ENFOQUE PORTADA

Autos importados para pocos

Por Juan Mazzarello / Abogado – titular del estudio jurídico Mazzarello Abogados //

Un regalo de Reyes para los argentinos: el Banco Central oficializó un nuevo cepo a la importación de autos en la Argentina.

La entidad monetaria redujo la base imponible para importar autos para pasajeros accediendo al llamado “dólar oficial”. Ese tope se fijó en 2021, estableciendo una base imponible de 35 mil dólares, que se redujo a 25 mil dólares en este 2022.

Así, todos los autos que cuesten más de 25 mil dólares de valor FOB (precio puesto en el puerto de origen, sin contar fletes, seguro e impuestos de importación en Argentina) tendrán que pagarse al exterior con el dólar no-oficial (“blue”).

El texto completo de la norma restrictiva del BCRA y los modelos a los que afectará pueden encontrarse en la Comunicación 7433 “A” (06-01-22). Pero como toda restricción tiene sus excepciones, los organismos y entidades estatales tendrán el privilegio de seguir accediendo al dólar oficial para importar autos de lujo.

Nada sorprendente en los tiempos que corren.

Esta nueva excepción beneficiará de manera exclusiva a los autos de flota para transportar a funcionarios de las siguientes áreas: “i) el sector público, ii) todas las organizaciones empresariales, cualquiera sea su forma societaria, en donde el Estado Nacional tenga participación mayoritaria en el capital o en la formación de las decisiones societarias, iii) los fideicomisos constituidos con aportes del sector público nacional, iv) las entidades financieras por importaciones propias de servicios que realice la misma entidad, o v) las entidades para la cancelación de cartas de crédito o letras avaladas emitidas u otorgadas hasta el 6.1.22 inclusive.”

Un nuevo e insólito privilegio que otorga el BCRA para que funcionarios de las áreas del Estado enumeradas en la Comunicación que comento, puedan utilizar los dólares de las reservas para importar y disfrutar de autos de lujo para “uso oficial”.

La casta, definida por el BCRA como: “El sector público” (sic), tendrá así un subsidio cambiario del 100% sobre el valor del automóvil elegido, que pagará el resto de la sociedad.

Eso sí, una vez nacionalizados (y sin ninguna restricción para la reventa inmediata del mismo) podrán venderlos como vehículos de segunda mano con la correspondiente ganancia por la diferencia cambiaria, una torcida manera para que los autos lleguen a todos.