Berensztein comparó a Trump con los gobernadores feudales argentinos
06/11/2020
El analista criticó las actitudes del presidente de Estados Unidos, tras los comicios del martes. Son líderes elegidos de forma democrática pero actúan autoritariamente, cuestionó. ¿Estará Argentina en la agenda de la próxima administración estadounidense? Dos Florines
¿Donald John Trump o Joseph Robinette Biden Jr.? ¿Seguirán los republicanos en el poder o volverán los demócratas? Cuando ya pasaron tres días de las elecciones en Estados Unidos, el suspenso continúa y todavía no se sabe quién será el Presidente N° 46 de la principal potencia del planeta. Las especulaciones, mientras la incertidumbre se mantiene, son múltiples, como múltiples son las peculiaridades de la democracia más sólida de Occidente.
El analista político Sergio Berensztein, ante este escenario electoral tan complejo, cuestionó el comportamiento del actual inquilino de la Casa Blanca al señalar que “no es la primera vez que uno ve actitudes, decisiones y discursos del presidente Trump parecidos a los de otros líderes que fueron elegidos democráticamente pero que actúan autoritariamente, como el caso de Recep Tayyip Erdoğan, el presidente de Turquía. Se llaman liderazgos liberales no democráticos. Son liberales porque fueron elegidos de forma democrática, pero actúan autoritariamente”.
En declaraciones al programa Para empezar, que se emite por Radio Costa Paraná (88.1), Berensztein comparó esas características de Trump con las de “muchos gobernadores” argentinos. “Me hace acordar a esas provincias feudales”, remarcó.
Situación inusual.
El analista, al desmenuzar el proceso eleccionario estadounidense, señaló que “estamos ante una situación bastante inusual”, aunque recordó que ha habido comicios complejos, como, por ejemplo, los de 2000 entre el demócrata Al Gore y el republicano George Bush (hijo), cuando hubo un problema en el Estado de Florida, que duró dos meses y terminó resuelto en la Corte. “Hay antecedentes que ponen de manifiesto que pueden pasar estas cosas, pero nunca se habían registrado problemas en tantos Estados”, añadió.
Berensztein dijo que para comprender esta situación hay que tener en cuenta dos elementos: primero, la legislación electoral en el sistema de votación la definen los Estados, no es uniforme, y cada Estado determina cómo se vota y cómo se cuentan los votos; segundo, Estados Unidos comienza a votar dos meses antes de la elección por el sistema de correo.
“Todo esto está legislado. No es que llegan votos tarde, inventan votos o hay fraude. Está regulado. En muchos casos, para evitar problemas, hicieron más transparente la legislación en los últimos meses”, explicó, y enfatizó que se trata de un sistema electoral que “hasta ahora no tiene ninguna sospecha, puede haber alguna irregularidad, como en cualquier elección, pero de ninguna manera es un fraude comprobable”.
– ¿Qué busca Trump con sus actitudes?
– Hay muchas especulaciones en la medida que el presidente Trump corre varios riesgos con estos comportamientos.
La primera cuestión es que alguien de su partido salga en el medio de todo esto y diga “legítimo es el triunfo de Joe Biden” y no van a acompañar a alguien que están poniendo en duda el sistema institucional. Alguien de la interna va a decir “paremos esta locura”.
La segunda cuestión, que me parece interesante, es que el presidente Trump lanzó su campaña de 2024, empezando a victimizarse para decir “esta gente me robó”.
La tercera cosa que dicen es que el Presidente tiene un proyecto de hacer Trump TV y que utilizó la candidatura de 2016, la de ahora y la de 2024 para instalar su cablera. Por eso se peleó con los medios de centroderecha, porque él quiere ocupar ese espacio y para eso tiene ahora un montón de votos, de gente que lo sigue, que cree en él y que seguramente prenderá al canal.
Lo más interesante y divertido de todo esto es que ya hay gente del equipo de Trump que está empezando a hablar de lawfare. Va a haber juicios en contra de Trump suponiendo que todo esto sea político, que los juicios tienen que ver con su liderazgo, etcétera.
