Bernaudo destacó la Ley de Fitosanitarios, aunque lamentó los “números complicados” de los productores hoy

El ministro resaltó la decisión política de aprobar una normativa que “era imprescindible” en Entre Ríos. Por otro lado, analizó el presente del sector y advirtió que la producción agrícola “está en un momento complicado”. Por Nahuel Amore

Guillermo Bernaudo, ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, valoró la aprobación en la Legislatura de la nueva Ley de Buenas Prácticas en la Utilización de Fitosanitarios. “Era una tarea pendiente”, aseguró, y agregó: “Para todos los sectores involucrados era imprescindible llegar a esto porque le da seguridad jurídica al productor, con una fundamentación que lo avala en su trabajo”.

El funcionario, oriundo de La Paz y vinculado en su actividad privada a la producción, consideró que sin nueva ley “quedaba pendiente de fallos judiciales que podían tener interpretaciones sobre la normativa que había”. “No había una normativa clara, había interpretaciones diversas y le daba mucha incertidumbre al productor, se diera cuenta o no”, afirmó.

Incluso, Bernaudo consideró que la ley contempla en su texto reclamos de los sectores ambientales dado que “es una normativa que establece controles y mecanismos”. Según opinó, la discusión ahora no será si la ley es necesaria o no, sino que pasará por “cómo aplicar mejor la norma”.

Por otro lado, marcó que hubo una “decisión política” para dar luz verde. “Esto se logró porque los actores involucrados son los mismos de hace muchos años. Se logró con la impronta del gobierno de Frigerio que estaba decidido a que se concretara. Le trasladó esa impronta a los legisladores y a nosotros, para estar atentos a las necesidades de la legislatura para todas las consultas. Es una impronta de una nueva gestión. No es un proceso que se dio solo. Es fruto del trabajo de mucha gente durante muchos años”, reflexionó.

—¿Cree que la normativa salda las discusiones respecto de las distancias de aplicación?

—Como una opinión personal, no creo en las distancias de exclusión. A muy poca distancia se puede realizar una aplicación como pasa en muchísimos países del mundo. Es una discusión que encontró su solución en distancias razonables o posibles para la exclusión. Bienvenido sea haber saldado la discusión en un punto que a lo mejor no es ideal para nadie pero es lo justo posible para todos.

—¿Cómo afrontará el Estado provincial el desafío de garantizar los controles necesarios para la aplicación correcta?

—Es un desafío y hay que atenderlo hoy con herramientas tecnológicos. Por eso hemos firmado un convenio con una ONG que tiene herramientas tecnológicas para que los productores puedan inscribirse y los municipios puedan tener convenios con ellos sin costo, teniendo toda la información de las aplicaciones en distintas áreas. Hay que hacer funcionar todas las herramientas que están. La receta agronómica en su momento fue una innovación y estaba al máximo nivel de tecnología disponible, pero hoy hay que darle una vuelta más de tuerca.

Situación de los productores

En otro orden, DOS FLORINES le consultó al ministro de Desarrollo Económico por su mirada respecto de la actividad agrícola en el país, expectantes por tener una mejor cosecha, aunque con números en alerta.

—¿Cómo evalúa hoy el estado de situación de los productores agropecuarios en esta coyuntura?

—La producción agrícola tradicional está en un momento complicado, viniendo de años difíciles. Es un año que nos lleva con lo justo. Estamos en un momento con buenas expectativas en la campaña en general; los que sembraron maíz temprano van bien al igual que la soja. Con lo justo vamos. Cada diez días hay que estar esperando la lluvia. La climático nos da un poco de respiro, pero nos preocupan los precios.

—La rentabilidad quedó muy justa, al igual que en otras actividades.

—Esperemos que la cantidad acompañe y los precios toquen un piso y reboten. Estamos en una situación muy incómoda en ese sentido, con números muy complicados, sobre todo para el que arrienda. La carne está en un momento relativamente bueno, lo que hace a la cría. El feedlot de engorde está un poco más complicado. Son actividades que están muy expectantes de cómo va a seguir la macro, con un tipo de cambio que está bajo, atrasado respecto de los costos. Lo que sí es que la mayoría de las economía regionales que son exportadoras, y cuya exportación es importante para determinar los precios, están comprometidas con este tipo de cambio.

—Si el tipo de cambio no mejora su competitividad en 2025, ¿ayuda la baja de retenciones o tiene que haber otra medida?

—Para algunas actividades, la baja de retenciones es fundamental, como el trigo, el maíz y la soja. Y hay muchas actividades que no pasa por ahí, como los lácteos y otras actividades. Incluso algunas como la lechería puede sufrir la baja de retenciones en el maíz y la soja. Después, hay una serie de costos para seguir revisando. Tenemos que nivelar el tipo de cambio con respecto al combustible. No podemos competir con Uruguay en lácteos para Brasil si ellos tienen un combustible más barato. Tenemos que encontrar un equilibiro con precios relativos razonables para el comercio internacional. No alcanza con baja de retenciones.

—¿Qué respuestas les dio este año el Ministerio a las entidades del campo?

—Tuvimos una reunión hace pocos días con la Mesa de Enlace, donde planteamos lo hecho este año, el DUT y financiamiento. Caminos que sigue siendo un problema pero claramente hay una reactivación de Vialidad y del trabajo en los caminos rurales, más el bacheo en las rutas que esperamos que a mitad del año que viene sean historia los pozos graves. Nos han reconocido que se ve el movimiento de Vialidad en los caminos rurales con responsables departamentales que están disponibles, que escuchan y van a ver los problemas. Sabemos de la escasez de recursos. Con eso se está haciendo lo que se puede y vemos un acompañamiento muy grande del sector agropecuario a lo que se está haciendo. Estamos disponibles, estamos cerca y el gobernador mismo tiene el teléfono disponible.