de biodiesel para mercado interno y glicerina para exportación. En el Congreso Nacional votamos la Ley con beneficios para el sector hasta 2030, que garantiza valor agregado de producción entrerriana, fuentes de trabajo pic.twitter.com/kerF6MGFTd
— Marcelo Casaretto (@mpcasaretto) July 19, 2021
La planta de BioNogoyá recibió esta semana la visita de los legisladores oficialistas Marcelo Casaretto y Mayda Cresto, además del titular en Entre Ríos de Vialidad Nacional Daniel Koch y de Pablo Ayala en representación del Sindicato del Petróleo Gas y Biocombustibles.
Sobre este encuentro, Matías Bolzán consideró: “El político tiene que ver lo que uno hace en el interior y eso está bueno. Me hubiese gustado que fueran mucho tiempo antes”. Asimismo, planteó que “los legisladores tienen que ayudarnos a tener una comunicación fluida con Secretaría de Energía para que no pasen estas cosas”.
Al respecto, interpeló a todos los espacios políticos para hacer cumplir las legislaciones en beneficio de los sectores productivos y generadores de empleo. “Podés tener la mejor ley del mundo, pero si no cumple, no sirve. La anterior ya se cumplió muy poco, independientemente de los partidos políticos”, afirmó.