América Latina
– ¿Argentina y América Latina están hoy en la agenda de Estados Unidos?
– Tengo algo triste para decir y es que ni América Latina ni Argentina son importantes en la agenda no sólo de los Estados Unidos sino de ningún país relativamente importante. Somos un ladrillo más y todo lo que hagamos depende de nosotros.
En América Latina no hay armas nucleares, no hay grandes conflictos estratégicos, y, lamentablemente, no somos importantes en términos de comercio ni de inversiones. Para Estados Unidos son mucho más importantes Asia, Europa y Medio Oriente.
Creo que la agenda del próximo Presidente norteamericano no va a tener a América Latina como prioridad. Dicho esto, hay que trabajar con el que gane, siempre. Hay que llevarse bien con todo el mundo, hay que trabajar en forma madura, con profesionalismo, con todos los poderes. Argentina es un país demasiado chico, demasiado pobre, con demasiados problemas, para darse el lujo de pelearse con nadie.
La grieta made in USA.
Berensztein, asimismo, explicó que en la actualidad Estados Unidos, “tiene un conflicto grande, con una división enorme en la sociedad, que el próximo Presidente va a tener que sanar. Si es Trump, agarrémonos y pongámonos el cinturón de seguridad, pero si es Biden va a tener que sanar una sociedad que está totalmente fragmentada. Es una Nación dividida”.
Para el analista, es “algo desolador” ver una sociedad tan dividida, que “se ve a sí misma en términos de enemigos y no de adversarios políticos y que tiene algunas cuestiones históricas como el tema racial, otras que llevan casi 46 años como el aborto y ahora, además, divisiones nuevas. Se acusan de fascistas y comunistas, con un discurso de la guerra fría ridículo, pero que pone de manifiesto que es una sociedad que está efectivamente dividida”.
La reacción de los mercados.
Con relación a los mercados, Berensztein cree que “están mirando que el próximo gobierno estará obligado a correrse hacia el centro. Si gana Biden no habrá lugar para cosas extremas, para ninguna locura, sobre todo en materia de aumento de impuestos o de un retorno a una regulación ambiental exagerada. Todo eso es muy valorado por los mercados. Por eso este boom. Todo eso explica esta reacción positiva que vemos en los últimos días.
Argentina, el poder central y las provincias.
Berensztein, en otro orden, también se refirió a la relación entre el Poder Ejecutivo Nacional y las provincias que “tradicionalmente ha sido muy complicada”.
“Las provincias, y se lo digo a los entrerrianos que fueron inventores del federalismo, tienen una relación con un poder central que cuienta con una cantidad importantísima de mecanismos de presión, de coacción, frente a ellas”, analizó, pero también las provincias “han sido cómplices, a lo largo de su historia, por cuestiones fiscales, electorales, donde el mejor alumno se lleva más de un presupuesto que se asigna de forma muy discrecional”.
Para el analista, en algún momento, esta relación “habrá que repensarla. La Constitución de 1994 obligaba a hacer una nueva ley de coparticipación, que no se hizo. Además hay que revisar el vínculo entre los gobernadores y el presidente, entre las provincias y el gobierno federal, que no requieren reforma de la Constitución, simplemente hay que sentarse a negociar”.
Berensztein, además, cuestionó que “miembros del Poder Ejecutivo, no el Presidente, se metan en cuestiones provinciales como el lío de los Etchevehere. Eso tiene que ver con la constitución de una coalición electoral que fue exitosa pero funciona mal, como todas, como coalición de gobierno. Pasó con la Alianza, con Cambiemos. El sistema argentino es presidencialista y las coaliciones heterogéneas generan ruido, que es lo que efectivamente vemos en esta oportunidad”.
Pero lo más importante, a juicio de Berensztein, es que el federalismo en la Argentina “hay que repensarlo para que las provincias efectivamente sean autónomas, pero sobre todo para que no entren en el juego perverso de dejarse dominar por el Poder Ejecutivo Nacional”.