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Aulas híbridas: la apuesta de la UCA para la presencialidad

La sede Paraná de la universidad equipó los salones con un sistema de cámaras para que no haya distinciones entre los alumnos que estén de forma presencial o virtual. POR JOHANNA PELTZER.

Si algo ha hecho la pandemia es poner contra las cuerdas muchas situaciones cotidianas que con el correr de los meses han tenido que rebuscárselas para salir adelante. La educación fue una de ellas: atravesada 100% por la virtualidad, la sede Paraná de la Universidad Católica Argentina se adecuó rápidamente a las circunstancias y continuó con las clases a través de las plataformas de videoconferencia más reconocidas.

Hoy, a casi un año de que el coronavirus entrara a nuestro país, la casa de altos estudios apuesta a lograr la presencialidad a través de protocolos, tecnología e innovación: adquirieron 23 equipos de cámaras para que los estudiantes que no puedan asistir presencialmente lo hagan de forma virtual sin que esto afecte su aprendizaje.

“Con esta herramienta, simultáneamente vamos a poder dar una clase tanto para los chicos que estén en el aula como para los que no. El plan retorno incluye inicialmente un día de presencialidad a la semana para los primeros años de todas las carreras. En una segunda etapa, para el siguiente y así a medida que evolucione la situación epidemiológica y las habilitaciones”, explicó el decano, Dr. Martín Acevedo Miño. También adaptaron el auditorio para que una vez al mes la comisión completa pueda tener clases.

El objetivo es comenzar virtualmente todas las clases el próximo lunes 15 y el 22 con esta nueva normalidad presencial-virtual. “Empezamos con primer año porque advertimos una necesidad de interacción para aquellos jóvenes que, para la mayoría, será su primera experiencia universitaria, además de un último año de secundaria totalmente virtual”, indicó Acevedo Miño.

Sobre el desafío del 2020, el decano destacó la rapidez con la que se adaptaron al contexto: “a los 15 días ya estábamos dictando todas las materias de nuestras once carreras de grado de forma online”, aseguró. Sobre la conectividad y los medios por los cuales los alumnos accedían a la educación, expresó que “la mayoría no tuvo problemas”. Incluso, la deserción se mantuvo en los bajos niveles habituales que tiene la casa de estudios.

Educación y tecnología: dos en uno
La inversión que hizo la sede local consta de 23 cámaras de última tecnología, que se suman a otras 5 que había de una generación anterior. “Son dispositivos de videoconferencia Logitech MeetUp, que permiten mostrar lo que va ocurriendo con una muy buena calidad de vídeo y sonido, con la flexibilidad de que la toma se puede ir adaptando según el requerimiento del profesor”, informó el administrador, Ing. Nicolás Barcos.

El sistema permite que el docente interactúe con el alumno que está virtual y viceversa, ya que todos pueden oírlo. “Es casi como estar en el aula todos juntos”, manifestó el ingeniero. “Cada espacio físico tiene un aula virtual que le corresponde. El alumno ingresa al campus y se conecta a través de Zoom, y así puede seguir todo lo que se explique, muestre y proyecte en el pizarrón o la pantalla táctil”, agregó.

Para finalizar, el administrador destacó las expectativas por el retorno a la presencialidad y la apuesta de un importante capital para hacerlo. “Esta herramienta nos permite flexibilizar los espacios y que se puedan cumplir las medidas de distanciamiento sin que ningún alumno pierda la calidad educativa. En ese sentido, la Universidad Católica Argentina nunca escatima en invertir para que los estudiantes puedan tener la mejor experiencia de aprendizaje”, cerró Barcos.

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